Europa intentará una solución al conflicto israelo-palestino

Toda la diplomacia europea se concentra este lunes en Bruselas con una particular atención a la guerra en Gaza. Sobre la mesa, un documento del vicepresidente de la Comisión Josep Borrell, en el que se contiene un plan de diez puntos “para una solución integral y creíble” al conflicto entre Israel y Palestina.
“En vista de la situación actual y a pesar de las evidentes dificultades, ahora es el momento de prepararse para una paz integral entre israelíes y palestinos”, reza el borrador del documento.
Precisamente, el responsable de la política exterior de la Unión Europea había ocupado el proscenio de la actualidad al proclamar a la opinión pública algo que ya se sabía, pero que no había sido muy divulgado: que Hamás había sido “financiado por el Gobierno israelí para intentar debilitar a la Autoridad Palestina de Al Fatah”.
Hamás, acrónimo de Harakat al-Muqawama al-islamiya (Movimiento de la Resistencia Islámica), fue fundado en 1987 para oponerse a la Yihad Islámica palestina y rivalizar con la OLP, el movimiento liderado por Yasser Arafat.
Borrell, que enfatizó esa revelación al ser investido doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid, insistió en que “para alcanzar la paz es precisa la solución de dos Estados (israelí y palestino), que debe ser impuesta desde el exterior… Si no intervenimos firmemente la espiral del odio y la violencia se prolongará de generación en generación, de funeral en funeral”.
Es así que el documento que Borrell presenta a los ministros de Asuntos Exteriores de los 27 describe una serie de pasos que eventualmente podrían llevar la paz a la Franja de Gaza, establecer un Estado palestino independiente, normalizar las relaciones entre Israel y el mundo árabe y garantizar la seguridad a largo plazo de la región.
Un elemento clave de la futura hoja de ruta de la UE es una “Conferencia de Paz Preparatoria”, en la que participarían la UE, Estados Unidos, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, la Liga Árabe y Naciones Unidas.
Aunque de manera informal, los 27 hablarán de ello con el nuevo ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, que ha sustituido a Eli Cohen según un acuerdo de rotación previamente pactado. Katz acude a Bruselas sin desviarse del argumento oficial del Gobierno de Benjamín Netanyahu: “Conseguiremos nuestro objetivo de liquidar a Hamás”, aseguró antes de partir hacia la capital comunitaria europea.
Aunque no cabe descartarlo, Israel Katz no se encontrará con su homólogo palestino, Riyad al-Maliki. Sin embargo, éste también se encontrará con los 27 en sesión separada.
Y, entre la comparecencia de uno y otro, los ministros europeos y Borrell se encontrarán con el secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Ahmed Aoul Gheit, y los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Farhan bin Farhan Al Saud; Egipto, Sameh Shoukry, y Jordania, Ayman Safadi.
La jornada, pues, puede calificarse de cumbre informal, en la que la UE ha procurado reunir a todas las partes en diferentes sesiones, sin descartar los siempre útiles, y a menudo decisivos, encuentros bilaterales, además de preparar el terreno con acciones y resoluciones de calado.
Así, el pasado jueves el Parlamento Europeo adoptó en Estrasburgo una resolución que condiciona un “alto el fuego” en la guerra entre Israel y Hamás a la liberación inmediata de los rehenes restantes y al desmantelamiento de la misma Hamás, resolución considerada como una victoria diplomática de Israel en la asamblea parlamentaria europea.
La misión israelí ante la UE declaró que “esta resolución muestra que el Parlamento “comprende la causa de la guerra y los medios para ponerle fin”.
Antes de ello, el eurodiputado español Antonio López-Istúriz había señalado que “no puede haber una paz sostenible mientras Hamás y otras organizaciones terroristas están secuestrando la causa palestina y amenazando la existencia de Israel”.
La más llamativa de las acciones previas a esta cumbre es no obstante que los Estados miembros de la UE agregaron a Yahiya Sinwar, líder político de Hamás y autor intelectual de las matanzas del 7 de octubre en el sur de Israel, a la lista de individuos y organizaciones terroristas de la UE.