Marruecos enfoca su estrategia en la inversión en el mercado de derivados financieros

Marruecos entra en una nueva fase de su reforma de la actividad bursátil comercializando productos financieros derivados con el fin de generar mayores ingresos para el Estado y atraer inversores con menos riesgo.
La ministra de Finanzas, Nadia Fettah, ha revelado que la Bolsa de Casablanca está dispuesta a lanzar un mercado de derivados que permita negociar futuros sobre acciones en vista del esfuerzo por dar al mercado financiero un papel más importante para mejorar la liquidez y financiar la economía.
Durante el Foro Africano de Inversiones, inaugurado el pasado martes en Casablanca, la ministra afirmó que la medida se produce después de una reunión del Comité del Mercado de Valores, que incluye al organismo encargado de regular la Bolsa y al Banco Central, durante la cual se decidió transformar la bolsa de valores en una sociedad holding.
En otra medida por desarrollar la actividad bursátil en el próximo período, lo que ayudará a que el mercado financiero avance hacia una mayor competitividad entre los inversores, Fettah explicó que la bolsa de valores también lanzará una cámara de compensación.
Según un memorando de entendimiento para restaurar el capital de la cámara, la bolsa de valores tendrá una participación estimada del 51% y las instituciones de crédito -bancos- tendrán el porcentaje restante.

El mercado de derivados, o lo que se conoce como “mercado de futuros”, tiene como objetivo promover el desarrollo de productos financieros avanzados dedicados a la negociación con el fin de apoyar a los inversores y mejorar la infraestructura financiera en el mercado local.
Los expertos señalan que este marco brinda varias oportunidades para mejorar la diversificación de las inversiones y mejorar la estabilidad financiera en el país, lo que contribuye a lograr los objetivos del Gobierno de promover la actividad del mercado financiero de acuerdo con la Ley de Carta de Inversiones que se lanzó hace más de dos años.
Los derivados son contratos financieros cuyo valor se deriva del valor de activos reales u otros activos financieros, como acciones, bonos, divisas, materias primas u oro.
Estos contratos tienen un período de tiempo determinado, además de un precio y condiciones que se establecen cuando se redacta el contrato entre el vendedor y el comprador.

Para Fettah el establecimiento del mercado de derivados se basa en fundamentos sólidos, representados por un equilibrio económico estable y un sector financiero flexible.
“Esto llega como culminación de reformas legales y regulatorias destinadas a mejorar la transparencia y la estabilidad financiera, profundizar el mercado de capitales y diversificar los instrumentos financieros disponibles para exportadores e inversores”, explicó.
Las estimaciones oficiales indican que el número de empresas que cotizan en la Bolsa de Casablanca es de 75 entidades que operan en diversos sectores, incluidos el bancario, el inmobiliario, el sanitario y otros.
A finales de 2022 el expresidente de la junta directiva de la Bolsa de Valores, Kamal Mokdad, reveló que la Bolsa de Valores de Casablanca tiene como objetivo quintuplicar el número de empresas que cotizan en bolsa, hasta 350 empresas de aquí a 2035.

Por su parte, Abderrahim Bouazza, director general del Banco Central de Marruecos, afirmó en la conferencia que “el mercado de derivados comenzará con contratos de futuros sobre índices bursátiles". “El mercado de derivados es parte de la reforma de los instrumentos financieros en el país”, añadió.
Según datos de la Asociación Marroquí de Inversores de Capital recogidos por Al-Arab, la financiación aportada por los inversores en los últimos quince años ha superado la barrera de los mil millones de dólares para 250 empresas que operan en varios sectores, de los cuales más de 100 millones de dólares el año pasado
A través del Proyecto de Carta de Inversiones lanzado por el rey marroquí Mohamed VI en febrero de 2022, el Gobierno busca aumentar la proporción de inversión privada en 33 mil millones de dólares para 2035.
Rabat también apuesta por su Fondo de Inversión soberano Mohamed VI para estimular la actividad inversora de capital después de que este año haya lanzado fondos sectoriales que serán gestionados por empresas y que aportarán una financiación de aproximadamente dos mil millones de dólares para inversiones hasta el año 2029.

Nezha Hayat, presidente de la Autoridad Marroquí del Mercado de Capitales, confirmó que el lanzamiento del proyecto del mercado de futuros, que se inscribe en las recomendaciones del nuevo modelo de desarrollo, permitirá un nuevo dinamismo en la bolsa.
“El mercado de derivados desempeñará un papel más importante en el desarrollo de la economía debido al lanzamiento de grandes proyectos que requieren la movilización de financiación adicional, más allá de los préstamos tradicionales de los bancos y de las asignaciones asignadas por el Estado y empresas”, explicó.
Este mercado proporcionará nuevas herramientas innovadoras que ayudarán a protegerse contra los riesgos, desarrollando al mismo tiempo la liquidez de las herramientas al contado, permitiendo atraer a un mayor número de inversores y mejorando la presencia del mercado financiero marroquí a nivel local, africano e internacional.
Según un estudio realizado por la Bolsa de Valores con la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, la cotización de empresas gubernamentales tiene un impacto positivo en términos de mejorar la gobernanza y reducir la dependencia del Estado para la financiación, al tiempo que mejora la eficiencia de sus negocios, contribuyendo así al crecimiento.