Mientras que el proceso de una formación de Gobierno en Líbano lleva atascado seis meses, el grupo parlamentario de Hizbulá pidió el jueves “formar un Gobierno sin demora”. El estancamiento se ha debido al enfrentamiento entre el primer ministro designado Saad Hariri y el presidente de la República, Michel Aoun.
El grupo del partido chií pide además que se deje ver la identidad de los asesinos del intelectual, autor, cineasta y crítico de Hizbulá, Lokman Slim, el cual fue encontrado muerto el 4 de febrero en el sur de Líbano. Asimismo, el grupo critica la campaña mediática de difamación que consideran que han sufrido después del asesinato de Slim.
Al finalizar su reunión semanal, el grupo de Fidelidad a la Resistencia dijo que “hoy, el país necesita urgentemente los esfuerzos concertados de todas las instituciones constitucionales para salir de sus sucesivas crisis financieras, económicas, sanitarias y administrativas teniendo en cuenta los logros del Gobierno en la gestión de la actualidad”. Añadió que “sin embargo, la situación actual requiere la formación de un nuevo Gobierno sin demora, dotado de plenos poderes constitucionales y capaz de defender los intereses de los libaneses en el país y en el exterior”, continuó la formación parlamentaria.

El primer ministro Hasán Diab renunció el 10 de agosto como consecuencia de la doble explosión mortal en el puerto de Beirut y desde entonces Líbano no tiene Gobierno.
Michel Aoun, el presidente de la República, y Saad Hariri, el primer ministro designado, no consiguieron acordar un gabinete de expertos no partidistas en el espíritu de la “iniciativa francesa” que lanzó durante la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, el 1 de septiembre del año pasado.
Asimismo, Aoun y Hariri no se han reunido desde el 23 de diciembre. Saad Hariri fue recibido por el presidente Macron para cenar el miércoles en el Palacio del Elíseo. Donde discutió con el representante libanés un intento por desbloquear el proceso.
El grupo parlamentario proiraní de Hizbulá, en el contexto del asesinato de Lokman Slim, declaró que la condena por parte de Hizbulá al asesinato del erudito “refleja la posición del partido, que hoy renueva su demanda de que los servicios judiciales y los aparatos de seguridad competentes trabajen para descubrir a los autores del crimen”. “Debe ser condenado, porque tiene como objetivo crear caos y sedición y brinda un servicio gratuito al enemigo israelí y su jefe estadounidense”, se aseguró desde el grupo chií.
Los críticos del partido chií responsabilizan del asesinato a Hizbulá, quienes amenazaron a Slim repetidamente por sus pronunciamientos políticos. Por su parte, algunas personas cercanas a Hizbulá acusan a Israel del asesinato.