Continúan los combates en Mariúpol. La ciudad costera está sufriendo un duro asedio por parte de las tropas rusas, que aseguran controlar gran parte de la localidad. De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia, 1.026 soldados de la 36.ª Brigada de Infantería de Marina de Ucrania se han rendido ante la falta de comida y munición, incluidos 162 oficiales.
El líder checheno, Ramzan Kadyrov, ha reiterado esta información, señalando que más de 1.000 infantes de marina ucranianos se han rendido. Gran parte de los combatientes chechenos enviados a Ucrania se encuentran luchando en Mariúpol. Kaydrov también ha indicado a través de su canal de Telegram que hay “alrededor de 200 heridos que no pueden recibir asistencia médica” dentro de la planta de acero Azovstal. “Para ellos y todos los demás sería mejor terminar con esta resistencia inútil y volver a casa con sus familias”, añadió.
Ramzan Kadyrov posts another video purportedly from Mariupol where the last-standing Ukrainian troops are holding out. Lots of grenades down stairways & holes, lots of appeals to Allah, but not much else. Chechnya’s dictator has 26 times claimed the city’s imminent fall. pic.twitter.com/kNHYnnB1Mw
— Kevin Rothrock (@KevinRothrock) April 12, 2022
No obstante, las autoridades ucranianas no han confirmado estos datos. De hecho, Oleksei Arestovych, asistente del presidente Volodimir Zelensky, ha destacado que las unidades de la 36.º Brigada de Infantería de Marina de Ucrania se han sumado a las filas del batallón ultranacionalista Azov. Esta unión, según Arestovych, aumenta y fortalece “el sistema de defensa de la ciudad”. El Estado Mayor de Ucrania también ha informado sobre ataques rusos contra Azovstal y el puerto de la ciudad, según recoge Reuters.

Si las tropas rusas finalmente toman esta zona de la ciudad, se harían con el control total de Mariúpol, lo que les permitiría crear un corredor entre la península de Crimea y las zonas separatistas del Donbás. Asimismo, sería la primera gran ciudad que cae en manos rusas después de Jersón, también al sur del país.

Debido a la relevancia geoestratégica de Mariúpol, la localidad es uno de los puntos de Ucrania que más está sufriendo el horror de la guerra. Desde hace semanas la ciudad sufre un fuerte asedio sin comida, agua o electricidad. De acuerdo con cifras del Ayuntamiento de Mariúpol, unos 21.000 civiles han muerto desde la invasión de Rusia.

Asimismo, es muy probable que en la ciudad se estén cometiendo crímenes de guerra similares a los que hemos visto en Bucha y en otros lugares cerca de Kiev recuperados por las fuerzas de Ucrania. Tal y como aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, los horrores de Bucha “son solo la punta del iceberg”, ya que, “sin exagerar y con gran pesar la situación actual en Mariúpol es mucho peor en comparación con lo que sucedió en Bucha y otras regiones próximas a la capital”.

Ciudadanos que han conseguido dejar la ciudad han descrito a medios de comunicación la situación actual de Mariúpol. Al igual que en Bucha, los testigos hablan de violaciones, saqueos y torturas. “Cuando estábamos en Mariúpol, los chechenos saqueaban. Robaban el oro de la gente. Todo se estaba volviendo realmente peligroso, escuchamos que violaban mujeres”, relata a la BBC una mujer que logró huir de la ciudad. Los chechenos también han sido acusados de cometer atrocidades en los alrededores de Kiev.

El líder checheno se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la guerra en Ucrania. A través de su canal de Telegram Kadyrov transmite los movimientos de sus tropas en Ucrania mientras trata de minar psicológicamente a las fuerzas ucranianas.

Kadyrov también se ha convertido en un portavoz de Moscú, llegando incluso a anunciar los planes futuros de las tropas rusas. En este sentido, el presidente de Chechenia y gran aliado de Vladimir Putin ha advertido sobre una “ofensiva” en varios lugares del país, “no solo en Mariúpol”. “En primer lugar, liberaremos completamente Donetsk y Lugansk, y luego tomaremos Kiev y todas las demás ciudades”, anunció a principios de semana en Telegram. “No daremos un paso atrás”, añadió.