La historia se repite de nuevo en la competición liguera de Italia. La Juventus de Turín se ha hecho con su noveno Scudetto consecutivo después de vencer la última jornada a la Sampdoria por 2-0 y se consolida como el auténtico equipo dominador en el fútbol transalpino con 36 títulos (los mismos que suman juntos Inter y Milan). Ahora el objetivo se centra totalmente en volver a triunfar de nuevo en la Liga de Campeones, que se le resiste al club ‘bianconero’.
El noveno título seguido de la Vecchia Signora, cosechado a dos jornadas del final de la temporada, es un auténtico récord en las principales ligas europeas (en España, por ejemplo, la mejor racha la tiene el Real Madrid con cinco Ligas consecutivas) y demuestra el gran potencial del club turinés en Italia. Algo que queda por refrendar en mayor medida en Europa.

El conjunto dirigido por Maurizio Sarri triunfó gracias a la falta de continuidad de sus rivales: en el segundo puesto se alternaron Inter, Atalanta y Lazio, que no fueron regulares para perseguir a la Juve en la tabla clasificatoria. Tras haber cosechado solo cinco puntos en cinco jornadas, la Juventus consiguió el triunfo que necesitaba ante una Sampdoria sin objetivos, que como todos sus últimos contrincantes le hizo sufrir durante varios tramos del partido, dando muestra de que el nivel juventino no es el adecuado actualmente.
Aunque la escuadra turinesa sigue teniendo unos jugadores de tal calibre que desequilibran los partidos por sí solos. En el partido ante la Samp la gran estrella fue Cristiano Ronaldo quien abrió el camino del triunfo con el primer tanto, el 31º de la temporada para él en la competición. El segundo gol fue obra de Federico Bernardeschi y supuso la sentencia definitiva para confirmar un nuevo entorchado liguero para la Juve.

Dos de estas estrellas son los que para el técnico Sarri han marcado las diferencias necesarias para obtener un nuevo título liguero: el propio Cristiano y Paulo Dybala. "Cristiano y Dybala marcan la diferencia, este Scudetto es mérito suyo", señaló el entrenador italiano. Aunque también destacó la labor del resto de la estructura: “Pero tenemos a una gran directiva, tenemos a un presidente que está cerca siempre, sobre todo en las derrotas. El club aquí es un elemento importante".
Para el técnico juventino, fue el primer título italiano: "Es particular, ganar es difícil y este es un equipo que lleva 80 años ganando. Cada año es más complicado. Asumir cosas en el deporte es uno de los errores más grandes. Fue una Serie A particular, larguísima, durísima. La ganamos con dos jornadas de antelación y es un gran mérito del grupo. Tras ocho años no era fácil".

Ahora el reto es hacerse con la Liga de Campeones, un título que le ha sido esquivo en varias ocasiones a la Juventus; de hecho, solamente ha ganado dos finales de las nueve disputadas. Precisamente, las dos últimas las perdió ante equipos españoles como el Real Madrid y el Barcelona y ahora buscará resarcirse en la próxima y especial fase final de la Champions que se disputará en la sede fija de Lisboa abandonando el formato habitual de eliminatorias debido a la sacudida que ha significado la crisis sanitaria de la COVID-19, la cual obligó a parar todas las competiciones y reconfigurar calendarios.
El próximo escollo lo tiene la Juventus en la vuelta de los octavos de final ante el Olympique de Lyon en su propio estadio después de haber perdido 1-0 en la ida disputada en Francia. Veremos si el equipo de Turín es capaz de remontar y de acompasar por fin en Europa su impecable trayectoria en Italia.