La organización política-económica árabe celebró una reunión de emergencia a principios de semana para conocer las opiniones y los diferentes puntos de vista de los Estados miembros, y debatir sobre los acontecimientos surgidos de la invasión rusa, vista como el mayor conflicto sucedido en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
El encuentro fue convocado a petición de Egipto, tal y como anunció el organismo el domingo pasado. “Egipto convocó una reunión de emergencia del Consejo de la Liga de los Estados Árabes a nivel de delegados para discutir los desarrollos actuales en Ucrania”, informó Hosam Zaki, subsecretario general del Foro Regional, en un comunicado. Mientras tanto, en el propio seno de la Liga, los países tienen que hacer frente a una serie de conflictos regionales y lealtades conflictivas.
En ningún momento desde el inicio de la invasión, los países árabes se han posicionado con un bando. Evitan tomar partido de los dos bloques existentes, al igual que los Gobiernos de África del Norte, quienes están siendo muy cautelosos en su respuesta a Rusia. Esto se debe a que el gigante ruso es un importante proveedor tanto en el sector alimenticio como en el sector armamentístico para dichas regiones, por lo que un posicionamiento podría dejar muy vulnerable a las naciones en cuanto a la posible escasez de alimentos. Por otra parte, el gigante americano supone uno de los principales aliados histórico de las potencias de Oriente Medio, de ahí que no quieran aliarse con ningún bloque.

A pesar de ello, el bloque árabe ha mostrado su gran preocupación ante la guerra ucraniana-rusa y ha recalcado “la importancia de respetar los principios del derecho internacional”, así quedó reflejada en la reunión extraordinaria celebrada en el quinto día de la invasión rusa. Los 22 miembros de la Liga Árabe emitieron un comunicado con la intención de no ofender a ningún país, así como la evasión a posicionarse, pero pidiendo buscar una “solución diplomática” y la “moderación”. Asimismo, los Estados árabes han afirmado estar muy comprometidos en la cooperación y garantía de seguridad de sus nacionales, sobre todo de estudiantes que se encuentran viviendo en Ucrania.
El pasado viernes, los Emiratos Árabes Unidos, único país árabe presente en el Consejo, se unió a China e India en la abstención al voto en la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas propuesto por Estados Unidos. La resolución fue vetada por Rusia, que como miembro permanente del Consejo impide cualquier acción, mientras que fue apoyada por 11 miembros.
Mayormente, los países del Golfo como Emiratos Árabes Unidos o Qatar, también, se han mantenido en silencio sobre el conflicto europeo, aunque durante muchos años han estado alienados con la Administración estadounidense. Asimismo, Emiratos Árabes Unidos se ha limitado a pedir una “solución pacífica” del conflicto, o como Kuwait, quien ha condenado y rechazado el uso de la fuerza para la resolución de conflictos, a la cual se han unido Marruecos y Jordania.

Determinados países asiáticos y africanos, sí que han tomado partido en el conflicto, y se han posicionado del lado ruso. Siria, nación suspendida de la Liga Árabe en 2011, ha mostrado su apoyo a Moscú, debido a que el país lleva ayudando, durante muchos años, en la guerra civil siria. “Mi país condena las medidas punitivas y entiende que estar del lado correcto de la historia supone repudiar las políticas bélicas de los Estados occidentales, a fin de proteger los intereses de los pueblos que se oponen a su hegemonía y a su intervencionismo”, afirmó Bassam Sabbagh, representante diplomático sirio en Naciones Unidas. También, Argelia y Sudán se inclinan más por el bando ruso, por los antiguos vínculos militares con la antigua Unión Soviética, y los actuales con Rusia.
Mientras los diferentes organismos internacionales se reúnen para poner fin a la guerra en Ucrania, centenas de civiles han muertos, así como los miles de ciudadanos que han resultado heridos, sin olvidarnos de los más de 400.000 desplazados hacia los países vecinos. “La mayoría de estos civiles han muerto a causa de armas explosivas con amplias zonas de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, y los ataques aéreos”, dijo Michelle Bachelet, jefa de derechos humanos de Naciones Unidas.