Marruecos lucha contra la desinformación

El ministro de Cultura, Juventud y Comunicación, Mohamed Mehdi Bensaid, confirmó que se ha creado un sistema de monitoreo y vigilancia mediática que lucha en el espacio virtual contra ataques de distintos medios hacia el Reino de Marruecos.
El país norteafricano ha sido blanco de muchas ofensivas digitales en los últimos años, de las cuales la mayoría son de carácter político tocando temas controvertidos como el del Sáhara Occidental o la migración.
Durante la última sesión parlamentaria, el ministro Bensaid alertó de la escalada de estas campañas, cuyo objetivo es dañar la integridad del Reino de Marruecos, y señaló que para enfrentar esta guerra virtual se creó un departamento especial que rastreará noticias falsas y las analizará para después enfrentarlas y responder.

Ha explicado que, al mismo tiempo, habrá un sistema de vigilancia de los medios de comunicación que monitoreará, junto al Ministerio, las publicaciones relacionadas con Marruecos.
También incidió en lo importante que es que se fortalezcan los medios de comunicación nacionales junto al apoyo del Gobierno, porque para él son la primera línea de defensa en la lucha contra las noticias falsas.
Según Al Arab, los opositores de la ideología de Marruecos y de sus acciones en contexto internacional se alían con medios de comunicación para la difusión de noticias falsas y engañosas que distorsionan la imagen del país.
Grupos argelinos o del Frente Polisario son parte de aquellos que están en contra de la integridad de la nación por, sobre todo, el tema del Sáhara Occidental.

Tampoco están conformes aquellos en contra del Reino de Marruecos con la política exterior de la nación, basada tanto en el equilibrio y la igualdad como en el rechazo del chantaje europeo o la apertura de África.
Otra de las razones de las campañas es el desconcierto ante los avances en distintas áreas como la energía renovable o la inversión extranjera en el territorio. Lo cual no gusta a potencias vecinas del Magreb.
Los ataques van desde informes de dudosa intención por parte de organizaciones internacionales a noticias falsas a través de redes sociales que perjudican a la opinión pública. Incluso se recurre a un periodismo de investigación falso que cuestiona la legitimidad del Estado.
La diputada Aziza Boujrida avisó que esos canales no solo publican información falsa de ámbito político, sino que también “roban deliberadamente el patrimonio cultural de Marruecos”, haciendo alusión a un exministro de otro país que se apropió del cuscús como algo propio de su país.
Y recordó el reportaje ofensivo por parte de un canal oficial argelino que insultaba flagrantemente a los ciudadanos marroquíes que participaron en la Marcha Verde. Fue un ataque hacia la historia y la dignidad del pueblo.
Esa narrativa falsa que tanto se esfuerzan en construir los atacantes se basa en la premisa de mermar la confianza en el reino marroquí.
Por eso, el Gobierno de Marruecos insiste en que los medios de comunicación nacionales sean profesionales y que siempre difundan información veraz y fiable para los ciudadanos, sobre todo tocando temas de justicia, libertades y derechos humanos.
El ministro Bensaid mencionó un medio de comunicación marroquí sobre el Sáhara que “incluye información sobre los avances que se han producido en este tema, incluso desde una perspectiva social y económica”, combatiendo así los rumores denigrantes desde el ámbito local.
Los expertos recomiendan que se abran canales y plataformas informativas en varios idiomas que combatan la información nociva y los rumores falsos, además de establecer conexiones y alianzas con medios extranjeros que ayuden a afrontar el problema de manera global.
Marruecos ha demostrado que no se queda callado ante las ofensivas digitales de sus enemigos y que se adentra en esta “guerra blanda” para proteger su dignidad y la de su pueblo.