Pekín sigue importando cantidades récord de crudo ruso, paliando las consecuencias del embargo occidental

Rusia vuelve a dominar el ranking de suministradores de crudo de China un mes más

REUTERS/ALEXEY MALGAVKO - Refinería de petróleo de Gazprom Neft en Omsk, Rusia

Rusia ha sido el principal suministrador de petróleo a China por segundo mes consecutivo, superando nuevamente a Arabia Saudí. El Kremlin, a través de fuertes descuentos, sigue diversificando sus envíos hacia el gigante asiático, paliando las consecuencias de las sanciones occidentales a su crudo y permitiéndole seguir financiando la invasión de Ucrania.

De acuerdo con la Administración General de Aduanas china, las importaciones totales chinas de petróleo ruso alcanzaron los 7,29 millones de toneladas en el mes de junio, unos 1,77 millones de barriles diarios, un 10% más que el año pasado en estas mismas fechas. El crudo ruso ha llegado tanto a través del oleoducto que conecta a ambos países, el conocido como Eastern Siberia Pacific Ocean, como por envíos por barco desde los puertos europeos y del lejano oriente del país euroasiático.

Yacimiento de Suzunskoye, propiedad de la empresa Rosneft, al norte de la ciudad siberiana rusa de Krasnoyarsk REUTERS/SERGEI KARPUKHIN

Arabia Saudí, el históricamente principal suministrador chino, por su parte, se quedó en 5,06 millones de toneladas, o 1,23 millones de barriles diarios, viéndose perjudicada por los bajos precios del crudo ruso.

Moscú también dominó el ranking en mayo, logrando unos envíos récord de 2 millones de barriles diarios. Si bien en junio estas cantidades han descendido en hasta un 30%, también lo han hecho las importaciones de crudo chinas, que han caído hasta su dato más bajo en 4 años, empujadas por los confinamientos ante la expansión del coronavirus en el gigante asiático.

Yacimiento petrolífero Buzovyazovskoye, propiedad de la empresa Bashneft, al norte de Ufa, Bashkortostan, Rusia. REUTERS/SERGEI KARPUKHIN

El apetito chino de crudo ruso ha ido acompañado de importantes descuentos, con los que Rusia busca reposicionarse en nuevos mercados, de cara a paliar las sanciones occidentales. De esta forma, desde el inicio de la invasión, los índices rusos han cotizado cerca de unos 30 dólares menos que los occidentales y de Oriente Medio, pero aun así alcanzando precios elevados, con la graduación ESPO en unos 80 dólares el barril en el mes de junio y Urals Crude en cerca de 90.

Como respuesta a la invasión de Ucrania, Estados Unidos y Reino Unido anunciaron un embargo del crudo ruso, y la UE ha acordado reducir sus importaciones de esta fuente en aproximadamente dos tercios para 2023, bloqueando la compra por vía marítima. La exportación de crudo es la principal actividad económica de Rusia, que, en 2021, constituyó hasta un 22,4% de sus exportaciones totales y, junto al gas natural, un 45% de su presupuesto federal, por lo que la obtención de compradores alternativos es vital para Moscú, y, gracias a los bajos precios de su petróleo, está hallando una fuerte demanda fuera de Occidente.

El presidente ruso Vladimir Putin PHOTO/AP
El giro a Asia de la industria petrolera rusa

Pekín es, desde hace años, uno de los principales compradores de crudo ruso, pero, desde el inicio de la invasión de Ucrania, ha incrementado sus compras a unos niveles nunca vistos, aprovechando los descuentos de la potencia euroasiática en un contexto internacional de precios disparados. Igualmente, Moscú está aumentando sus envíos a otros países no occidentales, como la India, que entre abril y junio importó una cantidad récord de 682.200 barriles diarios, frente a 22.500 en ese mismo periodo el año anterior. De esta forma, pese a los descuentos y la creciente pérdida de sus mercados tradicionales, Moscú no solo no ha visto reducirse los ingresos de la venta de petróleo, sino que estos han aumentado tras la invasión.

Plataforma de perforación en el campo petrolífero de Yarakta, propiedad de la Compañía Petrolera de Irkutsk (INK), en la región de Irkutsk, Rusia REUTERS/VASILY FEDOSENKO

Pekín también se está convirtiendo rápidamente en uno de los principales compradores de gas natural ruso, tanto a través del gasoducto que une a ambos países, el Power of Siberia, que en 2025 podrá trasportar hasta 38 millones de metros cúbicos (bcm, por sus siglas en inglés) anuales, como del sector del gas natural licuado, aumentando la compra proveniente de este último en hasta un 30% en la primera mitad de 2022 con respecto a datos del año anterior. Además, en febrero, Rosneft y CNPC llegaron a un acuerdo para la construcción de una tubería desde la isla de Sajalín capaz de transportar 10 bcm, y Pekín y Moscú están negociando la construcción de un nuevo gasoducto a través de Mongolia con una capacidad de 48 bcm.

Según una investigación del centro de pensamiento Centre for Research on Energy and Clean Air, Moscú obtuvo alrededor de 100.000 millones de dólares por la exportación de combustibles fósiles en los 100 primeros días de la invasión, llenando las “arcas de guerra” del Kremlin, que pueden marcar la diferencia en un conflicto de desgaste.