Pakistán amenaza con restaurar disuasión nuclear tras ofensiva india en Cachemira

India y Pakistán, ambas potencias nucleares, poseen aproximadamente 170 y 165 cabezas nucleares respectivamente
Un soldado del Ejército paquistaní saluda mientras está de pie sobre un sistema de misiles de defensa aérea durante el desfile militar del Día de Pakistán en Islamabad, Pakistán - REUTERS/SAIYNA BASHIR
Un soldado del Ejército paquistaní saluda mientras está de pie sobre un sistema de misiles de defensa aérea durante el desfile militar del Día de Pakistán en Islamabad, Pakistán - REUTERS/SAIYNA BASHIR
  1. Pakistán y el “derecho a restaurar la disuasión nuclear”
  2. Intercambios de fuego y pánico civil

Tras las respuestas militares de ambos países, la tensión ha alcanzado niveles alarmantes que está empujando a Pakistán y la India a una guerra abierta.

Han pasado 22 días desde que un atentado terrorista provocara la muerte de 26 civiles en Cachemira, una de las regiones más militarizadas del planeta, que ha desencadenado en ataques militares, derribos de aviones y drones, declaraciones belicosas por parte de los ministros de Defensa se ambas potencias nucleares que está provocando el desplazamiento de millones de personas hacia las zonas del país más alejadas del conflicto.

En primera instancia, India responsabilizó a grupos militantes islamistas con base en Pakistán por el atentado, y respondió a través de la Operación Sindoor, con una serie de ataques aéreos a campamentos terroristas en la zona de Cachemira que está controlada por Pakistán. Sin embargo, las autoridades pakistaníes señalaron que los ataques afectaron a civiles, un acto por el que Pakistán prometió represalias.

Oraciones fúnebres por un hombre que murió en un ataque indio en Muzaffarabad, la capital de Cachemira administrada por Pakistán, el 7 de mayo de 2025 - PHOTO/ REUTERS
Oraciones fúnebres por un hombre que murió en un ataque indio en Muzaffarabad, la capital de Cachemira administrada por Pakistán, el 7 de mayo de 2025 - PHOTO/ REUTERS

Pakistán y el “derecho a restaurar la disuasión nuclear”

Rashid Wali, exbrigadier del Ejército paquistaní, declaró a Al Jazeera que Islamabad buscará restablecer su disuasión nuclear, indicando que India ha actuado con “una temeridad inaceptable para una potencia nuclear”.

Según Wali, la respuesta paquistaní será “proporcional y se centrará en objetivos militares”; y denunció que Pakistán ha sido blanco de “acusaciones espurias”, a pesar de haber ofrecido colaboración en una investigación internacional.

Unas declaraciones que surgen en un momento en el cual los altos mandos paquistaníes consideran que la seguridad del país, según señaló el propio ministro del Interior, Mohsin Maqvi, “no será comprometida” y calificó los ataques indios de “terrorismo aéreo y violar todas las normas internacionales”.

En la misma línea, el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, advirtió que la confrontación podría expandirse rápidamente, y acusó a la India de realizar 78 incursiones aéreas y de derribar cinco aviones indios, sin confirmar bajas.

Asif también deslizó que el primer ministro Narendra Modi “estaría usando el conflicto para desviar la atención de los problemas internos del país”.

India, por su lado, ha desplegado unidades adicionales del Ejército y ha ejecutado simulacros de defensa civil a nivel nacional, como la Operación Abhyaas, en 244 distritos, anticipando posibles escenarios de guerra a gran escala.

Intercambios de fuego y pánico civil

El intercambio de balas, drones y misiles entre la India y Pakistán supone que el 21,2 % de la población mundial entre en guerra. Los desplazamientos que prevé el Gobierno indio superan cualquier migración en la historia de la humanidad.

Durante las últimas noches se han intensificado los intercambios de artillería y fuego de drones en la Línea de Control (LoC), la frontera militarizada entre ambos países en la región de Cachemira.

En la ciudad de Jammu, de más de 1,3 millones de habitantes, vivió escenas de guerra total. Apagones, aviones luchando en los cielos, y sirenas antiaéreas crearon un clima de miedo e histeria total en la población. “Nunca habíamos pensado que, en una ciudad tan tranquila como Jammu, íbamos a ver algo así”, relató a Al-Jazeera Aqib Parray, un padre de familia que reside en la ciudad desde hace más de 20 años.

India ha mandado reforzar la seguridad de su infraestructura estratégica: puertos, terminales de aeropuertos, y astilleros, además de suspender más de 100 vuelos en 24 aeropuertos de todo el país. El motivo es el de prevenir posibles ataques o sabotajes mientras se mantenga la confrontación militar con Pakistán.

No obstante, tras la suspensión del Tratado de Aguas del río Indo, única fuente de agua de los más de 250 millones de pakistaníes, ha sido calificada por Islamabad como un “casus belis”. La ruptura de este Tratado, firmado en 1960, supone una ruptura histórica entre la India y Pakistán.