Abdou Semmar, periodista y opositor argelino, ha sufrido un intento de asesinato en París, donde vive exiliado desde 2019. De acuerdo con fuentes policiales a las que Maghreb Intelligence ha tenido acceso, Semmar fue interceptado cuando salía de su domicilio en la capital francesa por un hombre que le roció gases lacrimógenos antes de intentar dispararle. No obstante, varios transeúntes intervinieron y lograron salvar la vida de Semmar. “Se trata de un nuevo intento de silenciar al periodista y opositor Abdou Semmar, esta vez de forma muy radical”, recuerda Maghreb Intelligence.
🇲🇦🇩🇿🇫🇷| Abdou Semmar, connu pour ses positions anti-junte et rapprochement des peuples, a été intercepté, par un individu qui l’a aspergé de gaz lacrymogène avant d’essayer de se saisir d’une arme à feu pour l’abattre.
— Moroccan History 🇲🇦۞ (@MoroccanSories) August 15, 2023
Il a eu la vie sauve grâce à des passants qui se sont opposés pic.twitter.com/MTZhWOgjzB
El régimen argelino es conocido por silenciar las voces críticas tanto dentro como fuera del país, así como de censurar a los medios de comunicación y a los periodistas que informan sobre los abusos y la corrupción de las élites. La tentativa de asesinato contra Semmar es tan solo un intento más de eliminar toda disidencia contra el sistema. El periodista argelino es uno de los pocos que se atreven a hablar abiertamente sobre el régimen de Argel y denunciar sus escándalos. Asimismo, Semmar aboga por la reconciliación entre los países del Magreb.

Semmar, fundador del medio independiente Algérie Part, llegó a Francia en 2019 después de pasar una temporada en la cárcel en Argelia por sus críticas al Gobierno. En octubre de 2022 fue condenado a muerte por el tribunal de Dar El Beïda de Argel por desvelar información secreta relacionada con la empresa estatal petrolera Sonatrach, acto que las autoridades argelinas calificaron de “alta traición”. Desde París, Semmar denunció la corrupción dentro de la compañía petrolera gracias a la información brindada por un exejecutivo de Sonatrach, Lamine Ouis, quien también fue condenado a 10 años de prisión por compartir “información falsa y confidencial” con Semmar.
El periodista y opositor ha señalado en varias ocasiones que su único objetivo es “proporcionar información fidedigna y objetiva”. Semmar también ha exigido a las autoridades argelinas respetar la libertad de prensa. El 2022 fue un año especialmente duro para los disidentes y periodistas independientes argelinos debido una ola represiva lanzada por el régimen.
Varios medios de comunicación se vieron obligados a cerrar debido a presiones políticas, mientras periodistas como Ihsane el-Kadi fueron arrestados por las autoridades. La nación árabe ocupa el puesto 134 de 180 países en la clasificación mundial de la libertad de prensa publicada por Reporteros sin Fronteras (RSF).
RSF alerta que la situación de los medios de comunicación argelinos “nunca antes se había deteriorado tanto”, destacando la presión que sufren y las detenciones de periodistas. RSF denuncia también que el marco legal es cada vez “más restrictivo”, haciendo referencia a la reforma del código penal adoptada en 2020, donde se contemplan penas de prisión de uno a tres años por difundir “noticias falsas” y “discursos de odio” destinados a dañar la “seguridad y el orden nacional”, así como la “seguridad del Estado y la unidad nacional”. Estas leyes se utilizan normalmente para enjuiciar y condenar a periodistas independientes y críticos.
Por otro lado, el 2022 también fue testigo de la disolución la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), lo que puso de manifiesto la creciente represión del Gobierno de Abdelmadjid Tebboune. LADDH es una ONG fundada en 1985 cercana al movimiento de protesta argelino Hirak cuyo objetivo era defender los derechos humanos en el país norteafricano. La organización fue desmantelada tras un un juicio que se celebró sin los acusados ni sus abogados. De hecho, los miembros de LADDH -la mayoría exiliados en Francia o Bélgica- se enteraron de la disolución de la asociación a través de las redes sociales.