Operación israelí contra altos cargos iraníes en Siria
Nueva operación de Tel Aviv en territorio sirio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) lanzaron a última hora de la tarde del martes un ataque aéreo sobre el aeródromo de Al-Shayrat, situado unos kilómetros al sur de la ciudad de Homs, según ha informado la agencia siria oficialista SANA.
En efecto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) confirmó el lanzamiento de hasta ocho misiles por parte de varios cazas israelíes desde el espacio aéreo de Líbano.
Una vez que se encontraban sobre su territorio nacional, el Ejército Árabe Sirio de Bachar al-Asad activó sus sistemas de defensa antiaérea, lo que le permitió derribar algunos de los proyectiles. Otros, sin embargo, sí que hicieron impacto.
El objetivo de la reunión era, según el diario emiratí Al-Ain, una reunión de alto nivel entre oficiales de las Fuerzas Armadas de Siria y de Irán. No ha habido balance de bajas oficial. En un principio, se especuló con la idea de que, entre los fallecidos, se encontraba Ismail Qaani, el sucesor de Qassem Soleimani al frente de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria.
No obstante, el propio cuerpo de élite iraní ha desmentido rápidamente esa teoría en un comunicado, y ha informado de que, en realidad, Qaani se encontraba en Bagdad. El general Qaani fue designado para cubrir el puesto de Soleimani a mediados de enero, apenas unos días después de su asesinato en una operación militar llevada a cabo por el Ejército estadounidense.
En aquel bombardeo de principios de año, también murió Abu Mahdi al-Muhandis, entonces máximo responsable de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF, por sus siglas en inglés), una milicia chií sufragada por Teherán que opera en Irak como factor desestabilizador. En realidad, el ataque efectuado este martes es bastante similar en su concepción al que acabó con Soleimani.
Los ataques israelíes sobre Siria en los últimos años se han producido de forma esporádica y, generalmente, en el marco de la disputa existente entre los dos países en torno a los Altos del Golán. Este territorio, ocupado por Tel Aviv en la Guerra de los Seis Días (1967), ha sido reclamado de vuelta por Siria en numerosas ocasiones, aunque sin éxito hasta la fecha. El contencioso ha provocado que grupos armados, algunos a fines a la milicia libanesa Hizbulá, hayan emprendido campañas contra las Fuerzas de Defensa de Israel allí desplegadas. No obstante, los ataques en suelo ajeno contra nacionales de terceros estados -como, en teoría, se supone que era este caso- no han sido tan frecuentes.
Este episodio, sin embargo, da buena muestra de la sintonía que existe entre las administraciones de Damasco y de Teherán. Irán es, posiblemente, el segundo aliado más poderoso de Al-Asad después de Rusia. Recientemente, operativos proiraníes se han dedicado a captar jóvenes chiíes sirios para engrosar las filas de varios grupos armados financiados por Irán.
Se cree que la cifra de nuevos reclutas es de unos 9.000. Gracias al empuje del Ejército de Al-Asad y al apoyo de la potente aviación rusa, estas y otras organizaciones afines a Damasco han ganado terreno en la zona de Idlib y Saraqeb frente a las milicias rebeldes financiadas por Turquía y Qatar. Es allí donde siguen registrándose los últimos combates entre los dos bandos.
El régimen sigue decidido a reconquistar todo el territorio nacional, independientemente del alto el fuego firmado a principios de marzo por Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin.
