Los hutíes han prometido más ataques en respuesta a la guerra de Gaza, territorio al borde de la hambruna donde Israel mantiene su operación militar contra Hamás

Más de 20 países se unen a la coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo

Miembros de la guardia costera de Yemen leales al gobierno reconocido internacionalmente -Khaled Ziad/AFP
Guardia costera de Yemen del Gobierno reconocido internacionalmente - Khaled Ziad / AFP

Más de una veintena de naciones formarán parte de la nueva coalición encabezada por Estados Unidos cuyo fin es proteger el tráfico comercial en el mar Rojo de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen

  1. Varias compañías desvían o detienen su tráfico por el mar Rojo, los hutíes prometen más ataques
  2. Yemen, la mayor crisis humanitaria agravada por los crímenes de los hutíes 
  3. Israel encuentra nuevos túneles de Hamas en Gaza, territorio al borde de la hambruna 
  4. Aprovechando la guerra, Irán aumenta las ejecuciones 

Así lo ha anunciado el Pentágono, que también ha indicado que al menos ocho de los países que se han unido a la Operación Guardián de la Prosperidad se han negado a ser nombrados públicamente a medida que aumentan las tensiones regionales por la guerra entre Israel y Hamás. 

Tal y como ha señalado el mayor general Patrick Ryder, cada país contribuirá con lo que pueda. “En algunos casos eso incluirá buques, en otros casos podría incluir personal u otro tipo de apoyo”, explicó durante una rueda de prensa. 

El conflicto entre Israel y el grupo terrorista ha sido el desencadenante de la crisis en el mar Rojo, ya que los hutíes han declarado su apoyo a Hamás, lanzando ataques contra territorio israelí -todos interceptados- y amenazando a todos los barcos que se dirijan a Israel. No obstante, los buques que han sido atacados no tenían vínculos con Israel ni se dirigían a ningún puerto del país.

La Armada estadounidense, británica y francesa han respondido a algunos de estos ataques, derribando drones y misiles de los hutíes, respaldados por la República Islámica de Irán y cuyo lema es: "Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del islam”

Estas acciones desestabilizadoras por parte de los rebeldes hutíes están afectando significativamente una de las rutas comerciales más importantes a nivel mundial, por donde se estima que pasa más del 12% del comercio global marítimo, incluido petróleo y gas. 

Varias compañías desvían o detienen su tráfico por el mar Rojo, los hutíes prometen más ataques

A consecuencia de esta crisis, el valor del crudo ya ha experimentado un aumento, aunque los analistas esperan que los precios suban aún más, y no solo del petróleo, sino de otros muchos productos. 

Principales empresas de transporte como Maersk y Evergreen ya han desviado todo su tráfico al cabo de Buena Esperanza, mientras que el gigante gasístico noruego Equinor también ha optado por otras rutas.

La petrolera BP y MSC cruceros, por su parte, han suspendido temporalmente todos su envíos a través del mar rojo, citando un “deterioro de la situación de seguridad” y destacando que “la seguridad de los pasajeros y la tripulación es lo primero”.

PHOTO / AFP - Un petrolero amenaza con explotar o derramar más de un millón de barriles de petróleo en el Mar Rojo
A consecuencia de esta crisis, el valor del crudo ya ha experimentado un aumento - PHOTO/AFP

Con esta nueva coalición, Estados Unidos y sus aliados esperan restablecer los flujos comerciales en el mar Rojo, aunque los hutíes han prometido seguir con los ataques. 

De acuerdo con el principal portavoz de la milicia, acusada de cometer crímenes contra la población civil yemení durante los casi 10 años de guerra en el país, la coalición liderada por Washington tiene como objetivo “proteger a Israel y militarizar el mar sin ninguna justificación”. “No impedirá que Yemen continúe con sus operaciones legítimas en apoyo de Gaza”, escribió Mohammed Abdel-Salam en sus redes sociales.

Atacar barcos civiles es un crimen de guerra, tal y como recuerda la ONG Human Rights Watch, que también acusa a los hutíes de “disparar misiles o drones y detener arbitrariamente a la tripulación de buques”.

Yemen, la mayor crisis humanitaria agravada por los crímenes de los hutíes 

Estas acciones tan solo muestran a la comunidad internacional la verdadera cara de los hutíes, quienes llevan años reprimiendo a su propia población en los lugares de Yemen que controlan.

La milicia, enfrentada al Gobierno yemení internacionalmente reconocido, ha sido acusada de cometer crímenes y violaciones de derechos humanos en Yemen, como secuestros, torturas, bombardeos indiscriminados, colocación de minas al azar y desplazamiento forzosos. 

Asimismo, como ocurre en muchos conflictos, las mujeres yemeníes se llevan la peor parte. Asesinatos, mutilaciones, detenciones, secuestros y violencia sexual son algunos de los crímenes que cometen los hutíes contra las mujeres, a las que violan repetidamente cuando están arrestadas, según denuncian organizaciones de derechos humanos. Los hutíes también han reclutado a niños por la fuerza para sus actividades militares. 

La guerra en Yemen, que estalló tras un golpe de Estado de los hutíes contra el presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, ha provocado la peor crisis humanitaria del mundo.

AFP/ MOHAMMED HUWAIS - Niños caminan entre las tumbas de las personas que presuntamente murieron durante la guerra en Yemen en un cementerio en la capital Huthi, Sanaa, el 14 de abril de 2023 durante el mes sagrado musulmán del Ramadán
 Los hutíes han reclutado a niños por la fuerza para sus actividades militares - AFP/ MOHAMMED HUWAIS 

Durante este 2023, 21,6 millones de personas necesitaron algún tipo de asistencia humanitaria mientras el 80% del país lucha por poner comida en la mesa y acceder a servicios básicos, según cifras de Naciones Unidas. 

El sistema sanitario del país ha colapsado. Se calcula que una mujer muere durante el embarazo y el parto cada dos horas por causas que se pueden prevenir casi por completo con acceso a los servicios, mientras que las niñas son cada vez más vulnerables al matrimonio infantil, la trata de personas y el trabajo infantil. 

La guerra en Yemen ha provocado la peor crisis humanitaria del mundo - PHOTO/FILE 

Israel encuentra nuevos túneles de Hamas en Gaza, territorio al borde de la hambruna 

Mientras la tensión se mantiene en el mar Rojo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) prosiguen con su operación militar en la Franja de Gaza, expandiéndose a nuevas áreas. En este sentido, Las FDI han comenzado a pedir a los residentes de la ciudad de Bureij, en el centro de Gaza, que evacuen al sur, facilitando el movimiento de civiles a través de una ruta a lo largo de la costa. 

A medida que la operación se extiende, las FDI continúan localizando y destruyendo túneles de Hamás. En las últimas horas, el Ejército israelí ha demolido una importante infraestructura subterránea oculta bajo la Plaza Palestina, en el exclusivo barrio Rimal de la ciudad de Gaza. 

La red de túneles conectaba con las casas, oficinas y apartamentos escondidos de altos cargos de Hamás, incluido Muhammad Deif, líder del ala militar del grupo terrorista, y Yahya Sinwar, el principal cabecilla del grupo en Gaza y por quien Israel ofrece una recompensa de 400.000 dólares. 

Cada túnel construido por Hamás, estimado en 3 millones de dólares que se podrían haber invertido en la sociedad civil gazatí, cuenta con puertas blindadas, viviendas, reservas de alimentos y de agua.

A pesar de contar con alimentos bajo tierra, los ciudadanos gazatíes pasan hambre y se encuentran al borde de la hambruna, según advierte la ONU. “Toda la población de Gaza enfrenta un riesgo inminente de hambruna”, señaló el jefe humanitario del organismo, Martin Griffiths en sus redes sociales. 

Cientos de camiones con ayuda humanitaria han entrado en el enclave palestino desde que comenzó la guerra. Sin embargo, no es suficiente para cubrir todas las necesidades de la población.

La desesperación ha llevado incluso a civiles a emboscar y saquear camiones con asistencia. También, hombres armados -presuntamente miembros de Hamás- han golpeado a ciudadanos y robado ayuda, según muestran videos en redes sociales. 

Hamás también fue acusado de robar combustible al comienzo de la guerra, así como de usar a los civiles como escudos humanos. Con la entrada de tropas israelíes se han descubierto lanzaderas de cohetes y armas en colegios, hospitales o edificios residenciales de Gaza.

De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza -controlado por Hamás- la cifra de muertos en el enclave palestino ya alcanza los 20.000 desde que comenzase la guerra el 7 de octubre tras el ataque sin precedentes de Hamás que dejó 1.200 israelíes asesinados y más de 200 secuestrados.

La mayoría de mujeres y niños israelíes retenidos fueron liberados durante una tregua temporal, aunque todavía quedan mujeres y menores en Gaza, así como hombres y ancianos, muchos de ellos con problemas de salud. 40 de los rehenes podrían ser liberados pronto si Hamás hubiese aceptado recientemente un nuevo acuerdo de alto el fuego con Israel, mediante el cual también entraría más ayuda humanitaria en Gaza.

Sin embargo, el grupo terrorista, así como la Yihad Islámica Palestina, ha rechazado el acuerdo, lanzando en las últimas horas una de las mayores ráfagas de cohetes contra Israel desde el inicio de la guerra. 

Aprovechando la guerra, Irán aumenta las ejecuciones 

La Yihad Islámica Palestina, al igual que Hamás, Hezbolá y los hutíes -denominados ‘Eje de Resistencia’- están respaldados por Irán y lanzan recurrentes ataques contra territorio israelí. También se han unido a los ataques contra Israel las milicias proiraníes en Siria. 

Teherán, por su parte, ha aumentado las ejecuciones de prisioneros en las últimas semanas aprovechando que la atención internacional y regional está centrada en la guerra en Gaza. Según Iran Human Rights (IHR) y la organización Hengaw, el régimen iraní ha ejecutado a más de 127 personas, entre ellas mujeres y niños, desde que comenzó el conflicto el 7 de octubre.

Los grupos de derechos humanos denuncian un “aumento alarmante y significativo” de las ejecuciones desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, llegando incluso a ejecutar a siete personas en un período de 24 horas.

La última prisionera ejecutada ha sido Samira Sabzian-Fard, víctima de matrimonio infantil y condenada por asesinar a su marido.