Organizadas por el movimiento solidario en España

El Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) denuncia los casos de pedofilia que han afectado a niños saharauis dentro del programa "Vacaciones en Paz”

Campamento de refugiados de Boudjdour en Tinduf, en el sur de Argelia - PHOTO/REUTERS
Campamento de refugiados de Boudjdour en Tinduf, en el sur de Argelia - PHOTO/REUTERS

Durante estos días, diversos medios de comunicación españoles han informado de la desarticulación en Argentona (Barcelona) por parte de la Policía, de una red de abuso a menores liderada por un profesor. Según dichas informaciones, en dicha red fueron presuntamente abusados sexualmente niños saharauis acogidos en el marco del programa anual organizado por las diversas asociaciones de amistad y solidaridad con el Sahara, que habitualmente colaboran con el Frente Polisario. 

Esta no es la primera vez que se revelan hechos similares en la prensa española, donde menores de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf han quedado desprotegidos en el pasado ante este tipo de actos abominables. Todo ello sin el correspondiente control y supervisión de un programa que debería protegerlos, pero que, más allá de ser una herramienta de propaganda política cuya finalidad principal es la utilización de los menores, demuestra no tener el entramado organizativo suficiente para garantizar la seguridad de los niños. Por poner algunos ejemplos: 

En 2020, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana condenó a cuatro años de cárcel a otro agresor que había acogido a un menor saharaui llegado de los campamentos de refugiados en el marco del programa "Vacaciones en Paz", y que se había quedado en España para recibir tratamiento médico. 

En noviembre de 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura absolvió a un hombre que había sido condenado en dos ocasiones por agredir sexualmente a una menor saharaui acogida en el programa "Vacaciones en Paz" debido a la "no comparecencia de la víctima". 

A pesar del creciente número de casos, el movimiento solidario impulsor de este programa, dirigido por el sempiterno Consejero de Solidaridad del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, no ha tomado las oportunas medidas que pudieran prevenir la repetición de estos casos de pedofilia y abusos a menores. Pareciendo estar más preocupado por inmiscuirse en el debate saharaui interno y  hacer suyas las críticas de la cúpula del Polisario hacia la oposición u obtener subvenciones millonarias para sus proyectos de cooperación, que por prevenir y condenar estos casos. Por encima de los cuales además se observa un mutismo inexplicable, se supone que para evitar las críticas, cuando en realidad lo que debería estar haciendo su movimiento es presentarse como acusación particular en dichos procesos. 

Hasta ahora, los miles de niños y niñas de entre 8 y 10 años que llegan a España cada verano se distribuyen en una especie de “subasta pública” entre las familias y  personas disponibles, aumentando al máximo el número de “acogedores” y niños incluidos en el programa, ya que representa una fuente importante de ingresos para los distintos comités de apoyo y las delegaciones del Polisario en España. 

El MSP hace un llamamiento al movimiento solidario y sus dirigentes para que sean más vigilantes y rigurosos, haciendo participar en mayor medida a las instituciones públicas españolas  en estos programas de acogida, implementando las medidas necesarias en su normativa con el fin de evitar que se repitan estos abusos en el futuro.