Con motivo de la conferencia virtual internacional organizada por Marruecos y Estados Unidos de cara a apoyar la propuesta de autonomía para la región del Sáhara Occidental dentro de la soberanía del país marroquí, el ministro de Asuntos Exteriores del país norteafricano, Nasser Bourita, instó a Europa a otorgar un mayor soporte a Marruecos de cara a la cuestión saharaui.
"Europa debe salir de la zona de confort, el confort de decir 'hay un proceso (de negociación) y lo apoyamos', aunque ese proceso pueda durar décadas", dijo Nasser Bourita, quién indicó que desde Europa se debe estar "en la dinámica internacional impulsada por Estados Unidos" de apoyar una autonomía para el Sáhara dentro de la soberanía marroquí del territorio.
El ministro de Exteriores alauí reconoció que hay varios países europeos que se han mostrado favorables a la soberanía marroquí sobre el Sáhara, y también acuerdos firmados en nombre de la Unión Europea que reconocen el territorio del Sáhara como marroquí, pero pidió un apoyo más claro. "Hoy hace falta un movimiento del conjunto de Europa para apoyar la única perspectiva posible de arreglo a la cuestión del Sáhara, la autonomía en el marco de la soberanía marroquí", aseveró Bourita.
Una parte importante de la atención recaía en este caso en España como vecino de Marruecos y país que fue metrópoli en su día de la región del Sáhara Occidental, lo cual le ha conferido un papel destacado respecto a esta problemática. Cuestionado por el caso español, Bourita afirmó: "Hay que preguntarle por qué hoy no estuvo ahí", en referencia a la conferencia de apoyo a la autonomía, como recogió la agencia EFE, en relación con la ausencia española en el cónclave.
En esta cita se dejó claro que solamente la negociación política puede resolver el enfrentamiento entre Marruecos y el Frente Polisario y que tras cerca de tres décadas de estancamiento en la búsqueda de una solución se entiende que es el momento de revigorizar las conversaciones bajo el marco del plan de autonomía marroquí y en consonancia también con la supervisión de la Organización de Naciones Unidas, alineada con esta propuesta.
El ministro de Exteriores marroquí no negó la validez de las negociaciones sobre el conflicto -ahora congeladas-, pero afirmó que para Rabat hay que aclarar antes de sentarse en una mesa "con quién se negocia" y "qué se negocia", especificando que toda solución debe pasar por la autonomía marroquí.
El único país europeo que tomó parte en la conferencia internacional para apoyar la postura marroquí fue Francia, tradicional aliado de Marruecos en el tema del Sáhara Occidental y que gracias a su asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas logra sistemáticamente bloquear toda resolución contraria o crítica con Rabat.
La conferencia reunió a 40 países, principalmente de África, el mundo árabe, América Central y el Caribe, que expresaron uno tras otro su apoyo a la autonomía marroquí sobre el Sáhara, calificada repetidamente como "una opción seria, creíble, realista y duradera", así como "la única solución posible".
Figuraban como organizadores Estados Unidos y Marruecos, y se ha celebrado durante los últimos días de mandato del Ejecutivo de Donald Trump, quien el pasado 10 de diciembre sorprendió al mundo al anunciar un acuerdo tripartito por el que su país reconocía la "marroquinidad" del Sáhara y Marruecos restablecía relaciones con Israel.

El impulso recibido por Marruecos gracias al apoyo estadounidense ha reforzado más la posición fuerte del Reino respecto a la soberanía sobre el Sáhara Occidental ante el conflicto que se vive desde hace años con el Frente Polisario, el cual defendía la celebración de un referéndum por la independencia, una opción que no tiene ya prácticamente casi ningún apoyo internacional y que está totalmente descartada frente a la propuesta más realista de un estatus de autonomía dentro del reino marroquí, la cual tiene cada vez más soportes.
Tal es el apoyo de Estados Unidos, que el propio subsecretario de Estado para Oriente Medio y el norte de África, David Schenker, copresidió la conferencia virtual celebrada esta jornada junto al propio Bourita, antes de dar la palabra a una decena de países de varios continentes en nombre de los 40 participantes.
El propio Schenker visitó el pasado fin de semana El Aaiún y Dajla, las dos mayores ciudades saharauis, y confirmó que su país abrirá próximamente un Consulado en Dajla, sumándose así a los 20 países adscritos a Naciones Unidas de en los últimos meses han abierto oficinas consulares en alguna de las dos ciudades, incluidas naciones de la relevancia de Emiratos Árabes Unidos, uno de los actores clave de la región de Oriente Medio y que también estableció lazos diplomáticos con Israel tras la iniciativa impulsada por el Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump. Precisamente, en la conferencia internacional de apoyo a la iniciativa de autonomía del Sáhara bajo la soberanía marroquí se reconoció que esta apertura de consulados promocionará las oportunidades económicas y de negocio en la región.