Disolver la Guardia Civil… ¡Ya!

Paso a transcribir la misiva recibida del secretario general del Comité Interconfederal de la Plataforma Estatal de Malhechores, Canallas y Corruptos, la PEMALVIVIR, quien me ruega su difusión entre el público en general y los pandilleros, pistoleros, violadores y sinvergüenzas en particular. Dice así:

Muy señor mío, sean mis primeras palabras para postrarme de rodillas ante la magna figura del presidente del Gobierno, excelentísimo señor don Pedro Sánchez, por haber atendido a las demandas de nuestras entrañables fuerzas separatistas navarras y vascas y dar su visto bueno a despojar a la Guardia Civil de las competencias de tráfico en el ámbito de la Comunidad Foral.

Es sabido aquí y en Pernambuco que la Guardia Civil es un colectivo que, desde su fundación por el Duque de Ahumada en el año 1844 y hasta la fecha, no ha hecho otra cosa que causar significativos daños y perjuicios a los miembros de nuestra Plataforma, cuya finalidad no es otra que apropiarse de lo ajeno, engañar, desvalijar, violar y saquear a particulares, a las arcas del Estado y a todo cuanto se pueda, así como socavar las instituciones del Estado de derecho y, si es posible, romperlo.

Sin embargo, la decisión tomada por el nunca suficientemente bien ensalzado y loado Gobierno de coalición, que conlleva la expulsión de Navarra de la Guardia Civil de Tráfico, es una medida que se queda corta, muy corta, cortísima.

Por tanto, como máximo dirigente de la Plataforma Estatal de Malhechores, Canallas y Corruptos, con la fuerza que supone que en 2021 fuera reelegido a punta de pistola, pero por unanimidad, exijo lo siguiente:

Crear la Guardia Popular 

1. Que el Gobierno presidido por el Amado Líder disuelva con carácter inmediato a la Guardia Civil, que tantas calamidades ha causado durante más de un siglo a los afiliados y simpatizantes de nuestra Plataforma.
2. Que todos los acuartelamientos, armas, vehículos, buques y aeronaves, dependencias e infraestructuras de la Guardia Civil, así como su presupuesto para 2023 ‒sobre todo su presupuesto‒, sean transferidos a la Guardia Popular para la Seguridad del Gobierno, de ahora en adelante, la GUPO.
3. La GUPO, cuya creación deberá ser autorizada por el Consejo de Ministros antes de que concluya el año en curso, será la nueva organización que se deberá instituir por medio de una Ley, para mayor gloria y amparo de los que, día tras día, nos sacrificamos por apropiarnos de la ajeno y perjudicar a personas, propiedades y a los cimientos de la democracia parlamentaria.
4. Que todos y cada uno de los actuales miembros de la Guardia Civil sean puestos de patitas en la calle. Las filas de la Guardia Popular para la Seguridad del Gobierno, la GUPO, se deberán nutrir con carácter inmediato y exclusivo de aquellos afiliados y simpatizantes de la PEMALVIVIR que acrediten contar con un amplio expediente de delitos y antecedentes penales. También podrán acceder a la GUPO aquellos que habiendo sido indultados, hayan manifestado de palabra o intención que “lo volverán a hacer”.
5. ¡Ah! Y nada de empezar a montar un paripé para seleccionar una localidad del Estado vaciado que acoja la Dirección General de la GUPO… que estás cosas se sabe cómo empiezan, pero no como terminan. Así pues, el Cuartel General de la GUPO se mantendrá en la sede central de la actual Benemérita, en la céntrica calle de Guzmán el Bueno de Madrid.
6. A la espera de que las expectativas de la Plataforma Estatal de Malhechores, Canallas y Corruptos sean atendidas por el Ejecutivo, que se ha quedado corto con la expulsión de la Guardia Civil de Tráfico de las autovías y carreteras nacionales de Navarra, es por lo que vengo en intentar dar solución a las medias tintas de la iniciativa del Excelentísimo señor ministro o ministre del Interior, don Fernando Grande-Marlaska.

En Madrid, a 13 de diciembre de 2022.

Agapito Pito y Repito, secretario general del Comité Interconfederal de la Plataforma Estatal de Malhechores, Canallas y Corruptos.