La situación en Mozambique se ha deteriorado notablemente en los últimos meses. La zona norte del país, la región de Cabo Delgado, ha sido un área frecuentada por narcotraficantes, que aprovechaban la cercanía con la frontera con Tanzania para realidad sus movimientos. La presencia de reservas de gas en esta zona y esa base de delincuencia vinculada al narcotráfico, atrajo el interés de yihadismo, que encontró en esa inestabilidad que ya había en la zona un apoyo enorme para asentarse.
Desde entonces, la violencia no ha dejado de aumentar, ya sea contra civiles o contra militares. Se han capturado varias localidades, como Mocimboa da Praia, atacado enclaves militares y hostigado los apoyos de contratistas, según diferentes análisis rusos y sudafricanos, con los que Mozambique trató de hacer frente a una situación. Algo que claramente no ha conseguido.

A raíz de esta situación, la Unión Europea y Estados Unidos ya se han manifestado a favor de apoyar de alguna forma al país, reforzando su sector de la seguridad para que pueda hacer frente a esta creciente amenaza. España ha señalado que el país africano ha mostrado interés en la formación de unidades especializadas en la lucha antiterrorista similares a las que están siendo entrenadas en el Sahel por la Guardia Civil española en colaboración con Francia, Italia y Portugal.
Francia, por su parte, ha propuesto apoyar con las tropas francesas presentes en algunos de sus cercanos territorios de ultramar enmarcados dentro de las Fuerzas Armadas del Sur del Océano Índico, como es el caso de los desplegados en Mayotte. Sin embargo, es Portugal, como antigua metrópoli del país, el que está tratando de impulsar en el seno de la Unión Europea que se establezca una misión comunitaria similar a las que se están desarrollando en Mali, Somalia o República Centroafricana.
Portugal ostenta la presidencia rotatoria de la UE, por lo que tratará de mover los hilos para que se preste apoyo al país. El ministro de Defensa portugués, Joao Cravinho, ha aprovechado la comisión de Defensa del Parlamento Europeo en la que ha participado para señalar la urgencia de actuar en Mozambique, apoyando y formando a sus Fuerzas Armadas.

Lisboa ya ha establecido una línea de diálogo con Maputo para valorar esta posibilidad, y el ministro de Asuntos Exteriores portugués visitó la capital mozambiqueña la semana pasada para tener una primera toma de contacto. Aunque las posibilidades con las que la UE puede apoyar a Mozambique son varias, la más realista y consistente es la de establecer una misión de entrenamiento, una EUTM por sus silgas en inglés, que aumente las capacidades de las fuerzas mozambiqueñas, tal y como ha apuntado el ministro de Defensa portugués.
Cravinho ha anunciado que presentará una propuesta en firme en la próxima reunión de los ministros de Defensa de la UE, donde los socios europeos deberán valorar su viabilidad, teniendo en cuenta el complicado marco económico y social en el que se encuentra Europa debido al coronavirus. La cita, que tendrá lugar en la ciudad lisboeta, contará también con la presencia de autoridades de la Unión Africana y de otras organizaciones regionales del continente.