Israel y Hezbolá se acercan cada vez más a una guerra a gran escala

Casi un año después de que Hezbolá comenzase a lanzar ataques contra el norte de Israel en apoyo a Hamás, los enfrentamientos entre la milicia libanesa chií y el Estado judío continúan intensificándose, aumentando los temores sobre una guerra total.
En las últimas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 300 objetivos de Hezbolá en todo el Líbano, según informó el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en un comunicado en el que también ha advertido sobre más operaciones, especialmente en el valle de Beeka, un importante bastión de Hezbolá en el este del Líbano. “Nos estamos preparando para atacar pronto objetivos terroristas en la región del valle de Beeka”, señaló.
Hagari también ha acusado a Hezbolá de colocar armas en edificios residenciales, poniendo en peligro a la población civil del Líbano y usándolos como escudos humanos. "Cada casa que atacamos contiene armas: cohetes, misiles, vehículos aéreos no tripulados que tienen como objetivo matar a civiles israelíes", explicó.
Respecto a una posible incursión terrestre israelí en el Líbano, el portavoz militar recalcó que harían “lo que sea necesario” para que los residentes evacuados del norte de Israel regresen a sus hogares de manera segura, uno de los objetivos de la guerra fijados por las autoridades israelíes.

En este sentido, una fuente de seguridad israelí confirmó a Ynet que en las próximas horas las FDI lanzarán un ataque “a gran escala” en las zonas rurales de todo el Líbano, lo que podría provocar una respuesta de Hezbolá contra el norte de Israel o incluso Tel Aviv. “Creo que no es demasiado pronto para llamar a estos acontecimientos la 'Tercera Guerra del Líbano’”, agregó la fuente al medio israelí.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Sanidad del Líbano, los ataques israelíes han dejado más de 100 muertos y 400 heridos, incluidos “niños, mujeres y paramédicos,”, la cifra más alta diaria en casi un año de enfrentamientos.

Horas antes de que comenzase la ofensiva, las FDI ordenaron la evacuación de los edificios donde Hezbolá ocultaba armas. Los ciudadanos de Beirut, así como de otras zonas, recibieron mensajes de texto y mensajes grabados en los que se les pedía que abandonasen inmediatamente sus residencias.
Incluso el ministro libanés de Información, Ziad Makari, aseguró haber recibido una llamada en la que le pedían que evacuase el edificio en el que se encontraba, acusando a Israel de “utilizar todos los medios en su guerra psicológica”.
Estos ataques se producen después de que Hezbolá sufriese su mayor fallo de seguridad desde que empezó la guerra el pasado octubre. La semana pasada, el grupo terrorista respaldado por la República Islámica de Irán sufrió una oleada de explosiones en sus dispositivos electrónicos que dejó decenas muertos y miles de heridos.

Por otro lado, un bombardeo israelí este pasado fin de semana en Beirut terminó con una parte importante de la unidad de fuerzas especiales Radwan, incluido su comandante, Ibrahim Aqil. Según las autoridades militares israelíes, Aqil, jefe de las operaciones de Hezbolá desde 2004, había planificado una masacre contra norte de Israel similar a la de Hamas del 7 de octubre.
Todos estos ataques tienen como objetivo presionar a Hezbolá para que se retire de la zona de la frontera y cese sus ataques constantes contra el norte de Israel, permitiendo el regreso de los ciudadanos de la zona, una de las prioridades y objetivos del Gobierno israelí.

“Estamos intensificando nuestros ataques en el Líbano, la secuencia de operaciones continúa y continuará hasta que logremos nuestro objetivo: devolver a los habitantes del norte sanos y salvos a sus hogares”, subrayó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, quien también ha pedido a los ciudadanos de Israel que sigan las instrucciones del Comando del Frente Interior, responsable de la defensa civil.
“Por delante tenemos unos días en los que la población tendrá que mantener la compostura, la disciplina y la obediencia total a las instrucciones”, agregó.