Al-Kabir frente al Consejo Presidencial libio

La disputa por el control del Banco Central de Libia puede tener consecuencias políticas y financieras graves
El exgobernador del Banco Central de Libia, Siddiq al-Kabir - REUTERS/HAZEM AHMED
El gobernador del Banco Central de Libia, Siddiq al-Kabir - REUTERS/HAZEM AHMED
  1. La batalla por el Banco Central: crónica del conflicto

El Banco Central de Libia se encuentra en el centro de un conflicto político y financiero después de que el Consejo Presidencial intentara destituir al gobernador Al-Siddiq Al-Kabir. La Cámara de Representantes y el Consejo de Estado rechazaron la decisión del Consejo Presidencial, provocando una gran polémica en el país. 

El presidente de la Cámara de Representantes de Libia, Aguila Saleh Issa, advirtió que la decisión del Consejo Presidencial podría congelar los activos de Libia y conducir al colapso del dinar libio. Además, ha expresado su preocupación por la decisión del Consejo Presidencial de cambiar la Junta Directiva del Banco Central de Libia. 

<p>Banco Central de Libia en Trípoli - REUTERS/ ISMAIL ZITOUNY</p>
Banco Central de Libia en Trípoli - REUTERS/ ISMAIL ZITOUNY

La decisión es vista como un nuevo frente en la lucha por el poder político en Libia, lo que refleja profundas divisiones entre Gobiernos rivales en el este y el oeste. Saleh enfatizó la necesidad de una autoridad ejecutiva unificada en Libia que pueda conducir al país hacia la celebración de elecciones. 

“La decisión del Consejo Presidencial es una medida peligrosa. Esta acción podría congelar los activos libios y colapsar el dinar libio”, enfatizó Saleh. “Muchas fuerzas, tanto internas como externas, buscan influir en la toma de decisiones del banco y controlar su gestión, lo que convierte la tarea de liderar el banco en una cuestión política altamente compleja y delicada”, aclaró. 

<p>Aguila Saleh Issa, presidente de la Cámara de Representantes de Libia con sede en Tobruk - AFP/ ABDULLAH DOMA</p>
Aguila Saleh Issa, presidente de la Cámara de Representantes de Libia con sede en Tobruk - AFP/ ABDULLAH DOMA

Esta medida se tomó tras el secuestro del Musab Msallem, jefe del Departamento de Tecnología de la Información del Banco Central, y la suspensión de operaciones del banco como protesta. El Banco Central de Libia es la institución clave que garantiza la estabilidad financiera y económica del país, y una disputa sobre su control podría tener graves consecuencias políticas y financieras. 

En paralelo, la Misión de la ONU en Libia expresó su apoyo al Banco Central y su gobernador, Al-Kabir. “Es necesario tomar medidas para restablecer la confianza en el Banco Central”, afirmó la jefa interina de la Misión de la ONU en Libia, Stephanie Khoury. La relación entre Al-Kabir y las autoridades del este de Libia se ha deteriorado a medida que se ampliaba la división política y gubernamental. 

El Consejo de Estado emitió un comunicado en el que confirma que Al-Kabir seguirá al frente del Banco Central de Libia, con Marai Al-Barassi como su adjunto, hasta que se resuelvan los cargos soberanos de acuerdo con el Acuerdo Político Libio. Según fuentes del Consejo, Al-Kabir continuará en su cargo hasta que se tomen decisiones definitivas sobre los cargos soberanos, como establece el artículo 15 del Acuerdo Político. 

<p>Fotografía de archivo Cámara de Representantes de Libia muestra al parlamento en sesión en la ciudad oriental de Tobruk el 10 de febrero de 2022 - AFP / CÁMARA DE REPRESENTANTES DE LIBIA</p>
Fotografía de archivo Cámara de Representantes de Libia muestra al parlamento en sesión en la ciudad oriental de Tobruk el 10 de febrero de 2022 - AFP / CÁMARA DE REPRESENTANTES DE LIBIA

Por otro lado, el Consejo Presidencial libio ha anunciado su compromiso de implementar la decisión adoptada por la Cámara de Representantes en 2017, que destituye a Al-Kabir y lo reemplaza por Al-Shukri como gobernador del Banco Central de Libia. Sin embargo, Al-Kabir y sus partidarios han rechazado esta decisión, argumentando que “la Cámara de Representantes no tiene la autoridad para tomar esta medida”. 

Los observadores temen que la batalla por el Banco Central se convierta en un nuevo episodio de conflicto político y quizás de enfrentamientos sangrientos. Además, Al-Kabir ha sido acusado de desperdiciar 1.500 millones de dólares de los fondos del banco, de proporcionar salarios a los grupos armados en Trípoli y de “no aplicar medidas de reforma y de profundizar en el gasto público de carácter consumista”. 

<p>Un empleado bancario prepara dinero para entregarlo en un banco en Misrata, Libia, el 9 de abril de 2024 - REUTERS/ AYMAN AL-SAHILLI</p>
Un empleado bancario prepara dinero para entregarlo en un banco en Misrata, Libia, el 9 de abril de 2024 - REUTERS/ AYMAN AL-SAHILLI

La batalla por el Banco Central: crónica del conflicto

La disputa por el control del Banco Central de Libia se originó en 2014, cuando la Cámara de Representantes aprobó la Resolución N.º 17, nombrando a Ali Hibri como vicepresidente del Banco Central de Libia. Sin embargo, en 2016, el gobernador del Banco Central, Al-Siddiq al-Kabir, comenzó a ejercer control de facto sobre el banco, lo que llevó a la división del banco en dos instituciones: una en la capital, Trípoli, y otra en la parte oriental de la nación, en Bengasi.

<p>Banco Central de Libia en Bengasi - REUTERS/ESAM OMRAN</p>
Banco Central de Libia en Bengasi - REUTERS/ESAM OMRAN

En 2021, la Cámara de Representantes retiró su voto de confianza al Gobierno de Unidad y se lo entregó al Ejecutivo de Fathi Bashagha. Sin embargo, la Administración del primer ministro interino libio, Abdul Hamid Dbeibah, conservó la prerrogativa de legitimidad internacional. 

En verano de 2022, las relaciones entre Kabir y el Gobierno del este se tensaron después de que la Cámara de Representantes rechazara la petición para que el Ejecutivo de Bashagha tuviera acceso a los fondos del tesoro estatal. 

En los últimos meses, la relación entre el Gobierno de Unidad y el Banco Central de Libia ha sido tensa. El Gobierno aumentó significativamente el gasto público sin control alguno, lo que ha afectado negativamente a las condiciones de vida de los ciudadanos. 

<p>El primer ministro interino libio, Abdul Hamid Dbeibah - PHOTO/YURI KOCHETKOV</p>
El primer ministro interino libio, Abdul Hamid Dbeibah - PHOTO/YURI KOCHETKOV

Al-Kabir, el gobernador del Banco Central acusó al Gobierno de no implementar reformas y de gastar dinero de manera irresponsable; y ha confirmado que el Estado ha gastado más de 420.000 millones de dinares desde 2021, señalando que el Gobierno asignó 7.800 millones al Ministerio de Petróleo, para cubrir deudas de años anteriores, además de destinar 1.800 millones al sector eléctrico y 977 millones de dinares para el suministro de medicamentos a todos los hospitales. La mayoría de este presupuesto se destinó a gastos de consumo y no a inversiones en desarrollo, como asegura Al-Kabir. 

Esto ha generado presión sobre el tipo de cambio del dinar libio, a lo que el primer ministro Abdul Hamid Dbeibah respondió diciendo que el Estado ha proporcionado capital para cubrir deudas y financiar proyectos importantes. Finalmente, el Parlamento libio aprobó un presupuesto general unificado para el año 2024, lo que generó controversia y preguntas sobre su gasto. Sin embargo, Al-Kabir pidió al Gobierno que ajustara el tipo de cambio del dólar y propuso un rango de 5,95 a 6,15 dinares por dólar para poder satisfacer las necesidades de divisas del mercado.