El rial iraní pierde un 90 % su valor frente al dólar estadounidense debido a la crisis energética nacional

Desde noviembre de 2024, los productores de Irán se han visto perjudicados por los cortes de electricidad que han tenido una duración de hasta dos días a la semana, mientras que la red sufre las consecuencias de las sanciones internacionales y la falta de inversión extranjera.
De esta manera, el Gobierno iraní se está preparando debido a la llegada de Donald Trump al poder, ya que este se ha comprometido a ejercer la máxima presión y a poner nuevas sanciones en la industria petrolera persa. Actualmente, las empresas industriales cuentan con varios recortes, provocando una inflación del 30 % y una moneda devaluada.

Irán no solo tiene en juego la supervivencia de los productores de energía, acero y automóviles, sino también el régimen religioso que ha estado gobernando desde la Revolución de 1979. En el último tiempo, los gobernantes han enfrentado niveles de impopularidad, lo que ha ido en aumento por la influencia regional en medio del conflicto palestino-israelí, del Líbano y el derrocamiento de Al-Assad en Siria.
A pesar del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, un conflicto directo con Israel sigue siendo una posibilidad. De esta manera, si Irán recibiera un ataque militar contra partes vitales de su red, como las instalaciones nucleares u otras infraestructuras, las sanciones dificultarían la recuperación.
Consecuencias de la crisis energética
La Cámara de Comercio, Industria, Minas y Agricultura de Irán estima que los cortes de energía le cuestan a la economía aproximadamente 250 millones de dólares por día. Incluso, un 40 % de la capacidad de producción de acero estaba sin utilizar, según la agencia de noticias estatal IRNA, de manera que el suministro de gas en al menos diez plantas petroquímicas se había detenido y los flujos de gas al sector del cemento disminuyeron en un 80 %.
Asimismo, el Índice de Gerentes de Compras ha caído durante nueve meses consecutivos, según cifras publicadas por la Cámara de Comercio de Irán. Estas caídas estuvieron relacionadas con los cortes de energía.
En relación con el PIB, se espera que el crecimiento relativo se reduzca a la mitad de aquí a 2027, según el Banco Mundial. Al igual que se espera que las exportaciones también sufran disminuciones. El analista energético independiente de Teherán, Daniel Rahmat, declara que la crisis energética de Irán es parte de un colapso económico más amplio, tipo dominó, en donde las fallas en un sector crean efectos en otros. Otra de las consecuencias, es que el rial iraní se ha debilitado significativamente frente al dólar, perdiendo aproximadamente el 90 % de su valor en el mercado abierto no regulado.

Sanciones internacionales
Irán, tras la Revolución en 1979, ha sufrido diversas sanciones internacionales impuestas por varios gobiernos y organizaciones. Principalmente, la Unión Europea y Estados Unidos se han encargado de sancionar la industria energética del país debido a las violaciones de los derechos humanos, las actividades militares y nucleares.
Un acuerdo de 2015 con Estados Unidos tenía como idea principal que Irán no se enriqueciera de uranio hasta alcanzar un nivel apto para la creación de armas nucleares y, a cambio de esto, se redujeron las sanciones, pero Trump retiró este acuerdo en 2018, ya que no era lo suficientemente integral y volvió a imponer sanciones a la energía, el transporte marítimo y la banca iraní.
Luego, en junio de 2024, el país occidental sancionó a tres entidades y once buques por comercializar petróleo y productos petroquímicos con Irán como respuesta a los esfuerzos de Teherán por expandir su programa nuclear.

Además, este mismo país en octubre de 2024 amplió sus sanciones al sector petrolero y petroquímico de la República Islámica por el ataque con misiles iraníes a Israel. Esto afectó a diez entidades y 17 buques involucrados en la exportación de petróleo iraní.
La Unión Europea, por su parte, en octubre de 2014, también sancionó a 14 entidades y personas iraníes implicadas en el suministro de misiles balísticos a Rusia, lo que representa una amenaza directa para la seguridad europea.
Industria energética
El ministro de Energía de Irán, Abbas Aliabadi, advirtió que el déficit de electricidad probablemente aumentaría a 25.000 megavatios a mediados de este año, en comparación con los 20.000 del verano pasado. Además, declaró: “La realidad es que hay desequilibrios energéticos y diversificar la producción es ciertamente uno de nuestros planes, pero requiere tiempo”.
En relación con lo anterior, mencionó que el Gobierno tiene 14 proyectos a corto plazo planeados para el verano. Estos incluyen trabajos en unidades de fueloil, alivio de las restricciones de la red y aumento de la capacidad de energía renovable.

Aunque las fuentes de energía renovables no son muchas, más del 92 % del suministro energético de Irán proviene del petróleo y el gas, según informó la agencia de noticias estatal Shana, en comparación con alrededor del 60 % a nivel mundial.
En relación con esto, Irán cada vez se está enfocando más en fuentes renovables. De esta manera, la Organización de Pequeñas Industrias y Parques Industriales de Irán (ISIPO) ha anunciado la aprobación de 24 parques industriales de energía solar. Y, según el director general de ISIPO, Reza Ansari, cuatro de los parques industriales de energía solar ya han alcanzado la fase operativa, con terrenos asignados a inversores interesados.
Por otro lado, Irán cuenta con las segundas reservas de gas más grandes del mundo, pero tiene desafíos para explotarlas. En relación con esto, Reza Badidar, vicepresidente de la Federación de la Industria del Petróleo, afirmó que el país enfrenta un déficit en este recurso de aproximadamente 200 millones de metros cúbicos por día, lo que equivale al consumo diario medio en Alemania.

Un lugar clave es South Pars, que tardó 18 años en completarse debido a disputas financieras y múltiples rondas de sanciones cada vez más fuertes. Incluso, la empresa francesa Total Energies hizo dos intentos para ayudar a desarrollar el sitio antes de retirarse, ya que posteriormente una empresa local completó la tarea tomando una plataforma usada de otra área del campo.
Se espera que el mercado energético de Irán alcance los 317.100 millones de kWh en 2025 y también se espera una tasa de crecimiento anual del 0,87 % para el período comprendido entre 2025 y 2029, según datos de Statista.