En el marco de la prolongación de la línea de alta velocidad hasta Marrakech y Agadir, que es tema de actualidad, uno de los pretendientes serios para su realización es el factor español representado por la compañía Talgo que ha demostrado su gran experiencia a lo largo de años y que dispone de un potencial considerable en comparación con sus rivales, tanto franceses como chinos.
La línea de alta velocidad Casablanca-Agadir suscita, en efecto, el interés de varios constructores ferroviarios internacionales, entre los cuales está la empresa Talgo, que expresa su deseo de participar en esta competición. Con su experiencia en la gama de trenes de alta velocidad Avril, la compañía española puede beneficiarse del acercamiento entre Marruecos y España para entrar en competitividad con los grandes operadores internacionales del dominio que invierten en el reino alauí.
Los candidatos, como la empresa francesa Alstom, la empresa asiática China Railway Design Corporation, que ha iniciado sus estudios preliminares de la realización de la línea Marrakech y Agadir, y la empresa coreana Korea National Railway, interesada en la parte del proyecto entre Kenitra y Marrakech, son competidores importantes de las compañías españolas.

No obstante, el contexto actual juega un papel crucial que beneficia a Madrid ya que se ve marcado por la coorganización de la Copa del Mundo de fútbol 2030 junto con Marruecos y Portugal. Lo cual representa un caldo de cultivo para la consolidación de la cooperación entre los tres países a nivel de varios campos económicos relacionados con las infraestructuras, especialmente el sector del transporte.
La ambición de la empresas ibérica Talgo, conocida por su tren de alta velocidad de modelo Avril, se hizo realidad no sólo en el territorio español, sino que se ha instalado en el terreno internacional como en Francia, donde los modelos Avril serán empleados en 2025 en el oeste del Hexágono, y en Arabia Saudí, donde los trenes de alta velocidad de Talgo funcionan desde 2018.

Cabe recordar que las reuniones entre Madrid y Rabat han sido una ocasión para Talgo de cara a explorar las oportunidades que brinda Marruecos en este ámbito vital de transporte. Además, la empresa cuenta con el apoyo de RENFE para participar en el proyecto de la línea alta velocidad de Kenitra-Agadir.
Como se ha previsto en la hoja de ruta Ambición 2023-2025, el contrato firmado por la marroquí ONCEF y el Estado pretende desarrollar en el marco de una asociación público-privada una fábrica de vehículos ferroviarios que puede alcanzar una tasa de integración del 60%.
El proyecto cuenta con tres componentes, el primero es la compra de vehículos ofreciendo a la ONCEF una cantidad de 50 a 80 vehículos ferroviarios. Los tramos siguientes previstos pueden llegar hasta 100 vehículos. De manera que la ONCEF adquirirá entre 10 y 20 unidad cada año a lo largo del periodo 2025-2035.

En este sentido, Talgo expresa su interés en postularse en los distintos concursos que vaya lanzando Marruecos, desde el primero destinado a la compra de trenes para servicios de cercanías y regionales que saldrá pronto.
Al lado de Francia, Alemania y China, los grandes rivales que tienen ojos puestos en Marruecos, España participará con su experiencia en la construcción y desarrollo de la infraestructura ferroviaria del país norteafricano, que además de ampliar el ferrocarril convencional gracias a la elaboración de 3.800 kilómetros adicionales, pretende extender la línea actual (Al Boraq) hasta Marrakech y Agadir y construir una nueva transversal este-oeste entre Uchda y Rabat.
No hay que perder de vista que el relanzamiento del proyecto del túnel que une físicamente España con Marruecos reforzará la cooperación económica entre ambos países en el sector de transporte particularmente el ferroviario.