El lunes, estudiantes de la Universidad del Bósforo, situada en la ciudad de Estambul, protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas policiales turcas a cuenta del nuevo rector nombrado por el presidente Erdogan.
La Policía dispersó a los estudiantes con gases lacrimógenos y balas de goma, y detuvo temporalmente a una veintena de ellos.
Erdogan, como presidente de la República, tiene derecho a nombrar los rectores de las universidades, pero los estudiantes criticaron la decisión de nombrar a Melih Bulut como nuevo rector porque pertenece al gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).
Bulut, que accedió al cargo el sábado pasado, es doctor en Administración de Empresas y en 2002 accedió a su primer cargo político de la mano del AKP como presidente del distrito de Sariyer, en la ciudad de Estambul. En las elecciones de 2009 fue el candidato del partido en Atahesir, otro distrito de la misma ciudad. En 2015 fue candidato de la formación islamista en las elecciones parlamentarias.

El alumnado denunció que es un paso para restringir libertades académicas tal y como ha sucedido en otras universidades donde se han nombrado rectores próximos al AKP. “No lo aceptamos porque claramente viola la libertad académica y la autonomía científica, así como los valores democráticos de nuestra universidad”, transmitieron en un comunicado publicado en redes sociales.
Asimismo, denunciaron que se trata de “otro caso más de las muchas prácticas antidemocráticas en curso desde 2016”, dijeron, refiriéndose a la ofensiva de Erdogan contra opositores en todas las instancias de la Administración tras el fallido golpe de Estado de aquel año.
Los estudiantes colgaron un cartel en la puerta del edificio del Rectorado que decía: “Este edificio fue sellado por los estudiantes de Bósforo debido al nombramiento de Melih Bulut del AKP como rector”, y corearon cánticos como “AKP, quita las manos de nuestra universidad”. A la protesta estudiantil se unieron varios académicos de la universidad también críticos con la decisión del presidente turco.
Los profesores de la universidad ofrecieron una declaración en la que alertaron que “por primera vez tras la dictadura militar de la década de 1980, se nombró a un rector externo” a la universidad. “No aceptamos esta práctica, que claramente viola la libertad científica y los valores democráticos”, dijeron, y recordaron que en 2012 las instituciones universitarias acordaron que todos los administradores académicos serían determinados por elección y no por nombramiento, aún cuando se nombrara a alguien de la propia universidad.

El portavoz del Partido Justicia y Desarrollo, Omar Celik, reaccionó a las protestas el mismo lunes, tras una reunión del partido, defendiendo que el nombramiento era “legal” y criticó el “fanatismo político que a su parecer caracteriza a las personas que se manifestaron.
“No es un crimen que una persona tenga opinión política”, dijo el portavoz del AKP y aseguró que no hicieron la elección en base a su afiliación política. Además, negó que la libertad académica estuviera en peligro.
Por su parte la líder provincial del principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo, Canan Kaftancıoğlu, quien participó en la protesta, agradeció en Twitter la lucha de los estudiantes.

Melih Bulut, que en el pasado tuvo que hacer frente a acusaciones de plagio en su tesis doctoral, accede por tercera vez al cargo de rector tras su paso por la universidad privada de Halic y la Universidad de Istinye, ambas situadas en Estambul al igual que la Universidad del Bósforo.
El nuevo rector publicó un mensaje en su perfil de Twitter en el que animó a oponerse a todo tipo de iniciativas que alejen a la universidad de la producción científica, que señaló es su “principal trabajo”, y habló de la necesidad de volver a ubicar a la universidad en el top 500 global. “No olvidemos que todos estamos en el mismo barco”, dijo en alusión a las protestas.