Marruecos ocupa el puesto 59 en el mundo en cuanto a poder militar

Marruecos se sitúa en el puesto 59 en el mundo respecto a poder militar, según los datos del último informe de GlobalFirepower.
El reino marroquí ha destinado 135.000 millones de dírhams (13.000 millones de dólares) para su presupuesto de Defensa de 2025. Un dato que da muestra del fuerte compromiso del reino marroquí con el refuerzo de su potencial militar.
El último informe de GlobalFirepower clasifica a Marruecos como el 59º Ejército más poderoso del mundo en 2025, entre 145 países evaluados. Desde 2006, GlobalFirepower ofrece una visión analítica de datos sobre esas 145 potencias militares testadas.
La clasificación de GlobalFirepower se basa en la capacidad de cada país para llevar a cabo guerras por tierra, mar y aire a través de medios armamentísticos convencionales.

Los resultados ofrecidos incorporan valores relacionados con la mano de obra, el equipamiento, los recursos naturales, las finanzas y la geografía representados por más de 60 factores utilizados para formular las clasificaciones finales, lo que ofrece una visión global del escenario de guerra que se da en el panorama mundial.
Este índice alcanza un mayor relieve en situaciones de tensiones bélicas grandes como las actuales, con escenarios de guerra que se han dado en los últimos tiempos en enclaves como Ucrania u Oriente Medio.
Con un índice de poder de 1,1273, teniendo en cuenta que una puntuación más baja refleja una mayor fortaleza, Marruecos sigue aumentando su capacidad militar en comparación con otras potencias armamentísticas globales. En este sentido, se ha dado una clara mejora respecto al puesto 61 que ocupaba en el año 2024. Así, el informe GlobalFirepower de este año destaca los constantes avances del país norteafricano en la mejora de su fuerza militar.
El primer puesto del ranking lo ocupa actualmente, como era de esperar, Estados Unidos, con una puntuación de 0,0744, seguido de Rusia, con 0,0788, y China, con la misma puntuación que la nación rusa. India, Corea del Sur, Reino Unido, Francia, Japón, Turquía e Italia completan el Top-10.
Argelia, gran rival político de Marruecos en el Magreb, se sitúa en el puesto 26 mundial, un dato para tener en cuenta porque siempre hay comparación entre ambas naciones magrebíes vecinas que atraviesan por una etapa de relaciones diplomáticas muy tensas debido a encontronazos políticos, como el relacionado con la postura sobre la soberanía del Sáhara Occidental, la cual es reclamada por el reino marroquí, mientras el Estado argelino apoya la celebración de un referéndum de independencia de la población saharaui. Las tensiones en este territorio han generado también enfrentamientos armados a baja escala que también ponen a prueba las capacidades militares existentes.
Marruecos ocupa el séptimo lugar respecto a potencial militar para 2025 en el ámbito del continente africano, después de Egipto (19º), Argelia (26º), Sudáfrica (40º), Nigeria (36º), Etiopía (52º) y Angola (56º).

Características militares de Marruecos
Las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR) cuentan con 195.800 efectivos en servicio activo, junto con 150.000 reservistas y 50.000 fuerzas paramilitares.
Casi 18 millones de personas están disponibles para realizar el servicio militar, lo que constituye una reserva importante para el reclutamiento y la movilización, según destaca el informe.
El Ejército del Aire de Marruecos cuenta con 13.500 efectivos, el Ejército de Tierra con 175.000 y la Marina Real cuenta con 7.800.
Las fuerzas terrestres de Marruecos disponen de un arsenal para tener en cuenta: 903 tanques, 7.877 vehículos blindados, 396 sistemas de artillería autopropulsada, 153 unidades de artillería remolcada y 129 lanzacohetes móviles.
La Fuerza Aérea Real de Marruecos cuenta con 260 aviones, incluidos 83 aviones de combate, dos aviones de reabastecimiento, 31 aparatos de aerotransporte y 78 helicópteros.
Mientras, la Marina Real opera una flota que incluye seis fragatas, una corbeta y 105 patrulleros, aunque carece de ciertos elementos como submarinos, destructores y portahelicópteros.

Aumento de la inversión en Defensa
Marruecos ha destinado 135.000 millones de dirhams (13.000 millones de dólares) para su presupuesto de Defensa de 2025, lo que da muestra de la importancia que otorga el país norteafricano a su Ejército y a la defensa del país.
Este aumento de la financiación posibilita la adquisición de nuevo equipamiento militar que permite seguir agrandando la industria de defensa nacional marroquí de cara a amenazas existentes en la región y a escala mundial. Todo ello a través de la cooperación con potencias mundiales como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos o Francia, incluidos entre las mayores potencias militares globales.
Como ejemplo de esta dinámica de crecimiento y cooperación internacional en cuanto a equipamiento militar, Marruecos recibirá 30 cazas Mirage 2000-9 de Emiratos Árabes Unidos. Francia, que produce estos aviones, había vetado su transferencia, pero aceptó recientemente la cesión de estos aviones a Marruecos gracias a la mejora en las relaciones diplomáticas franco-marroquíes, beneficiadas por la decisión gala de apoyar el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. La Fuerza Aérea Real marroquí debería recibir su primer caza Mirage 2000-9 en 2027, precisamente cuando Emiratos obtendrá los 80 aviones Rafale adquiridos a Francia también.

Además, Marruecos, según diversos medios locales, recibirá en los próximos meses los 32 cazas F-35 que ha encargado a la empresa estadounidense Lockheed Martin. Con la adquisición de estos F-35, Marruecos se convertirá en el primer país africano en disponer de una flota de este tipo de cazas norteamericanos de última generación.
Todo ello junto con la cooperación en cuanto a equipamiento militar con otro país relevante de Oriente Medio como es Israel. Con el que se han producido intercambios tecnológicos en aparatos importantes, como drones, gracias a la normalización de relaciones diplomáticas acaecida en los Acuerdos de Abraham, por los que diversos países árabes entablaron vínculos diplomáticos con el Estado israelí bajo el auspicio de Estados Unidos, con el objetivo de pacificar la región y promover el desarrollo territorial haciendo frente a enemigos comunes como la República Islámica de Irán, criticada por su beligerancia e intervencionismo en los asuntos internos de diversos países del entorno.