El presidente de esta institución asegura que “en medio del dolor y el sufrimiento causado para el virus, hay también un espacio para la esperanza”

La Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance dona más de once toneladas de alimentos a las familias madrileñas

photo_camera ATALAYAR - El presidente de la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT) junto con el director de la Fundación Nazaret Fernando Domínguez

Cuando Samora Machel, presidente de Mozambique entre 1975 y 1986, dijo que “la solidaridad no es un acto de caridad, sino una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por el mismo objetivo”, no era consciente de que este concepto iba a convertirse en la esencia del año 2020. El número de contagiados por el nuevo coronavirus ha superado los cinco millones de personas. Sin embargo, las medidas adoptadas para reducir el impacto de esta pandemia han llevado a cientos de ciudadanos a quedarse sin recursos. En este escenario, la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT) junto con la Confesión Religiosa Islámica Al-Tasamoh y la Mezquita de Sheikh Zayed bin Soltan han donado este jueves más de once toneladas de alimentos a las familias madrileñas que más lo necesitan. 

El presidente de la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT)

“En medio del dolor y el sufrimiento causado para el virus, hay también un espacio para la esperanza que se acrecienta cada día mediante la unidad de la ciudadanía en la adversidad y en la generosidad de tantas personas que colaboran en iniciativas solidarias como esta”, destacó el pasado miércoles el presidente de esta Fundación Alfred G. Kavanagh, tras donar más de siete toneladas de alimentos a las personas más afectadas por esta crisis sanitaria en Córdoba. La Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT) que trabaja junto con la Confesión Religiosa Islámica Al-Tasamoh y la Mezquita de Sheikh Zayed bin Soltan en Granada colabora con distintas fundaciones y organismos locales, como la asociación Nazaret en San Blas (Madrid), para distribuir alrededor de 38 toneladas de comida en varias ciudades españolas. 

El barrio de San Blas es uno de los distritos que constituyen el área metropolitana de Madrid. Durante las últimas semanas se han publicado una serie de estudios que muestran la relación que existe entre el nivel de renta y la afectación del coronavirus. En este contexto, barrios obreros como el de San Blas han sido más vulnerables a esta pandemia y a las medidas que se han tomado para impedir la propagación de este patógeno. Bruselas advertía este miércoles de que este patógeno incrementará los niveles de pobreza y exclusión social en España, en particular entre las familias con hijos. Esta situación ha llevado a cientos de personas a depender de instituciones como la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance o la Fundación Nazaret para sobrevivir. 

Una mujer sujeta una caja de comida de la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance

Poco antes de que la sede de esta fundación abriera sus puertas, los nervios se palpaban en el ambiente. Tanto los trabajadores de FICRT como los voluntarios de Nazaret no han dejado de trabajar ni un minuto en las últimas horas para distribuir los más de 2.520 kilos de comida -de las once toneladas que se entregarán en la Comunidad de Madrid- que se habían destinado al barrio de San Blas. “La fruta es lo último que se prepara”, explicaba una de las voluntarias a sus compañeras mientras continuaba ultimando los detalles. Bolsas, por un lado, cajas por otro y muchas ganas de intentar ayudar sin pedir nada a cambio a aquellas personas que lo necesitan. “El objetivo de este tipo de iniciativas es promover la cultura, tolerancia y solidaridad paliando las necesidades de muchas familias a nivel local”, afirmaban algunos de los presentes mientras entregaban alimentos a las personas que iban llegando poco a poco. 

“Para poder llevar a cabo esta iniciativa nos hemos coordinado con estas entidades para detectar a nivel local donde había familias que tuvieran problemas puntuales. Nos hubiera gustado llegar a toda España, pero finalmente nos hemos enfocado en cuatro regiones (Granada, Córdoba, Valencia y Madrid) donde sí hemos encontrado algunas situaciones de personas en situaciones de vulnerabilidad por la pandemia del coronavirus y por la crisis económica derivada de esta crisis sanitaria”, ha subrayado Alfred G. Kavanagh, presidente de FICRT. Uno de los objetivos de este acto es evitar que las cajas se queden abandonadas en los almacenes a la espera de ver quién las distribuye. “Nosotros queremos ir más allá y conectar directamente con las familias a través de asociaciones locales”, ha añadido. 

Tarjeta cajas de comida distribuidas durante pandemia coronavirus

La Fundación tiene como uno de sus pilares promover la solidaridad en la sociedad civil española mediante acciones de todo tipo: culturales, sociales o basadas en cuestiones educativas. “Por ejemplo, la semana pasada estuvimos analizando con el Comité de Expertos la posibilidad de ayudar si fuera necesario para obtener kits o pruebas del coronavirus, suponiendo que en un momento dado pudiera haber déficit de stock, y poder ayudar a las autoridades a conseguirlos”, ha señalado Kavanagh. 

En este sentido, este organismo se dirige -tal y como ha resaltado su presidente- hacia aquellas personas discriminadas por la sociedad, como las minorías. “Lo hacemos porque, si no hay integración en una sociedad globalizada, o si no reconocemos lo valioso de la diversidad nos encontraremos finalmente con que lo único que hay son grupos de población que se sienten aislados y que no están interrelacionados con la sociedad. Por ello, nosotros buscamos crear esa convivencia común a través de acciones concretas y específicas”, ha especificado. 

Una mujer recoge alimentos en la Fundación Nazaret, distribuidos por la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance

La Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT) es un organismo que tiene tan solo dos años de vida y que cuenta con una serie de acuerdos suscritos con entidades locales o centros de investigación con el fin de promover la solidaridad por nuestro territorio. “En este periodo de confinamiento no ha habido ni un solo día que no hayamos trabajado en intentar desarrollar un programa de actividades con respeto pleno a las medidas de seguridad y distanciamiento social”, han insistido. De cara al futuro, la idea de esta fundación es apostar por “una visión más participativa de la dimensión solidaria”, es decir, trabajar con las comunidades autónomas y con las entidades locales para que el impacto de este tipo de acciones se maximice.

“La solidaridad es un valor fundamental que implica siempre una actividad hacia el otro, es decir, una energía. No puede haber pasividad en este proceso, un proceso en el cual la cultura de la tolerancia juega un rol imprescindible. En algunos momentos somos solidarios, pero con un cierto grupo de personas que nos parece que son más afines a nosotros. Lo que es difícil es generar una tolerancia hacia personas que conocemos menos. El objetivo de nuestra fundación es integrarlas”, ha declarado el presidente. A través de este tipo de acciones, esta Fundación distribuirá unas 11 toneladas tan solo en la Comunidad de Madrid. Este cantidad se traduce en más de 700 cajas que serán repartidas entre las familias más necesitadas de esta comunidad autónoma. 

Voluntarios de la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT)

¿Cómo eligen a las familias que reciben este tipo de ayudas? “Nosotros no somos los que tomamos esa decisión. Todas las familias que vienen a recoger sus alimentos vienen con su informe de derivación de los servicios sociales, en este caso de la Junta Municipal San Blas-Canillejas. Con el padrón vemos cuantos son en la unidad familiar y en base a eso adaptamos la entrega”, ha informado Fernando Domínguez, responsable de la Fundación Nazaret. 

Una mujer tras haber recibido comida de la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT)

Mientras tanto, ambas organizaciones junto con otras instituciones de la Comunidad de Madrid continúan trabajando para ayudar a aquellas personas que lo necesitan. “Semanalmente valoramos la situación de la COVID-19 en España para que, en caso de que sea necesario, hacer más acciones puntuales tanto de este tipo como de otro”, ha concluido Kavanagh. Las consecuencias económicas derivadas de la pandemia del coronavirus han llevado a miles de familias a vivir al borde del abismo. En estos momentos la solidaridad es más necesaria que nunca, un valor que da lugar a la esperanza gracias, en parte, a instituciones como la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance.

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