La operación, dirigida por la Fiscalía de Esmira, incluye el arresto de 459 miembros de las Fuerzas Armadas en activo

Turquía detiene a 532 personas acusadas de mantener vínculos con el movimiento de Gülen

photo_camera PHOTO/AFP - Turquía inicia una operación policial para detener a 532 militares por supuesto golpismo

Las autoridades turcas han emitido órdenes de arresto contra 532 personas acusadas de formar parte de la organización terrorista Fethullah Gülen (FETÖ), señalada por Ankara como autora del intento fallido de golpe de Estado de 2016. La Fiscalía General de Esmirna y la de Estambul han dirigido de forma conjunta la operación, que ha saldado con la detención de 459 militares en activo.

El objetivo de la Justicia turca es poner coto a “la infiltración terrorista” dentro de las Fuerzas Armadas. Entre los militares detenidos se encuentran 4 coroneles, un teniente coronel, 9 mayores, 24 capitanes e incluso estudiantes de escuelas militares, según la agencia Anadolu. La Fiscalía asegura haber descubierto pruebas que acreditan el contacto entre los sospechosos mediante tarjetas prepago o teléfonos fijos, y les acusa de formar parte del aparato del clérigo Fethullah Gülen, imputado por dirigir la asonada de 2016.

Un vehículo blindado de la policía turca se encuentra fuera del tribunal en Estambul AFP/OZAN KOSE

Las autoridades desplegaron la operación en un total de 62 de las 81 provincias que componen el país, también en el norte de Chipre, como parte de una ofensiva judicial contra la red del clérigo islamista, quien, según Ankara, está detrás de una larga campaña para derrocar al Estado mediante la filtración de sus integrantes en las instituciones turcas, especialmente en el Ejército, la Policía y el Poder Judicial.

El presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, puso en marcha una campaña masiva de detenciones tras la intentona golpista. Esta ha alcanzado la cifra de 80.000 personas encarceladas, la mayoría a la espera de juicio. Por su parte, 150.000 funcionarios han sido despedidos o suspendidos de su empleo y otros 20.000 militares han sido expulsados del Ejército por sus supuestos lazos con el movimiento de Gülen.

El clérigo turco afincado en Estados Unidos Fethullah Gulen REUTERS/CHARLES MOSTOLLER

El alcance de la persecución de los presuntos miembros vinculados con el golpe ha alarmado a las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, que han elevado sus protestas a los organismos internacionales correspondientes. Los hasta ahora aliados occidentales de Turquía también se han sumado a la campaña tras acusar al presidente Erdogan de haber puesto en marcha una purga para acabar con la disidencia.

Desde el poder, Erdogan ha señalado a los kurdos y a los seguidores del movimiento Gülenista como los “enemigos” de Turquía. Sin embargo, detrás de esta última corriente en clara oposición al actual presidente se encuentra el clérigo islámico Fethullah Gülen. De 81 años y origen turco, Gülen comenzó a predicar en Esmira hace 6 décadas hasta ocupar un puesto como imán en el Ministerio de Asuntos Religiosos. 

Pese a la persecución de Erdogan al clérigo, ambos defendieron e impulsaron el laicismo en Turquía de la mano del fundador del Estado turco moderno, Mustafa Kemal Atatürk. No obstante, su alianza se quebró en el año 2011, cuando Gülen rechazó la deriva antidemocrática que comenzaba a imponer el ya presidente Erdogan.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan PHOTO/PRESIDENCIA TURCA via AP

Su relación se erosionó de forma definitiva cuando, según Erdogan, la madrugada entre el 15 y el 16 de mayo de 2016 una facción en el seno de las Fuerzas Armadas trató de tumbar el mandato del presidente Erdogan. La oposición política con representación en el Parlamento rechazó y condenó al completo la acción golpista. La disidencia turca, sin embargo, mantiene que fue Erdogan quien planeó el golpe para utilizarlo como una justificación para ampliar la persecución por parte del Gobierno.

Ese mismo mes, el presidente catalogó al movimiento del clérigo como organización terrorista, y acusó al propio Gülen de liderar la asonada. A partir de entonces, los seguidores del clérigo son perseguidos en Turquía. Muchos están encarcelados a la espera de juicio, otros son apartados del mercado laboral y algunos han llegado a sufrir la congelación de activos y el decomiso de sus pasaportes. Incluso varios deportistas turcos, como el futbolista Hakan Şükür o el jugador de la NB Enes Kanter, han sido atacados por criticar públicamente a Erdogan y mostrarse favorables a Gülen. 

El clérigo Fethullah Gülen vive exiliado de forma voluntaria desde hace más de 15 años en una comunidad religiosa del estado de Pensilvania. Gülen ha negado en todo momento su participación en el golpe de Estado de 2016. Pese a las numerosas órdenes de extradición emitidas por Turquía, Estados Unidos no ha aprobado la entrega de Gülen a su país de origen. Además, las crecientes tensiones entre ambos dificultan sobremanera un entendimiento futuro en esta materia.  
 

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