El reino alauí es uno de los países que está contribuyendo a que la situación mejore debido a que posee el 75% de las reservas mundiales de fosfato, mineral con lo que se elabora fertilizantes para plantar

Marruecos ayuda a enfrentar la crisis alimentaria de África ante el aumento del precio de la energía y el cambio climático

photo_camera PHOTO/PIXABAY - Fertilizantes y sector agrario

El Instituto de Medio Oriente (MEI) ha elaborado un informe en el que revela que la situación en la que se encuentra África es desastrosa. La crisis alimentaria cada vez empeora más la situación de aquellos países con menos recursos y las personas ya están empezando a sufrir las consecuencias. En la actualidad, más de 264 millones de personas se encuentran en riesgo de desnutrición por pobreza, por los conflictos que se producen en sus regiones o incluso por la inflación mundial en el precio de los alimentos que continúa en aumento y está alcanzando precios históricos desde los últimos 10 años. El instituto informa de que la inseguridad de los habitantes del territorio también se debe al aumentos de los precios de la energía y el cambio climático. 

Por otra parte, el suelo del continente en la mayoría de países africanos suele ser de mala calidad, y plantar en ellos resulta casi imposible. La geografía y las condiciones meteorológicas, agravadas por el aumento de la temperatura en el planeta, influyen en el África subsahariana a la hora de poder obtener productos de primera mano, además de que la producción de monocultivos no es una buena solución. 

A pesar de ello, uno de los países que más están intentado solucionar el problema es Marruecos. La lucha del país alauí, y su ambición a la hora de administrar recursos como las energías, están salvando a África del colapso. A esto se le añade que el Reino posee el 75% de la reserva mundial del fosfato, un mineral con el que se elaboran fertilizantes capaces de ayudar en el proceso de plantar alimentos.

Fertilizantes y sector agrario

“El papel de Marruecos en el sistema de comercio internacional, asegurando tanto el suministro como el precio de los fertilizantes, será aún más vital para la estabilidad y accesibilidad de los suministros de alimentos. Marruecos está logrando impresionantes aumentos de rendimiento agrícola en toda África, evitando que la crisis alimentaria del continente empeore”, señala Michael Tanchum, autor del informe y miembro asociado de políticas en el Programa de África en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) y miembro no residente del Instituto de Medio Oriente en Washington.

Marruecos, desde hace varias décadas, decidió dedicarse a producir este recurso natural y los datos obtenidos durante los años lo han calificado como el “principal productor de fertilizante del mundo”. Tanto es así, que en 2020, gracias a OCP Group, la principal empresa que trabaja en el país como productor de fertilizante, supuso el 54% de las exportaciones del material a África. 

Como señala el informe, los últimos dos años han sido preocupantes ya que la pandemia ha desatado los precios de todo. Tanchum afirma que “los aumentos de precios han desencadenado un círculo vicioso de precios en espiral de fertilizantes y alimentos” y esto a su vez puede ser el desencadenante de una nueva ola de hambre en África, por lo que la contribución de Marruecos está siendo clave para que no se desate una crisis.

Fertilizantes y sector agrario

El Reino es una de las naciones que cuenta con tantos recursos, que es capaz de alimentar con energía a más de una quinta parte de África. Además, el país magrebí se está viendo envuelto en proyectos más sostenibles que están contribuyendo a la mejora del medio ambiente. El fosfato, al tratarse de un mineral, su extracción y tratamiento ha preocupado a varios grupos ecologistas, que ven peligro ya que puede contaminar el agua potable.

A pesar de ello, el Gobierno marroquí ha buscado soluciones para evitar mayores inconvenientes, y está empezando a tratar el fosfato con hidrógeno verde para producir el fertilizantes. El uso de este otro recurso está causando grandes beneficios a la hora de descarbonizar la industria y reducir las emisiones de gases nocivos para la atmósfera, por lo que su empleo para manipular el mineral es importante.

"El uso de energía verde para la producción de fertilizantes, tanto como fuente de energía para hacer el aporte de 'amoníaco verde' al fertilizante, como la desalinización de agua, es una vía para salir de este círculo vicioso de la espiral ascendente de los precios en el nexo alimento-energía-agua", agregó Tanchum en el documento.

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