El Hirak como movimiento popular, la posibilidad de nombrar un vicepresidente o la separación de poderes, son algunos de los ejes de la nueva carta magna

Los puntos principales de la reforma de la Constitución argelina

photo_camera PHOTO/FAROUK BATICHE - FotografÍa de archivo del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune habla durante su ceremonia de juramento, el 19 de diciembre de 2019

El pasado 6 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley de revisión de la Constitución argelina. La versión de la nueva Constitución se presentó al parlamento el pasado jueves y el presidente de la Asamblea Nacional Popular (APN), Slimane Chenine anunció que la última versión que modifica la ley fue aprobada por unanimidad por los 256 miembros de la Asamblea, de 462.

El Gobierno argelino ha anunciado la finalización de la nueva versión, que supuestamente responde a las aspiraciones del movimiento de protesta popular Hirak. El presidente Abdelmadjid Tebboune dijo que “el proyecto está en línea con los requisitos de la construcción del estado moderno y responde a las demandas del auténtico bendito popular Hirak”. Esta revisión constitucional tiene como objetivo romper con el reino de 20 años de Abdelaziz Bouteflika, quien dimitió del poder en abril del año pasado.

El primer ministro argelino Abdelaziz Djerad se dirige a los miembros del Parlamento durante una sesión de votación sobre las reformas constitucionales en la capital Argel

Además, el proyecto de revisión de la Constitución incluye una serie de propuestas que giran en torno a seis ejes: “derechos fundamentales y libertades públicas”; “fortalecimiento de la separación y el equilibrio de poderes”; “independencia del poder judicial”; abolición y reemplazo del “Consejo Constitucional” por un “Tribunal Constitucional” y la “Autoridad de elecciones nacionales independientes”. 

Algunas de las nuevas propuestas incluidas en el texto son:

  • Limitación del mandato parlamentario a dos mandatos: el periodo de elección presidencial se definió en dos ciclos no renovables, bien consecutivos o separados. Con esta medida se pretende evitar que le líder del país se pueda mantener en el poder más de cuatro años.
  • Constitucionalización del movimiento popular, Hirak, del 22 de febrero de 2019 en el preámbulo.
  • Constitucionalización de la participación de Argelia en operaciones de mantenimiento de la paz auspiciadas por Naciones Unidas.
    Esta medida ha provocado ciertas controversias, ya que el texto abre el camino a un posible despliegue del Ejército argelino en el exterior, “en el marco de las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Liga Árabe”. Será el Jefe de Estado quien decidirá si se envían unidades militares al exterior tras la aprobación de una mayoría de dos tercios de cada cámara del Parlamento. En la misma tónica está la entrada en la carta magna de la participación de Argelia en el restablecimiento de la paz en la región en el marco de acuerdos bilaterales de los países interesados.
  • Posibilidad del presidente de la República de nombrar vicepresidente.
  • Más poder al primer ministro y al Parlamento para gobernar el país.
  • El Ministro de Justicia y el Fiscal General de la Corte Suprema ya no formarán parte del Consejo Superior de la Judicatura.

Sobre los derechos fundamentales y libertes públicas, la nueva carta magna recoge que las instituciones y poderes públicos deberán respetar las disposiciones constitucionales en relación con los fundamentos y las libertades públicas. Además, dentro de los derechos fundamentales también hablan de la libertad de prensa en todas sus formas y la prohibición del control previo de esta libertad. 
La independencia de la justicia también es un tema clave en la reforma de la Constitución y se llevará a cabo un reforzamiento del principio de independencia del poder judicial con la abolición y el remplazo del “Consejo Constitucional” por un “Tribunal Constitucional” que tendrá la labor de monitorear las decisiones de las tres autoridades: legislativa, ejecutiva y judicial, para así evitar el vacío constitucional dejado tras la renuncia en abril de 2019 de Bouteflika. 

Uno de los temas más controvertidos y centro del movimiento ciudadano fue la denuncia de una clase política corrupta. Esta llamada de la ciudadanía ha sido escuchada y es uno de los ejes del nuevo texto constituyente donde establece que se formará la ‘Autoridad de Transparencia, prevención y lucha contra la corrupción', así como la prohibición de acumulación entre funciones publicas y actividades privadas o la negativa a la creación de empleo público si no responde a una necesidad de interés general.

Los argelinos participan en una manifestación antigubernamental el 1 de noviembre de 2019.

El referéndum popular sobre el proyecto de reforma de la Constitución tendrá lugar el próximo 1 de noviembre. La elección de este día tiene un significado simbólico, ya que ese día marca el inicio de la guerra por la independencia contra Francia en 1954, y pretende marcar una nueva etapa para el país norteafricano

Desde mediados de diciembre de 2019, Tebboune es el presidente de la Republica de Argelia, y en su toma de posesión se comprometió a revisar la ley fundamental del país, hecha a la medida de su predecesor Bouteflika. Varias ONGs, como ‘Artículo 19’ han denunciado que esta revisión del texto solo ha sido un “arreglo” y se ha hecho a través de “un proceso antidemocrático, unilateral y no participativo”. Juristas y defensores de derechos humanos, agrupados en el Pacto por la Alternativa Democrática (PAD) denunció esta constitución como de “laboratorio”, calificando el referéndum de “decomiso”.

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