En la última entrega de “De cara al mundo”, en Onda Madrid, contamos con la participación Francisco Javier Blasco, coronel, experto en defensa y colaborador de Atalayar, quien habló acerca de la resistencia que el pueblo ucraniano está ofreciendo a la invasión por parte de Rusia. Blasco desgranó las “lecciones aprendidas” por parte de Europa que podemos encontrar en torno a este conflicto bélico. Asimismo, el coronel explicó los principales problemas de mando y el control que radican en torno a la creación de un gran Ejército europeo.
De lo mucho y bueno que ha escrito queremos centrarnos en las lecciones aprendidas, ¿Qué podemos destacar de estas lecciones aprendidas?
Son muchas, como lector de Atalayar habrá podido observar, pese a las críticas de mi extensa escritura, pero hay tantas cosas que decir que no puedo acortar más. Fundamentalmente, diría que el error que ha tenido Putin y sus Estados Mayores ha sido el estudio de los factores que determinan la decisión tomada por el mando, considero que fueron estudios francamente mal hechos y muy despistados para estar tan premeditada esa invasión. En dos puntos fundamentales: la posible capacidad de resistencia del pueblo ucraniano y, en segundo lugar, no estudio bien el terreno, entonces se ha encontrado con un terreno que le está dificultando las acciones. Esto se debe a que el terreno es demasiado arcilloso y eso complica los movimientos de los vehículos de cadenas, esto obliga a que las cadenas logísticas rusas sean más eficaces y para Rusia las cadenas logísticas jamás han sido su fuerte.
Además, hemos visto “walkies talkies” chinos de uso común, las comunicaciones que ha usado el Ejército ruso son débiles y violables.
El problema es que tradicionalmente, desde la Segunda Guerra Mundial, hay un interés de Estados Unidos de que la capacidad militar de Rusia es mucho más de lo que en realidad es. Recuerdo cuando estudiaba el curso de Estado Mayor, nos hacían estudiarnos de memoria unos libros donde hablábamos del enemigo convencional, de las capacidades de penetración y de resistencia de las grandes divisiones de todo tipo que tenían los rusos y es mentira. Eso era proporcionado por la inteligencia americana para promover ese espíritu de amenaza sobre que se cernía sobre Europa, mantenernos en alerta, con los ejércitos activos, comprando armamento a los americanos y manteniendo un montón de unidades norteamericanas en Europa. Eso sigue siendo igual, a pesar de que Putin se dio cuenta de que el ejército que quedaba cuando se disolvió la URRS, el más importante de todos los ejércitos, realmente no valía para nada y estaba obsoleto, con un armamento viejo y poco efectivo, con un grado de moral bajo y un grado de instrucción en sus tropas pequeño, lo intentó corregir a base de las intervenciones en Siria, en la parte de Alepo. A raíz de esto ha mejorado mucho su capacidad, pero no es tanta la que hay, por eso aparecen estás cosas como son unos vehículos muy viejos que no son los más adecuados para combatir en aquel terreno y bajo las condiciones climáticas que se están dando.
Los ucranianos se están defendiendo muy bien y nos están sorprendiendo a todos, pero suponemos que con ayuda de alguien.
Efectivamente, hay una tendencia señalizada a decir que no nos queremos implicar, pero a pesar de esa postura oficial estoy convencido, y los hechos lo demuestran, que Estados Unidos está aportando mucho material e inteligencia a Ucrania. Un material efectivo, con una precisión estupenda, con un buen radio de acción y una buena capacidad destructiva, lo cual ha sorprendido mucho a Putin y a los jefes del Estado Mayor que pensaban que eso no iba a suceder. Hay otro factor importante, que influye de forma determinante en la moral, y es que para combatir en las ciudades lo más importante es que la población que resta en ella, los no combatientes, que ninguno de ellos sea dañado o al menos el menor número posible. Por eso Putin no les dejaba salir de las ciudades en un primer momento porque sabe que esa población es la que les “estorba” al Ejército ucraniano, las acciones militares hay que cuidarlas, a los no combatientes hay que protegerlos, hay que alimentarlos y hay que transportarlos, esas acciones distraían muchos esfuerzos a los defensores ucranianos. Luego ha ido cediendo un poco en este aspecto, pero esa defensa de esa población civil ha sido lo que está ensalzando más el espíritu nacional.
Lecciones aprendidas por parte de Europa, Alemania ha dado un giro de 180º y hay que prepararse para tener una buena defensa, que eso también España lo ha dicho, un gasto pero que no todo es dinero en cuestiones de Defensa hay que tener actitud, disponibilidad y saber aceptar los sacrificios que ello conlleva en términos de vidas humanas.
Eso es de los mayores desafíos que tenemos, el mundo occidental tras las guerras de Vietnam y Afganistán se ha acostumbrado a que no le gusta recibir féretros entonces eso es un problema muy grande. Otro gran problema es la cuestión del mando y el control de las unidades militares, quién y cómo las va a mandar, el derecho de veto de los países contribuyentes a que sus fuerzas las manden otros sin tener capacidad de renunciar a ello, ese es el talón de Aquiles del famoso Ejército europeo que llevamos mucho tiempo detrás de él. Ahora hay otro intento del señor Borrell en crear otro euro cuerpo que no tendrá una gran capacidad, porque luego existe un interés de con que armamento van a ser dotados, cual es el sistema de mando y control, cual es el sistema de planeamiento, etc. Ese es un problema muy grave, la OTAN los superó con la homogenización y la coordinación de los procedimientos, pero la Unión Europea va a tener mucho trabajo en ese aspecto, por mi parte lo veo muy complicado.