España borda la estrella del fútbol mundial tras ganar la final a Inglaterra

La historia del fútbol femenino en España se reconoció oficialmente en 1983, aunque desde 1970 Concha Sánchez y otras mujeres se dedicaban a jugar en la clandestinidad de una sociedad diferente a la de 2023.
Cuarenta años después, la selección española ha ganado la final del un Mundial. En Sidney (Australia), ante más de 40.000 espectadores y con la Casa Real acompañando a las jugadoras de Jorge Villa con doña Letizia y la infanta Sofia en el palco del estadio olímpico.
⭐️ ¡¡𝗦𝗢𝗠𝗢𝗦 𝗖𝗔𝗠𝗣𝗘𝗢𝗡𝗔𝗦 𝗗𝗘𝗟 𝗠𝗨𝗡𝗗𝗢!!
— Selección Española Femenina de Fútbol (@SEFutbolFem) August 20, 2023
🏆 ¡¡LO HEMOS LOGRADO!!
🥹 No sabéis lo que esto significa realmente.
🫶 ¡¡HISTORIA DEL FÚTBOL ESPAÑOL!!
Lᴏs sᴜᴇɴ̃ᴏs sᴇ ᴄᴜᴍᴘʟᴇɴ... ❤️
🆚 #ESP - #ENG I 1-0 #JugarLucharYGanar I #FIFAWWC I #CampeonasDelMundo pic.twitter.com/9Ynd3EgNNc
Inglaterra era una vieja conocida de los últimos partidos de España. La actual campeona de Europa dejó sin ese torneo a España en cuartos de final y llegaba al Mundial de Australia y Nueva Zelanda después del cuarto puesto de la última cita en Francia 2019.
La Reina, acompañada por la Infanta Sofía, durante el partido de la final de la #FIFAWWC.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) August 20, 2023
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Pero lo que se jugaba España en esa final era mucho más que un Mundial. Es el triunfo de un modelo deportivo en el que la política ha intentado meter la mano con la excusa del feminismo. Sin ideología, el fútbol femenino llevaba años creciendo. Sin adulterar el deporte, las niñas ya querían jugar al fútbol en el colegio. Era su camino natural del que algunos quisieron sacar tajada para dividir más.

El eterno error de comparar el fútbol masculino y femenino llevó a la FIFA a malvender los derechos de televisión. Ningún país quiso pagar tanto dinero por un deporte que no tiene la misma huella en la sociedad, al final, imperó el sentido común y una compra conjunta entre varios países de Europa hizo que se vieran los partidos de España y la afición fuese en aumento con el paso de las eliminatorias.
Olga Carmona anotó el primer gol después de que las inglesas enviaran un balón al palo y pusieran a España en vilo. Ese tanto hacía justicia al juego de España de control y llegadas por las bandas con el habitual peligro de Paralluelo, la revelación del torneo.
España siguió gobernando el encuentro en la segunda parte. El VAR dio a Hermoso la posibilidad de marcar el 2-0, pero Earps detuvo el penalti. La gran novedad del torneo fue escuchar por la megafonía del estadio a la colegiada Tori Penso explicar que, tras una larga revisión, había decidido que la mano dentro del área era sancionable con penalti a favor de España.
The moment Spain won the World Cup.#ESP | #FIFAWWC pic.twitter.com/95L4NYR4u5
— The Athletic | Football (@TheAthleticFC) August 20, 2023
Las chicas de Villa supieron jugar la final. Porque un partido así requiere un desempeño diferente, manejar los tiempos y saber cuándo no se puede fallar. Parecían unas veteranas y eso que Alexia Putellas, la dos veces ganadora del Balón de Oro, y referente español lleva tiempo relegada al banquillo a pesar de estar recuperada de su grave lesión de rodilla. En el 90 asomó Putellas y a punto estuvo de hacer el segundo gol de España en el córner de su propio cambio.
Trece minutos interminables para España se añadieron en Sidney. Una brecha en la ceja de Greenwood provocada por Paralluelo tuvo el partido detenido mucho tiempo. España controlaba el partido y seguía con una velocidad más que las inglesas que perdían balones por exceso de control.
El nuevo orden del fútbol femenino mundial lo liderará España los próximos cuatro años. Que esto no sirva para abrir viejas rencillas, ni para ajustar cuentas, ni mucho menos para ideologizar un deporte que es patrimonio de un país. Ahora queda bordar una estrella también en la camiseta de las chicas. De Iniesta a Carmona, de Sudáfrica a Australia.