El último informe de la OIEA ha denunciado esta violación de los límites del acuerdo de 2015 por parte del régimen de los ayatolás

Las reservas de uranio enriquecido de Irán sobrepasan en 18 ocasiones los límites del pacto nuclear

photo_camera PHOTO/AFP - Irán impulsa el enriquecimiento mediante el bombeo de gas uranio

La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ligada a la Organización de Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que ha señalado que la República Islámica de Irán habría sobrepasado en más de 18 ocasiones los límites de reservas de uranio enriquecido reflejados en el pacto nuclear sellado en 2015 con Estados Unidos y otras potencias internacionales como Alemania, Francia, Reino Unido, China o Rusia. 

La OIEA manifestó en este último informe que a mediados de mayo “la reserva total enriquecida de Irán era de 3.809,3 kilogramos”. Precisamente, el límite que se había establecido en 2015 para el almacenaje de uranio enriquecido era de 300 kilogramos de un compuesto específico, el equivalente a 202,8 kilos de uranio en concreto. 

El informe también señalaba que Irán continúa con su enriquecimiento de uranio a niveles superiores al límite del 3,67% reflejado en el acuerdo.

La reserva de uranio enriquecido hasta el 20% ahora se estima en 238,4 kg, un aumento de 56,3 kg desde el último informe de marzo, mientras que la cantidad enriquecida hasta el 60% se sitúa en 43,1 kg, un aumento de 9,9 kg. Para poder llegar a un uso como arma nuclear se requiere precisamente un enriquecimiento alrededor del 90%, mientras Irán siempre ha defendido que su programa nuclear es pacífico y para uso civil, no militar. 

Fotografía de archivo. Vista del reactor nuclear de agua en Arak, Irán

El Plan de Acción Integral Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) fue el acuerdo que se estableció hace siete años para limitar el desarrollo atómico iraní con el objetivo de evitar una aplicación armamentística de su programa nuclear a cambio de beneficios políticos y económicos. El Gobierno norteamericano de Donald Trump se salió en 2018 del pacto alegando incumplimientos por parte del país persa en cuanto a asuntos como el enriquecimiento de uranio y le impuso duras sanciones económicas, entre las que sobresalían las referentes al comercio de petróleo, principal fuente de financiación del país asiático. 

El régimen de los ayatolás respondió ante esto amenazando con incumplimientos más severos de los límites de su programa atómico y con el bloqueo del estrecho de Ormuz, una de las principales vías mundiales de tránsito comercial de crudo; algo que coincidió con incidentes relacionados con buques cargueros de diferentes países que provocaron tensiones con diferentes países afectados como Japón o incluso Emiratos Árabes Unidos. 

Después de estas tensas situaciones se retomaron recientemente las conversaciones para recuperar el acuerdo, con buenas intenciones por parte sobre todo de los países europeos implicados en el JCPOA, aunque Estados Unidos ha seguido manteniendo sus reservas ante las intenciones iraníes, ya incluso con el nuevo Ejecutivo estadounidense de Joe Biden. 

Fotografía de archivo de instalación nuclear iraní

Según fuentes diplomáticas consultadas por el medio Arab News, la cantidad de uranio enriquecido al 60% supone una "cantidad significativa" por encima de la cual "no se puede excluir la posibilidad de fabricar un arma nuclear", como ha explicado también la OIEA. 

En otro informe, la OIEA señaló que no había obtenido respuestas claras todavía a cierto material nuclear no registrado en diferentes sitios como Marivan, Varamin y Turquzabad.

El informe explica que Irán puso la excusa de que ese material se detectó ahí a consecuencia de un “acto de sabotaje por parte de un tercer implicado para contaminar” los sitios, pero se añadió que no se proporcionaron pruebas para comprobar que esto fuese verdad. La fuente diplomática consultada por Arab News indicó que un acto de sabotaje "no era fácil de creer" dada "la distribución del material" que había despertado la inquietud de la OIEA.

Por su parte, Irán catalogó de "destructivo" el informe del OIEA sobre que sigue enriqueciendo uranio hasta un nivel cercano al necesario para fabricar armas atómicas y aseguró que no compartirá información para aclarar el material hallado en tres instalaciones no declaradas como nucleares hasta que se llegue a un nuevo acuerdo con los países occidentales implicados en el pacto nuclear. 

En esta foto publicada el 1 de mayo de 2021 por la Delegación de la UE en Viena se ve a los miembros de la delegación de las partes del acuerdo nuclear con Irán -Alemania, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia e Irán- asistiendo a una reunión en el Gran Hotel de Viena mientras intentan restablecer el acuerdo

"La República Islámica de Irán considera este enfoque destructivo para la cercana relación y la cooperación entre Irán y el OIEA", dijo el representante iraní ante la agencia atómica de la ONU, Mohamed Reza Ghaebi, según declaraciones recogidas por la agencia EFE.

"La OIEA debe darse cuenta de las ruinosas consecuencias que tiene la publicación de un informe unilateral de este tipo", indicó Ghaebi, según informaron diferentes medios persas.

También, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade calificó el informe de “injusto” y señaló a una supuesta presión de Israel como la causa de este, como señaló la agencia EFE. 

El propio Mohamed Reza Ghaebi indicó que la OIEA no tendrá acceso a inspecciones de sitios sospechosos de almacenar material nuclear que se quiere investigar hasta que no se logre un acuerdo para recuperar el JCPOA, cuyas conversaciones llevan paradas desde el mes de marzo. Y es que una de las exigencias que plantea Irán para volver al acuerdo nuclear es que Estados Unidos levante ciertas sanciones económicas o políticas como las que afectan a las Fuerzas Quds, grupo de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, algo que el gigante norteamericano no está dispuesto a hacer.

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