La división en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien también preside el Consejo Europeo, afectará negativamente a España y a las vías diplomáticas que buscan el fin del conflicto

El Gobierno de España es el reflejo de la inacción política de la Unión Europea

PHOTO/REDES - Antonio López Istúriz, eurodiputado y presidente de la Comisión de Relaciones con Israel
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Desde el seno de la Unión Europea hay esperanzas en la imposición del alto al fuego para dar paso a una solución diplomática. El aumento de la tensión comienza a preocupar y se teme que la diplomacia quede atada de pies y manos ante las amenazas iraníes y el apoyo silencioso de Rusia y China. Antonio López Istúriz, eurodiputado y presidente de la Comisión de Relaciones con Israel, intervino ante los micrófonos de “De cara al mundo” de Onda Madrid para abordar la situación. 

Señor López Istúriz, “si los dictadores y los terroristas no pagan un precio por lo que hacen, se incrementa el caos y la destrucción en otras partes del mundo”. ¿Está usted de acuerdo con esta afirmación del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden? 

Totalmente. Tenemos que entender todos que asuntos que nos parecen entre sí aislados y diferenciados, como la guerra de Ucrania, el ataque terrorista de Hamás, los asesinatos de Hamás contra Israel o las tensiones en Taiwán, están conectados. Vivimos en un mundo polarizado, desgraciadamente en las redes sociales lo vemos constantemente, un mundo que nos recuerda un poco a la antigua Guerra Fría, donde dos superpotencias, en este caso Estados Unidos y China, en el pasado era Rusia, pero Rusia también está muy activa en esta nueva fase, se enfrentan un modelo democrático de libertades contra dictaduras y regímenes autoritarios. 

Se mueven las piezas en el tablero. Estas potencias dictatoriales o regímenes autoritarios utilizan estas piezas de forma mafiosa para intentar acobardarnos, para intentar que nos vayamos los que somos demócratas, pero entiendan todos que hay países que no son occidentales, que quieren esa democracia, que luchan por ella, pero que desgraciadamente se ven amenazados por organizaciones terroristas que van de la mano de estos países, llámese Irán o Rusia, que están juntos pues es de conocimiento público que Irán está ayudando a Rusia en la guerra de Ucrania, enviándole drones, material militar, inteligencia. Cuando me refiero a Irán, quiero especificar que hablamos del régimen de los ayatolás fundamentalistas, fanáticos religiosos, no de la sociedad iraní, que como sabemos es muy crítica con este régimen, en un país donde hay 30.000 prisioneros políticos, han muerto cientos de personas y las mujeres no tienen ningún derecho, con este régimen que realiza una persecución total a los derechos de las personas. 

Irán ha sido la que ha movido ficha con los ataques terroristas de Hamás, porque Hamás está certificado que depende totalmente de Irán financieramente, políticamente, igual que Hezbolá en sur de Líbano, que llevan años, décadas, destruyendo un país maravilloso como es el Líbano, debido a las actuaciones de Hezbolá, otra organización mucho más potente que Hamás, que por ahora no ha entrado en el escenario de este conflicto, pero ante la que está todo el mundo muy alerta: Israel, Estados Unidos, nosotros los europeos... Esperemos que no. Todo forma todo parte de una cuestión internacional, de una nueva distribución de los roles, y hay que acostumbrarse a que estamos tratando de defendernos ante estos regímenes autoritarios, frente a las asignaciones terroristas que ellos avalan. 

¿Qué es necesario para evitar el avance de los regímenes dictatoriales que tanto amenazan a las sociedades occidentales? 

Unidad en los mensajes, en la lucha contra el terrorismo. En España, desgraciadamente, ya tuvimos nuestro terrorismo y sabemos que solamente se puede vencer con una unidad de todas las fuerzas políticas y una coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y apoyo a aquellos que están luchando contra el terrorismo, sea Israel o sea quien sea. 

Señor López Istúriz, ¿por qué España no está o qué efectos puede producir que no esté en ese grupo de cinco potencias occidentales como son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que, por ejemplo, en un comunicado condenaron la acción de Hamás? 

España, durante los años 90, fue el país fundamental, mediador entre las partes con los acuerdos de Madrid, que se firmaron en la etapa del Gobierno de Felipe González o posteriormente. La mejor etapa internacional que ha tenido este país fue con González y con José María Aznar, personas muy distintas en el marco ideológico, pero claramente, en el tema internacional y europeo, conocedores de la necesidad de un consenso que existía en aquella época entre las principales fuerzas políticas, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y el PP (Partido Popular), en materia internacional. Desde José Luis Rodríguez Zapatero eso ya no ha existido, y con Pedro Sánchez la situación de la política exterior de España es por todos conocido. 

¿Estas indecisiones y divisiones del Gobierno afectan a la imagen de España en el marco internacional? 

La imagen de España con un Gobierno tremendamente dividido, un Gobierno que ejerce la presidencia de la Unión Europea. Me explico, Europa tiene el Consejo Europeo, están los primeros ministros que siguen siendo los que mandan a la Unión Europea, más que Bruselas, se reúnen y tienen un foro que se llama el Consejo Europeo. El Consejo Europeo tiene un turno rotatorio, preside cada país cada seis meses. Ahora, justamente estos meses, le toca a España quien no puede ejercer ningún rol y la Unión Europea está completamente, en estos momentos, infrarrepresentada en esta cuestión, por los líos internos del Partido Socialista con sus socios de Sumar con mensajes y declaraciones de ministras y vicepresidentas del Gobierno, que tienen esa manía, como siempre en todo, de los fines de semana manifestarse contra las mismas cosas que luego apoyan el lunes en sesiones de reunión de los Consejos de Ministros. Son unos hechos absolutamente inconcebibles y confunde mucho a nuestros aliados fuera. 

En el mundo occidental, los gobiernos no entienden cómo puede haber esta división en una materia tan sensible como es la lucha contra el terrorismo y en materia de relaciones internacionales. Por eso España, desgraciadamente, no puede estar en estos momentos, en un momento fundamental, como pasó en el pasado, representando la cordura y la capacidad de negociación entre las partes integrales de Palestina. Comprenderán ustedes que, tras las declaraciones de políticos y de políticas de Podemos y Sumar, Israel es imposible que acepte un rol mediador de España por mucho que el ministro de Asuntos Exteriores, el señor Albares, afirmó que no, que “al final es el presidente del Gobierno el que dicta la política exterior”, cuando media hora más tarde Ione Belarra declaraba todo lo contrario, también en nombre del Gobierno. 

Pero todo esto no escapa a los medios de comunicación internacionales, ni a las cancillerías internacionales, que observan esto muy confundidos y es una imagen tremendamente negativa para nuestro país que yo creo que no nos merecemos. 

Antonio López Istúriz

Ucrania ha sido un desafío muy muy grande para la unidad europea. Ahora, la guerra entre Israel y Hamás, también hemos visto como la presidenta de la Comisión Europea y la presidenta del Parlamento iban inmediatamente a Israel. Después han ido el canciller alemán, Scholz, ha ido también el primer ministro británico Sunak. Macron también. El presidente del Gobierno de España, presidente de la Unión Europea, no ha ido a Israel. La unidad europea está también en juego por esta situación, esta grave crisis internacional. 

Es tradicional en esta Unión Europea que tenemos con 27 socios, cada uno con su cultura, política, con sus tradiciones. Somos muy distintos. Cuando tienes que afrontar un asunto vienen 27 opiniones distintas.  

Es tradicional y normal que, frente a crisis, al principio los europeos demostremos ciertas divisiones de criterio, en cuanto a cómo alcanzar o cómo afrontar una crisis. Aun así, la historia nos está demostrando unión, ahí está la COVID, ahí está Ucrania, estuvo el Brexit; la verdad que, frente a todos estos retos, al final la unidad ha prevalecido. Con el Brexit, los británicos pensaban que iban a poder dividir a los europeos. No lo consiguieron. La COVID empezó igual, con todos los Gobiernos cerrando fronteras, cada uno diciendo una cosa distinta. Y, al final, vinieron todos a Bruselas a pedir coordinación. Porque los supermercados se quedaban vacíos porque las fronteras estaban cerradas por los Gobiernos, y fue, al final, Bruselas quien abrió las fronteras para que pudiesen circular las mercancías alimentarias, sanitarias.  

En la crisis de Ucrania las sociedades europeas han estado mucho más firmes, incluso más que la clase política, que al principio estuvo lenta en la reacción tras la invasión de Rusia. Porque la sociedad europea se da cuenta realmente de que estamos rodeados de este tipo de regímenes, que no nos quieren, que no quieren nuestra democracia y hay que defenderla. Los ucranianos lo están haciendo por nosotros, los israelíes lo están haciendo por nosotros y tantos otros. Empecemos a ayudar y empecemos a demostrar unidad de criterio. 

Que en Bruselas el Parlamento Europeo y el Consejo no estén presentes tiene varias explicaciones. Una de ellas es la división que existe siempre en el seno del Consejo porque son los Gobiernos, son los 27 Gobiernos los que empiezan siempre con una división frente a todo. Da igual cuál sea el tema. Es normal y lógico en cualquier materia, pero luego al final acaban uniéndose. 

¿Por qué va el Parlamento Europeo y la Comisión a Israel y no va el Consejo? 

Porque quien preside la Unión Europea en estos momentos es España y España tiene un Gobierno que está dividido y encima con una situación de candidatura tras las elecciones. Con todas estas negociaciones que estamos viendo, sesiones absolutamente alocadas, todo eso impide que estuviesen presentes en ese momento fundamental en la historia del mundo, en la historia de España, que podría jugar ese rol, si no estuviéramos enredados en una política de bajo nivel en estos momentos aquí en España, de declaraciones de gente carece de conocimientos de política internacional y que con sus declaraciones están perjudicando enormemente a los intereses de España.  

Eso antaño se sabía, hoy en día es una locura, porque se hacen declaraciones sin pensar que pueden estar afectando a las inversiones en España o las inversiones españolas en el extranjero, a nuestras empresas, que pueden sufrir las consecuencias de todo esto.  

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