Arabia Saudí solicita una especie de zona de amortiguamiento a cambio de una tregua en Yemen
Arabia Saudí ha manifestado su conformidad para aceptar la propuesta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de cara a un alto el fuego general en la guerra de Yemen si los rivales rebeldes hutíes aceptan la generación de una “zona de amortiguamiento a lo largo de las fronteras del Reino”, según indicaron fuentes cercanas a las conversaciones informales que se han dado entre la nación saudí y los insurgentes chiíes apoyados por la República Islámica de Irán.
Arabia Saudí exige que se mantenga esta zona de amortiguación en el espacio fronterizo con el norte de Yemen hasta que se forme un Gobierno de transición con la ayuda de Naciones Unidas. En contraprestación, el reino saudí aliviaría un bloqueo aéreo y marítimo como parte de la tregua propuesta por la ONU, que ya prevé el fin de los ataques transfronterizos. Si se firma, el acuerdo sería el mayor avance en las conversaciones de paz desde que comenzó el conflicto armado en 2014, con unos hutíes que pretenden socavar el Ejecutivo internacionalmente reconocido de Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, el cual recibe el apoyo de la coalición militar árabe dirigida por Arabia Saudí y que es secundada por naciones como Emiratos Árabes Unidos. Tanto el reino saudí como Emiratos siguen tratando de hacer frente a la República Islámica de Irán en Oriente Medio y a formaciones chiíes afines que apoyan la estrategia beligerante iraní en la región.
Riad abrió el año pasado canales de comunicación informales para negociar con los hutíes y buscar una solución al conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos. El cruento enfrentamiento bélico en territorio yemení esta potenciando un escenario que la propia ONU calificó como la mayor catástrofe humanitaria del mundo.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió durante su campaña a detener la venta de armas a Arabia Saudí, el mayor cliente de Estados Unidos en Oriente Medio de cara a presionar a Riad para que ponga fin a la guerra.
Esta información llega justo cuando se supo hace escasas horas que el todavía presidente en funciones de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con catalogar a los insurgentes hutíes como grupo terrorista. La medida, a la que se opone la comunidad humanitaria, es parte de la campaña de presión de la actual Administración estadounidense sobre Irán y podría ser paralizada por el nuevo Ejecutivo de Biden. Los hutíes pueden tener menos incentivos para cooperar con Arabia Saudí si finalmente EEUU cumple con la propuesta de materializar la inclusión de estos insurgentes chiíes en la lista de formaciones terroristas internacionales.