Los ministros de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Israel, Bahréin, Marruecos y Estados Unidos se reunieron el último domingo de marzo en un lujoso complejo hotelero israelí, ubicado en el desierto del Neguev, para abordar sus amenazas comunes en la región del Golfo, así como el conflicto en Ucrania, añadido al orden del día a última hora bajo petición de Anthony Blinken, secretario de Estado de la administración Biden.
La cumbre, que duró durante todo el día del domingo la mañana del lunes, puso en común las posturas de todos los países en torno a la reactivación del acuerdo nuclear con Teherán, principal oponente en la región de los socios Arabe-Israelíes.
“Estamos haciendo historia con esta cumbre. Esta reunión entre aliados es una imponente disuasión para nuestros enemigos y sus ‘proxis’”, dijo el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, en rueda de prensa.

Bahrein y Emiratos Árabes Unidos expresaron su preocupación por la reciente actividad de las Fuerzas Quds, rama de inteligencia y operaciones especiales de la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI) iraní, y su implicación en la guerra de Yemen. Unas preocupaciones que fueron atendidas por Israel, tal y como hizo saber el presidente israelí Naftali Bennet en rueda de prensa posterior al mostrarse “preocupado por la intención de retirar de la lista de organizaciones terroristas al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos. Su satélite, los Houthis, acaba de llevar a cabo este fin de semana un horrible ataque contra Arabia Saudí", en referencia al último ataque houthi contra una refinería de Aramco, muy cercana al circuito de Jeddah.
La GRI iraní hace parte de la lista de organizaciones terroristas de los Estados Unidos. Una de las condiciones impuestas por Irán en las negociaciones del acuerdo nuclear es borrar su nombre de dicha lista y acabar con las sanciones que pesan sobre la organización, algo que ha preocupado a los países árabes de la región del golfo.

Durante la rueda de prensa ofrecida por Blinken junto con su homólogo israelí, Yair Lapid, el secretario de Estado de Biden evitó hacer referencia al tema, pese a ser preguntado directamente por el periodista de Walla News, Barak Ravid. Sin embargo, según informa el medio Al-Arab, el enviado especial estadounidense en Irán, Robert Malley, ha asegurado que la GRI “seguirá sujeta a sanciones bajo la ley estadounidense”.
Por su parte, el titular de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, también se mostró preocupado por las exigencias de Irán, al recordar que desde el gobierno iraní y sus aliados del Hezbolá, se da un apoyo claro al Frente Polisario. Marruecos acusa a Irán de suministrar armas y financiación al grupo militar separatista, que amenaza la integridad territorial y la seguridad del Reino de Marruecos.
El conflicto en Ucrania también estuvo al orden del día, a petición de Blinken. En relación a ello, Yair Lapid recordó que Israel “condena la invasión rusa a Ucrania desde el primer día”, y que “Seguiremos ofreciendo asistencia militar y médica a Ucrania”, alineándose así con la OTAN y con Blinken. Yair Lapid anunció también que seguirán esforzandose por mantener todas las sanciones que les sea posible contra Rusia.

Blinken agradeció en su turno de palabra los gestos de Israel en cuanto a Ucrania. Claramente, una de las intenciones del Gobierno de Joe Biden con esta cumbre sería reforzar esa posición de Israel contra Rusia, que no terminaba de cuajar hasta ahora. La cooperación militar entre Israel y Rusia, por la implicación rusa en la guerra de Siria y por sus intercambios comerciales, eran razones por las que Israel, pese a condenar la invasión, no se había sumado a las sanciones tan masivas e importantes como las de la Unión Europea o los Estados Unidos, pero la visita de Blinken puede corregir ese tiro para las próximas semanas, si bien cabe esperar que la respuesta israelí sean aún mitigada.
Todos los ministros de Exteriores coincidieron en la rueda de prensa final del día 28, que esta cumbre del Neguev es una muestra de fuerza y de progreso sin precedentes. “Un fortalecimiento de las relaciones iniciadas con los Acuerdos de Abraham, que se materializa en distintas formas”, señaló Blinken.

“Nuestra presencia de todos aquí es la mejor respuesta a los ataques que sufrimos por parte de nuestros enemigos”, añadió Nasser Bourita en su turno de palabra. El ministro de Exteriores marroquí también agradeció el papel de sus aliados, en especial el de Estados Unidos, en la “promoción de la paz”.
Lamentablemente, el contexto de la Cumbre del Neguev se vio trastornado ligeramente la noche del domingo a causa de un ataque armado de dos terroristas islámicos contra dos oficiales de policía israelíes. El ataque se saldó con la muerte de los dos policías, y posteriormente de los atacantes. Los ministros de Exteriores dedicaron unas sentidas palabras a los miembros de las fuerzas del orden en sus intervenciones ante la prensa.