Alsa sigue ampliando su negocio en Marruecos. La empresa española se hará cargo del servicio de autobuses urbanos de Casablanca. El alcalde de la ciudad marroquí, Abdelaziz El Omari, anunció el pasado 2 de octubre la elección de la empresa española para la gestión del transporte de la urbe tras la celebración de un concurso público, según informa la web de noticias Morocco World News. La compañía reemplazará en este servicio a M’dina Bus, que ha gestionado el transporte de la urbe desde 2004. El contrato con esta compañía seguirá activo hasta finales de octubre. Alsa comprará 350 nuevos autobuses y ampliará su flota hasta los 700 para 2020.
El Ayuntamiento de Casablanca y Alsa aún ultiman cómo será el periodo de transición entre M’dina Bus y la compañía española. El consistorio decidió finalizar el contrato con M’dina Bus después por un incumplimiento de la compañía de los términos del contrato. Los residentes de la ciudad también habían manifestado su descontento con la actual concesionaria del servicio. La flota de M’dina Bus es vieja y los autobuses está sometido a un escaso mantenimiento. En enero de 2019, uno de los vehículos de empresa se incendió en medio de una intersección con mucho tráfico.
Saber adaptarse
Alsa lleva operando en Marruecos desde 1999 y está presente en ciudades como Marrakech, Khouribga, Tánger o Agadir. El gerente de Alsa en Rabat, Alberto Pérez, explicaba a la agencia Efe que Marruecos es un ejemplo de éxito de cómo una empresa debe gestionar su expansión internacional. “A lo largo de 20 años hemos desarrollado un modelo de negocio adaptado a las condiciones locales, al cliente local, a las autoridades, intentando no copiar los modelos españoles sino construir uno nuevo sobre la realidad del país magrebí”, afirma Pérez.
El consorcio español ha optado por un sistema de billetes baratos (0,46 céntimos de euro por viaje). Esta es su única fuente de ingresos, ya que no reciben ninguna subvención pública, como es el caso de España. La empresa también ha tenido que adaptarse a la cultural local, donde los servicios no cuentan siempre con el respeto de los clientes y donde son frecuentes los casos de impago o vandalismo.
El Ayuntamiento de Casablanca y Alsa aún ultiman cómo será el periodo de transición entre M’dina Bus y la compañía española. El consistorio decidió finalizar el contrato con M’dina Bus después por un incumplimiento de la compañía de los términos del contrato. Los residentes de la ciudad también habían manifestado su descontento con la actual concesionaria del servicio. La flota de M’dina Bus es vieja y los autobuses está sometido a un escaso mantenimiento. En enero de 2019, uno de los vehículos de empresa se incendió en medio de una intersección con mucho tráfico.
Saber adaptarse
Alsa lleva operando en Marruecos desde 1999 y está presente en ciudades como Marrakech, Khouribga, Tánger o Agadir. El gerente de Alsa en Rabat, Alberto Pérez, explicaba a la agencia Efe que Marruecos es un ejemplo de éxito de cómo una empresa debe gestionar su expansión internacional. “A lo largo de 20 años hemos desarrollado un modelo de negocio adaptado a las condiciones locales, al cliente local, a las autoridades, intentando no copiar los modelos españoles sino construir uno nuevo sobre la realidad del país magrebí”, afirma Pérez.
El consorcio español ha optado por un sistema de billetes baratos (0,46 céntimos de euro por viaje). Esta es su única fuente de ingresos, ya que no reciben ninguna subvención pública, como es el caso de España. La empresa también ha tenido que adaptarse a la cultural local, donde los servicios no cuentan siempre con el respeto de los clientes y donde son frecuentes los casos de impago o vandalismo.