El número de los ucranianos que han huido de su país a consecuencia de la guerra con Rusia ascendió hoy a 2,59 millones, según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que parecen indicar cierta disminución momentánea en este éxodo.
Es el primer día desde las primeras jornadas de la ofensiva rusa en el que el aumento diario de refugiados no supera las 100.000 personas, según se desprende de las estadísticas de ACNUR.

El éxodo de refugiados ucranianos es el mayor que se vive en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, superando incluso los que causaron todas las guerras en la antigua Yugoslavia durante la década de los años 90 del siglo pasado (2,4 millones según cálculos de organizaciones humanitarias).
Al éxodo hacia el exterior de Ucrania han de sumarse los más de dos millones de desplazados internos por el conflicto en el país, donde, según las primeras evaluaciones de las organizaciones humanitarias, la guerra ha afectado directamente a 12,6 millones de personas, más de la cuarta parte de la población total.
ACNUR calculó en los primeros días de la guerra que ésta podría generar hasta cuatro millones de refugiados, aunque dada la rapidez en que las cifras están aumentando sus responsables reconocieron que es posible que el flujo de personas huidas del país sea incluso mayor.

Más de la mitad de los casi 2,6 millones de refugiados ucranianos se encuentran en Polonia, que acoge a 1,57 millones, mientras que 235.000 huyeron a Hungría, 185.000 a Eslovaquia, 105.000 a Rusia, 104.000 a Moldavia y 84.000 a Rumanía, entre otros países, de acuerdo con ACNUR.
Las autoridades ucranianas han logrado abrir un corredor humanitario para llevar alimentos y medicinas a la sitiada ciudad de Mariúpol (sureste), una de las más castigadas por el Ejército ruso desde que inició la invasión del país el pasado 24 de febrero.

"Corredor verde abierto. Una caravana humanitaria partió de Zaporiyia hacia Mariúpol", anuncia el ayuntamiento de la ciudad en su cuenta de Telegram.
"Más de 90 toneladas de alimentos y medicinas van a parar a la ciudad, que lleva 11 días bloqueada", señalan las autoridades locales.
Explican en este mensaje que "el clero de la Iglesia ortodoxa tomó la iniciativa de acompañar personalmente la caravana humanitaria. ¡Todo para que 400.000 residentes de Mariúpol reciban la ayuda crítica y tan esperada!", agregan.
Las autoridades ucranianas pactaron con las rusas la apertura de hasta siete corredores humanitarios para evacuar a los ciudadanos y proveer de alimentos a las ciudades atacadas en Ucrania.
Sin embargo, estos corredores no han funcionado como se esperaba y ambos bandos se acusan mutuamente de su bloqueo.
Mariúpol, una ciudad de unos 500.000 habitantes en el sureste de Ucrania y a orillas del mar interior de Azov, es un importante núcleo industrial.