El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, reconoció este jueves que aunque las intenciones de Francia no son las de derrocar al presidente sirio, Bachar al Asad, sí busca su salida del poder en el marco de una decisión política, añadiendo que el país galo no decidirá sobre una intervención hasta que no se haya formado una colación.
Las palabras del primer ministro vienen a subrayar las del presidente francés, François Hollande, quien admitía el pasado martes que las acusaciones del presidente sirio, Bachar Al Asad, de que habrá repercusiones en caso de una intervención refuerzan su voluntad de actuar, pero deseó que esa posible actuación se haga dentro de una colación lo más amplia posible.
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