Burdeos acoge una conferencia sobre el Sáhara Occidental como motor de desarrollo y cooperación regional e internacional

El pasado viernes por la noche se celebró en Burdeos una destacada conferencia en torno al libro «El Sáhara marroquí: tierra de luz y futuro», escrito por el académico franco-suizo Jean-Marie Heydt. El evento, organizado por iniciativa del Consulado General del Reino de Marruecos en Burdeos en colaboración con el Instituto Cultural Africano, reunió a un público diverso compuesto por investigadores, diplomáticos africanos, representantes políticos regionales, empresarios y miembros de la comunidad marroquí residente en la región.

La conferencia sirvió como plataforma de reflexión sobre el Sáhara Occidental y su papel clave en los desafíos estratégicos y económicos que afrontan tanto África como Europa. En su intervención, el profesor Heydt analizó las realidades del territorio descritas en su obra, poniendo el foco en las dinámicas cotidianas que reflejan la integración del Sáhara en la identidad nacional marroquí y su vocación profundamente africana.
El autor subrayó el fuerte crecimiento económico que experimentan las provincias del sur del Reino y su papel central en la materialización de un proyecto africano global de alcance civilizacional. Señaló además que la visión del Reino hacia África subsahariana apuesta por alianzas innovadoras y equitativas, dentro de una lógica de cooperación Sur-Sur beneficiosa para todas las partes. Como ejemplo de esta ambición, mencionó el megaproyecto del puerto Dajla Atlantique.
Heydt enmarcó esta estrategia en una visión geoestratégica más amplia que pretende consolidar al Sáhara como nexo comercial e industrial entre Europa, África y América del Sur. Esta aspiración se basa, según explicó, en la revitalización de los lazos culturales, religiosos y económicos con África Occidental, acompañada de una destacada expansión de empresas marroquíes en sectores clave como la banca, las energías renovables y las infraestructuras.

Durante la conferencia, también se debatieron los retos que enfrentan los países sin litoral del Sahel y de África Occidental. En este contexto, se destacó la propuesta del rey Mohamed VI de avanzar hacia una asociación estratégica con estos países, basada en principios de beneficio mutuo.
En su intervención, Abdou Khadre Sall, empresario y figura política senegalesa, enfatizó la importancia de que la región francesa de Nueva Aquitania, tanto desde su dimensión institucional como empresarial, se comprometa activamente en proyectos de desarrollo regional con Marruecos y otros países africanos.
Sall presentó una ponencia titulada «El Sáhara marroquí, polo regional de la economía africana a la luz de la cooperación marroquí-senegalesa», en la que elogió la diplomacia activa del Reino y subrayó la relevancia de la Iniciativa Atlántica promovida por el monarca. Afirmó que “si bien el futuro de África es panafricano, el de Europa también se define en función de una asociación recíproca con África”, y añadió que invertir en las provincias del sur marroquí abre el acceso a oportunidades en los países del Sahel.

Por su parte, Ahmed Kathir, director del Centro Regional de Inversiones (CRI) de Dakhla-Oued Eddahab, intervino por videoconferencia desde Dajla y presentó los activos económicos y las oportunidades que ofrece esta región. En su discurso, titulado «La región de Dajla-Oued Eddahab: la materialización de la Visión Real al servicio de la colaboración euroafricana», destacó el auge de Dajla como centro multidimensional que atrae a inversores nacionales e internacionales. Asimismo, aseguró que la región avanza hacia un modelo de desarrollo inclusivo, sostenible y centrado en la cooperación afroeuropea.
Kathir también puso énfasis en los proyectos de energías verdes impulsados por el CRI, que permitirán a Europa avanzar en sus objetivos de descarbonización gracias a la producción de hidrógeno verde, amoníaco verde y acero verde, proyectos aprobados recientemente por el gobierno marroquí en el marco de su estrategia nacional.

Igualmente, Alain Dupouy, presidente del club "Objectif Afrique Avenir (O2A)" y ex responsable de relaciones con África, abordó el tema de la cooperación descentralizada como palanca para el codesarrollo sostenible. Señaló que, mientras los Estados requieren más tiempo para formalizar compromisos, las regiones y ciudades han demostrado una gran capacidad para establecer colaboraciones eficaces.
En este sentido, animó a las grandes regiones francesas y a las provincias del sur marroquí a reforzar esta dinámica de cooperación triangular Marruecos-Francia-África en sectores como la cultura, el turismo, la educación y la economía.

Finalmente, la Cónsul General de Marruecos en Burdeos, Nouzha Sahel, subrayó la importancia de aprovechar el dinamismo económico y el potencial de inversión que vive actualmente en la región para construir puentes de intercambio y fomentar asociaciones multifacéticas. Recordó que la Iniciativa Atlántica, impulsada por Rabat, busca consolidar al Sáhara como puerta de entrada hacia el Atlántico, conectando Marruecos, África Occidental y el Sahel, y posicionando a la región como centro energético y económico clave.
“La región del Sáhara marroquí no es simplemente una zona al sur del Reino”, afirmó, “es hoy una verdadera encrucijada estratégica en plena transformación, donde convergen las aspiraciones de desarrollo sostenible, la cooperación Sur-Sur y la integración regional, en un espíritu de solidaridad, codesarrollo y respeto mutuo, en línea con la ambición real de una África que toma las riendas de su propio destino”.