El Barça toma París y aleja a Mbappé de la Champions

El Atlético se hizo fuerte en el Metropolitano y ganó 2-1 
Kylian Mbappé y Pau Cubarsi en acción durante el partido de fútbol de la Liga de Campeones, ida de cuartos de final, entre el París Saint-Germain y el FC Barcelona en el Parque de los Príncipes de París, Francia, el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Jean-Marie Hervio/KMSP/KMSP vía AFP
Kylian Mbappé y Pau Cubarsi en acción durante el partido de fútbol de la Liga de Campeones, ida de cuartos de final, entre el París Saint-Germain y el FC Barcelona en el Parque de los Príncipes de París, Francia, el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Jean-Marie Hervio/KMSP/KMSP vía AFP

Luis Enrique recibió a Xavi en el túnel de vestuarios al grito de “pelopo” mientras que el catalán le decía que “menuda agresividad” mientras se abrazaban. Eran los prolegómenos, marcados por la retransmisión de Movistar+ donde Germán Burgos comentaba que si a Yamal no le iba bien en el Barça podía ir a un semáforo a dar toques con el balón. No había maldad ni racismo en su mensaje, pero la piel fina de Barça y hasta del PSG hizo que se negarán a dar entrevistas a este medio que, por cierto, paga mucho por los derechos. Burgos pidió perdón, aunque de poco sirvió.  

En el césped del Parque de los Príncipes, Luis Enrique colocó dos medios centros y eso le puso el partido cuesta arriba. Parecía que Mbappé y Dembelé serían suficientes con Asensio por detrás, pero el Barça también “corrió la pelota”, como diría Guardiola, y Raphinha se coronó con el primer gol, aunque Dembelé y Vitinha le dieron la vuelta al partido. Fue el momento más oscuro de los de Xavi que se supieron rehacer con el 2-2 de Raphinha, pese a que el PSG estrelló un balón en el palo que hubiera supuesto el 3-1 y la sentencia.  

Mbappé no apareció demasiado. Algún tiro lejano pero pocos espacios para correr, Xavi estudió bien al francés y consiguió anularle. Christensen anotó el 2-3 en el 77 de cabeza y en el área pequeña. Todos los componentes para culpar a Donnarumma que parece acomodado con Keylor Navas como suplente. El enorme portero italiano no saltó y el central del Barça remató de una manera impropia, pero eficaz para anotar un gol que puede valer la semifinal.  

Raphinha y compañeros de equipo celebran su victoria al final del partido de fútbol de la Liga de Campeones, ida de cuartos de final, entre el París Saint-Germain y el FC Barcelone en el Parque de los Príncipes de París, Francia, el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Jean-Marie Hervio/KMSP/KMSP vía AFP
Raphinha y compañeros de equipo celebran su victoria al final del partido de fútbol de la Liga de Campeones, ida de cuartos de final, entre el París Saint-Germain y el FC Barcelone en el Parque de los Príncipes de París, Francia, el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Jean-Marie Hervio/KMSP/KMSP vía AFP

El Barça se limitó a defender hasta el final. Pero lo hace de una manera mucho más consistente que hace meses y eso provoca que Cubarsí crezca en una posición muy necesaria para el club. Pedri fue otro de los nombres propios. Su pierna maltrecha dio el pase a Raphinha para el 2-2 y, según explicó, ni se acordó del dolor cuando filtró el pase.  

Luis Enrique fue el señalado por la afición y la prensa gala. Esperan mucho de este equipo y de la última temporada de Mbappé, pero el fútbol que mostró ante el Barça no era el que le llevó a cuartos ni el que viene haciendo en Europa. El técnico asturiano dijo que irían a jugar una final en Montjuic, pero el marcador no los acompaña.  

“Pelopo” tiene intención de irse a final de temporada pase lo que pase, pero meter al equipo en semifinales puede ser un aliciente muy bueno para conseguir su objetivo: que el Barça y hasta la prensa imploren su continuidad.  

En Madrid, el Atlético forjó otra noche mágica en el Metropolitano. Poco a poco, el estadio del barrio madrileño de San Blas se va acercando al Vicente Calderón. No había duda de que Simeone pondría sobre el césped a su mejor once con su mejor fútbol para hacer en casa lo que no sabe hacer fuera.  

El delantero brasileño del Atlético de Madrid Samuel Lino celebra con sus compañeros tras marcar el segundo gol de su equipo durante el partido de fútbol de ida de cuartos de final de la UEFA Champions League entre el Club Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund en el estadio Metropolitano de Madrid el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Thomas COEX/AFP
El delantero brasileño del Atlético de Madrid Samuel Lino celebra con sus compañeros tras marcar el segundo gol de su equipo durante el partido de fútbol de ida de cuartos de final de la UEFA Champions League entre el Club Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund en el estadio Metropolitano de Madrid el 10 de abril de 2024 – PHOTO/Thomas COEX/AFP

De Paul en una presión perfecta y Lino pusieron los dos goles, aunque Haller acortó distancias al final y deja todo demasiado abierto para la vuelta en Alemania. Morata sigue su sequía, pero eso no preocupa al Cholo que ve otras cualidades y otro trabajo en su forma de jugar.  

Igual que el Barça, el Atlético de Madrid ha encontrado en la Champions un entretenimiento para que la temporada no se les haga demasiado larga. La buena noticia es que ambos equipos han encarrilado sus partidos de ida de tal manera que las semifinales son una opción real.