España participa en la 14 edición de SIPSA-AGROFOOD en Argel

Redacción Atalayar
España participará activamente en la 14 edición de SIPSA-AGROFOOD, la gran feria internacional sobre agricultura, ganadería e industria agroalimentaria que se celebrará en Argel entre el 15 y el 18 de mayo. Este evento agícola y agroindustrial, que es uno de los salones más importantes de la ribera sur del Mediterráneo, reunirá esta vez a representantes de 27 países y pondrá el acento en la promoción del desarrollo de la producción animal y vegetal, así como en las tecnologías de mecanización de la agricultura argelina. Francia e Italia son otros dos países europeos que tendrán una presencia notable en la feria. Dos potencias emergentes como China y Turquía también tendrán una presencia relevante en la feria, donde se han dado cita 150 empresas y 540 expositores de lo sectores agropecuario y agroalimentario y acudirán unos 20.000 visitantes. La nueva edición de SIPSA-AGROFOOD tendrá que reforzar la relación entre productores agrícolas e industriales del sector agroalimentario y constituir “una oportunidad para descubrir las últimas innovaciones en este dominio”, declaró el presidente de la feria, Amine Bensemane.
El responsable del evento puso de manifiesto que SIPSA-AGROFOOD debe facilitar mecanismos a favor de “un mayor dinamismo de los agricultores, para que inviertan en calidad y lleguen a acuerdos con los jefes de las empresas agroalimentarias”. La 14 edición de esta feria internacional ofrecerá también a las agricultores información y asesoramiento para la venta de sus productos agrícolas. La participación argelina en la feria pondrá un énfasis especial en la producción nacional de productos frescos y lácteos, carnes, conservas y bebidas. Desde 2001, cientos de empresas internacionales han invertido en Argelia en el sector de la producción agrícola, la salud y la nutrición animal a través de esta feria profesional. Estas relaciones de negocios han dado lugar a sólidas alianzas, joint ventures y acuerdos de transferencia de tecnología. España, que es una potencia agroalimentaria, también está presente en Argelia a través de firmas como Gallina Blanca, y las perspectivas futuras para las empresas españolas son muy positivas.
En Argelia, después de la independencia, en 1962, el régimen socialista del FLN (partido único) impulsó una agricultura en manos del Estado poco productiva y escasamente rentable y convirtió a muchos campesinos en meros funcionarios. Los dirigentes revolucionarios sacrificaron la agricultura en aras de una industrialización desequilibrada que favoreció la producción y exportación de hidrocarburos, pero no satisfizo las necesiades de la población. Más de dos décadas después de la apertura política y económica, la agricultura argelina sufre un retraso de “30 años” sobre otros sectores productivos, según Amine Bensemane. Pero en el último lustro ha experimento un relativo progreso porque las autoridades han apostado por políticas de modernización agraria. Los expertos consideran que el desarrollo agrícola argelino necesita de políticas modernizadoras por parte del Estado, pero también de la iniciativa privada, así como de una mejor formación de los agricultores, ganaderos e industriales del sector agroalimentario.