La causa es que desde el reino alauí se denuncia que este equipamiento deportivo luce dibujos inspirados en el zellige marroquí, lo que supondría una apropiación de un elemento cultural propio marroquí

Marruecos exige la retirada de camisetas de la selección de fútbol de Argelia

photo_camera REUTERS/IBRAHEEM AL OMARI - Selección nacional de futbol de Argelia

Marruecos ha pedido que se retiren del mercado productos del equipamiento deportivo de la selección de fútbol de Argelia debido a que desde el Reino se entiende que su diseño se basa en las representaciones marroquíes zellige y eso supondría una apropiación indebida de un símbolo cultural marroquí, según informa el medio Al-Arab.

El zellige es una representación, generalmente sobre azulejo cerámico artesanal fabricado a mano en Marruecos, con una inmensa variedad de matices y transparencias que se caracteriza por su variabilidad en color, forma, dimensión y textura superficial. Y ahora es objeto de la polémica.

Mourad El-Agouti, presidente del Club de Abogados de Marruecos, señaló que el Ministerio de Cultura, Juventud y Comunicación le había dado instrucciones para emitir judicialmente una reclamación ante el representante legal de Adidas, marca que viste a la selección argelina, como señaló Al-Arab. 

La reclamación presentada en la sede alemana de Adidas se basa sobre el uso de patrones del patrimonio cultural marroquí para diseños de camisetas deportivas atribuidas a otros países, en este caso Argelia. 

El caso saltó a la palestra después de que se distribuyese en redes sociales la imagen de modelos vistiendo el nuevo equipamiento deportivo con las supuestas representaciones zellige marroquíes. 

“Alertamos a la empresa que se trataba de una apropiación cultural y un intento de robar una forma del patrimonio cultural tradicional marroquí y utilizarlo fuera de su contexto, lo que contribuye a la pérdida y distorsión de la identidad y de la historia de estos elementos culturales”, como señaló El Agouti a través de la red social Facebook. 

Este nuevo episodio se enmarca en la rivalidad que mantienen dos vecinos del Magreb como son Marruecos y Argelia, países que mantienen diferencias políticas que tensan la relación en la región del norte de África. 

La última gran muestra de desafecto se dio en agosto del año pasado cuando Argelia decidió romper relaciones diplomáticas con Marruecos por profundas divergencias políticas, entre las que destaca la cuestión del Sáhara Occidental. 

Marruecos propone una fórmula de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía del Reino acatando las resoluciones de la ONU. Una propuesta que ha recibido el apoyo de importantes países, como Alemania y España, sobre todo a raíz de que el pasado Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump reconociese en diciembre de 2020 la marroquinidad del Sáhara a cambio de que el reino alauí estableciese relaciones diplomáticas con Israel, siguiendo así la estela de los Acuerdos de Abraham, por los que diversas naciones árabes como Emiratos o Bahréin establecieron lazos con el Estado israelí con el objetivo de pacificar Oriente Medio y desarrollar económica y socialmente la región. 

Frente a esta corriente, existe la postura del Frente Polisario que aboga por la celebración de un referéndum de independencia para la población saharaui, que cuenta con menos soportes importantes internacionalmente, entre los que se encuentra el de Argelia. 

También existen otros conflictos como los relacionados con la competencia en otros ámbitos, como el del sector minero, con pugnas en este caso por la titularidad de explotaciones limítrofes entre ambos países, como ocurrió con el caso de la ruptura por parte argelina, según se denunció desde Marruecos, del pacto para la explotación conjunta del complejo minero de Ghara Jbilet, u otras disputas políticas por la propiedad de símbolos sociales o culturales, incluso gastronómicos, como el debate que se abrió el año pasado por la procedencia del cuscús. 

Para suavizar un poco la tensión, el rey Mohamed VI de Marruecos lanzó un discurso conciliador hacia las autoridades argelinas con motivo de la celebración de la Fiesta del Trono el pasado mes de julio: "Esperamos trabajar con la Presidencia argelina para poner a Marruecos y Argelia de la mano, para establecer relaciones normales entre dos pueblos hermanos, unidos por tradiciones históricas y lazos humanos y un destino común". Aunque, al parecer, no ha llegado una respuesta del mismo nivel desde el lado contrario en este mismo sentido. 

Más en Deportes