Bruselas acuerda brindar al país “futuras garantías de seguridad”. Por otro lado, Borrell advierte que un Putin más débil “es un peligro mayor” una semana después del motín de Wagner

La UE reafirma su compromiso con Ucrania a largo plazo

photo_camera PHOTO/FILE - Los líderes europeos han acordado apoyar a la nación “durante el tiempo que sea necesario”, ofreciendo “futuras garantías de seguridad”

La Unión Europea continúa comprometida con Ucrania. Desde Bruselas, los líderes europeos han acordado apoyar a la nación “durante el tiempo que sea necesario”, ofreciendo “futuras garantías de seguridad”. Estas cuestiones fueron abordadas durante una cumbre de dos días del Consejo Europeo donde los Ventisiete han vuelto a condenar la invasión rusa y la reciente destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka.

En la reunión también han participado el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien hizo hincapié en el apoyo militar en medio de la contraofensiva, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, quien instó a los líderes europeos a trabajar en una nueva ronda de sanciones contra Rusia.

Dentro de las claves de la reunión destacan el respaldo militar a Kiev y el entrenamiento a los soldados ucranianos. “El apoyo militar a Ucrania debe mantenerse a largo plazo”, resaltó el alto representante de la UE para Asunto Exteriores, Josep Borrell. Desde el inicio del conflicto, la UE y sus Estados miembros han suministrado armamento al Ejército ucraniano para hacer frente a las tropas rusas, así como paquetes de ayuda financiera valorados en más de 77.000 millones euros.

El jefe de la diplomacia europea también ha señalado que el entrenamiento que están recibiendo los militares ucranianos tiene que continuar, así como la “modernización del Ejército”. “Ucrania necesita nuestro compromiso de seguir garantizando su seguridad durante y después de la guerra”, añadió. Para mantener ese compromiso a nivel militar el tiempo que sea necesario, Bruselas ha vuelto a poner a disposición la Misión de Asistencia Militar de la UE y el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.

No obstante, tal y como informa Financial Times, los acuerdos alcanzados en materia militar encontraron cierta resistencia por parte de países neutrales como Irlanda, Malta y Austria. De acuerdo con funcionarios europeos, estas naciones “quieren claridad sobre lo que implicarían y no implicarían esos compromisos”.

“No podemos comprometernos en torno a la defensa mutua porque eso violaría nuestra política de neutralidad”, declaró a la prensa el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, antes de la cumbre.

La UE condena el apoyo de Irán y Bielorrusia a Moscú

Además del apoyo militar, los líderes europeos han subrayado la voluntad de prestar una ayuda suplementaria a Ucrania tras la destrucción de la presa de Kajovka para hacer frente a las consecuencias a nivel “humanitario, ecológico, agrícola y económico”. En este sentido, Bruselas ha advertido que el incidente representa un riesgo para la seguridad tecnológica y física de la central nuclear de Zaporizhya.

Los Ventisiete también han puesto de manifiesto la relevancia de asegurar un apoyo financiero estable y sostenible para Ucrania en el futuro. En este punto, el Consejo Europeo llama al Banco Europeo de Inversiones para reforzar su apoyo a Ucrania en materia de infraestructuras.

Respecto a la entrada de Ucrania a la UE, el Consejo Europeo valora la “determinación” y los “enormes esfuerzos” realizados por Kiev en su proceso de adhesión, animando a las autoridades ucranianas a continuar “en su senda de reformas”. De la misma forma, Bruselas reconoce “las iniciativas” tomadas recientemente por Georgia con el mismo objetivo.

Antes de la cumbre, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, expresó su deseo de iniciar negociaciones “serias” sobre la candidatura de Ucrania a mediados de diciembre. Metsola hizo referencias a los esfuerzos “extraordinarios” llevados a cabo por Kiev, “incluso y especialmente en tiempos de guerra”. “Si los criterios de reforma se han cumplido, debemos responder”, indicó la presidenta del Parlamento, según recoge POLITICO. “Sigo siendo optimista de que esto se puede lograr este año”, agregó.

Por otro lado, durante la reunión se ha vuelto a denunciar los crímenes cometidos por Moscú, en concreto, las deportaciones y los traslados ilegales de niños ucranianos a territorio ruso o bielorruso. También condenan el apoyo militar que el Kremlin recibe por parte de sus aliados, destacando el papel de Irán y Bielorrusia. “Minsk debe dejar de permitir que las Fuerzas Armadas rusas usen su territorio, por ejemplo para el despliegue de armas nucleares tácticas. Teherán debe dejar de proporcionar drones a Rusia”, señala un documento publicado tras la cumbre.

Un peligro “mayor” tras el motín de Wagner

Esta cumbre europea se produce casi una semana después del levantamiento orquestado por el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien amenazó con destituir a las autoridades de Moscú. Este motín ha mostrado las debilidades del líder ruso, Vladimir Putin, así como los desacuerdos entre los líderes militares.

No obstante, Borrell ha advertido que un Putin “más débil” representa también un “peligro mayor”. Por lo tanto, el diplomático europeo ha pedido ser “muy conscientes de las consecuencias”. Borrell ha explicado que hasta hora se veía a Moscú como una amenaza por la fuerza usada en Ucrania. Sin embargo, ahora también hay que ver a Rusia “como un riesgo debido a la inestabilidad interna”.

Otros líderes europeos coinciden con Borrell, como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, quien señaló que el levantamiento podría provocar “réplicas”. Por su parte, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha recalcado que “cualquier movimiento en el sistema político de Rusia tendrá repercusiones” en la seguridad europea. 

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