El webinar ‘Los Acuerdos de Abraham: un análisis de la situación actual y futura de Israel en la región’ ha expuesto el cambio de paradigma que han supuesto estos acuerdos

Los Acuerdos de Abraham, una esperanza para la paz en Oriente Medio

Atalayar_Acuerdos de Abraham

El 13 de agosto de 2020 el ex presidente estadounidense, Donald Trump, anunciaba que Emiratos Árabes Unidos e Israel llegaban a un acuerdo de normalización. Al mismo tiempo, el portavoz de Asuntos Exteriores del Gobierno de Sudán, el general Abdel Fattah Abdelrahman, confirmaba que se encontraban en conversaciones muy avanzadas con el Estado judío, y teniendo en cuenta la historia de hostilidad manifiesta entre Israel y Sudán, este acontecimiento no tiene precedentes en la historia.

Casi un mes después, el 11 de septiembre Bahréin hacía publico que había alcanzado un acuerdo particular con Israel. El 13 de septiembre tenía lugar la ceremonia en Washington D. C. de la firma de los Acuerdos de Abraham, que pasarán a la historia al tratarse de uno de los acontecimientos más importantes que han tenido lugar en el ámbito de las relaciones exteriores en los últimos años. Suponen desde el punto de vista político un “acicate” para Israel y un impulso para la paz con mayúsculas en Oriente Medio.

El webinar ‘Los Acuerdos de Abraham: un análisis de la situación actual y futura de Israel en la región’, organizado por el proyecto Campus 30, ha contando con la intervención de Marta González, periodista y analista política experta en prevención y gestión de conflictos internacionales. A lo largo de este evento se ha expuesto la posición de Israel en el nuevo marco geoestratégico de Oriente Medio promovido por los Acuerdos de Abraham.

En palabras de la periodista, en el ámbito diplomático, “estos acuerdos son la operación más brillante que haya tenido lugar por mediación norteamericana”. La Administración Trump, más allá del rédito político para la reelección, lo que buscaba era “aprovechar las dinámicas que ya existen en la región e inculcar una visión estratégica que reequilibrará y frenará las aspiraciones expansionistas de Irán, así como de su capacidad nuclear y la expansión de China y Rusia en la región”.

Asimismo, es importante subrayar el establecimiento de un nuevo esquema de pensamiento entre los países árabes, que van a sacar de la ecuación de los acuerdos de paz, la causa palestina. Hasta este momento solo hay dos países, Egipto y Jordania, que poseen relaciones diplomáticas con Israel. “No podemos hablar en ninguno de los dos casos de acuerdos de paz sino de una normalización, una normalización fría”, puntualiza Marta. Hasta la llegada de los Acuerdos de Abraham, los países árabes siguen considerando a Israel como “un injerto colonialista que está incrustado en el mismo corazón de las tierras del islam”.

Atalayar_Marta González

Mediante los Acuerdos de Abraham se espera poder ir un paso más allá, no sólo establecer un acuerdo entre las élites sino que llegue a todas las capas de la sociedad y que se aplique a través de la cultura, la educación y así cambiar la visión de la población sobre Israel.

Según la periodista, las relaciones de Israel con el mundo árabe y musulmán en general, “han pivotado hacia dos situaciones polares: inestabilidad o una paz precaria”. Las últimas décadas, coincidiendo con la disminución de la posición de Estados Unidos en la región y la desilusión después de la euforia de las Primaveras Árabes, han provocado la búsqueda de un acuerdo real entre Israel. Esta necesidad ha repercutido en la lucha por la causa palestina, que ha ido remplazándose por una lógica de acuerdos más modestos y más pragmáticos, y que además han ido tejiéndose en la sombra.

En el caso de los países del Golfo, confluyeron una serie de elementos que provocaron el inevitable acercamiento al Estado judío. Por un lado, la caída de los precios del petróleo y la conciencia de que los recursos energéticos son cada vez más  reducidos. Asimismo, vieron la necesidad de diversificar sus economías, a lo que es necesario sumar la necesidad de seguridad por la amenaza que sienten común ante el expansionismo iraní. Por último, el interés de los diferentes países del Golfo por las capacidades tecnológicas de Israel en cuanto a energías renovables, desarrollo sostenible del agua, entre otros.

Marta afirma que estos acuerdos “abren la posibilidad y sientan las bases para futuros acuerdos, como tratados marco, para el establecimiento futuro de relaciones con otros países”.

Marruecos

Marruecos, ya había establecido relaciones diplomáticas con Israel, pero en tres ocasiones retiró a sus diplomáticos de Tel Aviv, la última vez fue en 2014. Esta nueva normalización de relaciones con el Estado judío estaba prevista para 2021, pero se acelera por dos motivos, señala Marta: “en noviembre el Frente Polisario, rompe el acuerdo de pacificación que tenia firmado con Marruecos y, por otro lado Trump pierde las elecciones, por lo que es la última baza que le queda al reino alauí”.

En Marruecos existe una comunidad judía muy importante, los lazos por tanto entre Israel y el reino marroquí son antiguos pero están soterrados. “La ciudadanía no ve con buenos ojos el restablecimiento de relaciones con Israel antes de que no se haya cerrado la causa palestina”, explica la periodista.

Atalayar_Valeria Nadal

Por su parte, el ex presidente estadounidense, realiza un movimiento fundamental: reconocer la soberanía del Sáhara occidental, un territorio que a efectos legales se encuentra bajo la Administración española. El Sáhara occidental es un enclave estratégico, no sólo en el ámbito de la pesca sino por ser una zona rica en minerales y fosfatos “cuya explotación anhela Marruecos desde hace mucho tiempo”.

La periodista señalaba en el webinar que esta situación afecta a España ya que la estrategia de Marruecos es cada vez más clara con respecto a este territorio. “Marruecos de forma directa ha mantenido durante las ultimas décadas su interés en recuperar Canarias, Ceuta y Melilla. Su estrategia en cuanto a las ciudades autónomas consiste en el estrangulamiento económico de la zona, mientras que en las islas ha fomentado el tráfico ilícito de personas, forzando la decisión de España de claudicar o llegar a un acuerdo que de alguna manera lo beneficie en el conflicto del Sáhara”.

La Administración Biden en Oriente Medio

Las decisiones que ha tomado Biden en su primeros días “hacen prever que va a volver al multilateralismo como fórmula de política exterior”. La periodista señala que no vaticina grandes cambios en cuanto a las políticas empleadas en Oriente Medio.

“El principal cambio quizás será la vuelta al acuerdo nuclear”. “Si se retoma el acuerdo nuclear se va a producir un envalentonamiento de Irán en la región”, adelantaba Marta. Aún así, existe una nueva potencia que puede influir en la región y es China que posee fuertes relaciones con Irán. “El gigante asiático podría ser un elemento de equilibrio en una región en la que al final se está terminando de polarizar y dividir en dos visiones que son antagónicas. Pero con el tiempo, sí hay un incentivo que Irán entienda que es lo suficientemente positivo podría dejar de ser una amenaza”. 

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