Buenos tiempos para La Fábrica en el Real Madrid. El modelo de canterano que tiraba la puerta abajo se agotó. Ahora el conjunto blanco cede, vende, compra y hacer crecer a los jóvenes. Valdebebas ha abierto las puertas a los mirlos blancos de todo el mundo para que compitan con el producto nacional. El resultado es una proyección de garantías que se dejó ver en el debut del equipo en la temporada 2020-2021.
Todo lo que nos haga pensar en 2021 da esperanzas. Aunque sea el apellido de la temporada que acaba de iniciarse y que acabará, si todo va bien, en mayo del próximo año. Esperemos que también se acabe esta pandemia que ha puesto todo patas arriba. El modelo del Real Madrid también se ha visto alterado. Un estadio en obras faraónicas y sin fichajes de renombre a la vista. El club ha puesto en marcha el modelo que lleva años cultivando en el mejor momento.

El primer partido en Anoeta frente a la Real Sociedad se saldó con un empate a cero entretenido. El Real Madrid volvía al estilo con el que consiguió el título la pasada temporada. No encajar goles y controlar el partido. Aunque el modelo no guste a todos, puede darle un gran resultado, al menos en España. En Europa hace falta gol y el Madrid sigue sin tener un delantero.
Mientras Zidane y Florentino Pérez siguen tratando a Benzema como un delantero, el equipo se va renovando en el resto de las posiciones. En San Sebastián Zidane alineó de titular a Odegaard y sentó a Casemiro. Le escoltó con Modric y Kroos y le puso a Rodrygo y a Vinicius por las bandas. Solo faltaba un 9 con más gol que Benzema para que la maquinaria blanca tuviese las piezas perfectas.

Pero los recambios no empeoran ni envejecen la sala de máquinas blanca. Al intocable Casemiro se le unió en los cambios Valverde, Marvin y Sergio Arribas. Los dos últimos recibieron el premio de Zidane por ganar la Youth League en agosto a las órdenes de Raúl. Una política totalmente consecuente con ese escudo. Un gesto que depende de la implicación del entrenador con el club. Y lo de Zidane es para que le hagan presidente algún día.
Marvin (20 años) es un extremo que tiene sangre nigeriana, coreana y española. Pero lo más importante es que ganó la Champions juvenil para el Real Madrid y Zidane se lo ha reconocido con minutos en Primera División. Arribas (18 años) es un media-punta zurdo que también es campeón de la Youth League. La temporada pasada marcó 16 goles en el Juvenil. Los dos premiados por Zidane tienen la responsabilidad de seguir creciendo para el Real Madrid.

Es una incógnita lo que será de estos dos chavales cuando la temporada ruede, llegue la Champions y el Barça mida el rendimiento blanco. Lo normal sería que desaparecieran y Zidane pusiera al equipo en manos de veteranos. Pero la historia blanca ya no se escribe así. La plantilla está perfectamente equilibrada entre jóvenes y veteranos para que unos den relevo a otros. La Liga será su lugar de pruebas. A cambio, Europa tendrá que esperar unos años.
La Fábrica produce a buen ritmo y el Real Madrid utiliza a sus joyas para muchos fines. Anoeta dio cuenta del mal del que padece el Real Madrid desde hace varios años. El gol. No hay un delantero puro y el resto se reparten lo que pueden. Que no es poco, pero podría ser más y mejor. En el banquillo estaban Mayoral y Jovic. Dos desconocidos para Zidane. La alternativa al gol es Mariano. Un tipo al que no se le atraganta el gol y que estaba convaleciente por una operación de garganta.