Argelia quiere reforzar su imagen en la escena internacional lanzando una iniciativa para resolver la crisis de Níger

Argelia presenta un plan de seis meses para resolver la crisis de Níger

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photo_camera PHOTO/AFP - Aunque las autoridades argelinas parecen optimistas sobre el éxito de este plan, los analistas han calificado la iniciativa de "utópica", minimizando así sus posibilidades de éxito

En una conferencia de prensa celebrada en el Centro Internacional de Conferencias Abdelatif-Rahal, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, propuso a los golpistas de Níger “un plan de transición de seis meses” antes de la vuelta al orden constitucional y democrático. Esta iniciativa favorece el diálogo político y no la intervención militar, como preconiza la CEDEAO, para resolver la crisis de Níger.

Inicialmente, el general nigerino Abdourahamane Tchiani había anunciado un periodo de transición de tres años como máximo. Sin embargo, Argelia considera que “el proceso puede completarse en seis meses, para que el golpe de Estado no se convierta en un ‘hecho consumado’”, según el ministro argelino de Asuntos Exteriores.

En su discurso pronunciado en nombre del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, Ahmed Attaf comenzó reiterando la ilegitimidad de cualquier cambio fuera del marco constitucional. Y añadió que Argel tenía la intención de presentar propuestas en la próxima cumbre de la Unión Africana para la “consolidación de este principio”.

La iniciativa argelina se desarrollará en seis etapas. Aunque no se dieron detalles, el plan será objeto de consultas a tres niveles: “la primera entre las distintas partes de Níger, la segunda con los países vecinos y los Estados miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), y la tercera con los países que apoyan la solución pacífica de esta crisis”, declaró el ministro.

Los detalles de esta propuesta han sido posibles gracias a las numerosas consultas y contactos que Argelia ha mantenido con sus homólogos nigerianos desde el inicio de la crisis. De hecho, Ahmed Attaf señaló en su discurso que el embajador de su país en Niamey, Mehdi Behadda, se había reunido tres veces con el general Abdourahamane Tchiani, que encabezó el golpe. Tras varias conversaciones, ambos coincidieron en la necesidad de una transformación hacia un sistema constitucional y democrático.

ORTN - Télé Sahel / AFP - Abdourahamane Tchiani
ORTN - Télé Sahel / AFP - Abdourahamane Tchiani

Argelia propone también la organización de un coloquio internacional sobre el desarrollo en el Sahel, que, según el ministro argelino de Asuntos Exteriores, es la única manera de garantizar una paz y una seguridad duraderas en la región. En opinión de las autoridades argelinas, el enfoque político para resolver los problemas de la región “no es suficiente”, afirmando que “es necesaria una acción complementaria e integrada en el frente económico”.

“Históricamente, el problema del Sahel está ligado a la concentración de esfuerzos en la solución política y de seguridad, en detrimento del desarrollo, por lo que la nueva metodología se basa en la consecución del desarrollo, para asentar sobre bases sólidas las soluciones políticas y de seguridad”, explicó el ministro argelino de Asuntos Exteriores.

Al margen de este discurso, el número dos del ministerio de Asuntos Exteriores, Lounes Magramane, viajó a Niamey, donde se entrevistó con el primer ministro, Ali Mahaman Lamine Zeine. Sin embargo, no se organizó ninguna reunión con el ex jefe de Estado Mohamed Bazoum, lo que deja lugar a duda si participará o no en el plan de transición propuesto por Argelia.

Otro punto importante de esta iniciativa es que parece haber sido aceptada por potencias regionales e internacionales favorables a la opción política, como Estados Unidos, Italia, Alemania y Canadá.

“Argelia ha reaccionado a la nueva situación en Niamey desde el primer día del golpe de Estado y ha entablado contactos y consultas con diversas partes internas, regionales e internacionales, con el fin de evitar al país y a la región en general las repercusiones de una intervención militar, opinión que comparten varios gobiernos como Italia, Canadá y Estados Unidos”, declaró el ministro argelino de Asuntos Exteriores.

Argelia intenta así convencer a sus vecinos y a la comunidad internacional de su iniciativa para resolver la crisis nigeriana. Sin embargo, el medio británico Al Arab news señala que “la falta de neutralidad, el creciente acercamiento a Rusia y las persistentes tensiones con Francia dificultan su misión”.

De hecho, aunque las autoridades argelinas parecen optimistas sobre el éxito de este plan, los analistas han calificado la iniciativa de "utópica", minimizando así sus posibilidades de éxito. Se plantearon varios puntos conflictivos, en particular las cuestiones libia, siria, maliense y tunecina, los enfoques divergentes en el Magreb con respecto a Israel y la no pertenencia de Argelia al grupo BRICS. 

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