El tiburón de Baltimore gana su vigésimo tercera medalla

Alba Campillo Romo (@albacamro) / Atalayar.

Michael Phelps fue elegido como el abanderado de su país, Estados Unidos, en los Juegos Olímpicos de Río advirtiéndole al mundo que este año iba a conseguir ser el primer atleta que ganara una medalla de oro con más de 31 años y ya lo ha hecho. Este domingo Michael Phelps conseguía su medalla número veintitrés en los relevos 4x100 demostrando de esta manera, que sus altercados con la policía y el alcohol quedaban atrás como cuando en 2014 era detenido por conducir ebrio. Ahora el legendario nadador es padre de un niño de tres meses llamado Boomer que ha aportado a su vida la tranquilidad y motivación para seguir siendo el genio que es. La vida de Michael Phelps ha sido desde su inició una lucha de superación y de afrontar obstáculos pues lo que le inició en la natación fue un problema de hiperactividad al que sus padres quisieron dar salida mediante la natación. De esta manera consiguieron que pasara de ser un niño con problemas de concentración en la escuela a la leyenda que es hoy aprovechando esta desventaja para llegar a ser la persona que es hoy.

A pesar de la rehabilitación y las limitaciones impuestas por la Federación Estadounidense de Natación pudo clasificarse para los Juegos de Río.  Todo esto, gracias al apoyo de su mujer Nicole Johnson que fue Miss California.

En esta ocasión Michael Phelps no ha podido hacerse con un récord del mundo pero este detalle ha quedado en un segundo plano al haber recuperado la corona que perdieron los norteamericanos hace cuatro años en Londres en esta disciplina. En el 2012 se hicieron con el oro los franceses siendo Dressel el que dejó a Estados Unidos muy por detrás de la ganadora Francia.

Una vez más Michael Phelps vuelve a sorprender a todos los amantes del deporte y sigue agrandando una leyenda que parece imparable.

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