La caída del régimen sirio expone los lazos entre Irán y el Frente Polisario, señalado como grupo terrorista en Washington

El derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad en Siria ha revelado la presencia de cientos de combatientes del Frente Polisario, entrenados por Irán, en suelo sirio. Según informa The Washington Post, estos milicianos, ahora detenidos por las nuevas autoridades sirias, formaban parte de una compleja red tejida por Teherán para expandir su influencia en la región mediante sus grupos proxy.
Este hallazgo revela la dimensión real del vínculo entre la República Islámica de Irán y el Frente Polisario, una milicia separatista con base en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia, país que lo respalda. Según fuentes regionales y europeas citadas por el periódico estadounidense, Teherán no solo brindó apoyo político, sino que entrenó directamente a combatientes del Polisario con el objetivo estratégico de desestabilizar a Marruecos, un actor clave en la estabilidad del norte de África.
“Irán, por ejemplo, entrenó a combatientes del Frente Polisario con sede en Argelia, ahora detenidos por las nuevas fuerzas de seguridad de Siria”, señala The Washington Post, apuntando así a la profundidad de la colaboración entre el régimen iraní y el grupo saharaui.
Irán ha sido acusado de proporcionar drones al Frente Polisario para ser utilizados contra Marruecos. De la misma forma, en varias ocasiones se ha relacionado al grupo saharaui con Hezbolá. De hecho, Marruecos rompió relaciones con el régimen iraní en 2018 por estos presuntos lazos entre el Polisario y la milicia chií libanesa, respaldada por Teherán.
Respecto a Siria, las relaciones entre la dinastía Al-Assad y el Polisario se remontan a 1978.
Desde entonces, Damasco ha brindado apoyo diplomático y logístico a la milicia saharaui. Siria era además una de las pocas naciones de la región -junto Yemen e Irán- que reconocía la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

A cambio de este apoyo, el Polisario envió a sus combatientes a luchar junto a las fuerzas del régimen, de los cuales una treintena fueron arrestados en Alepo por las fuerzas de la oposición pocos días después del derrocamiento de Bashar Al-Assad. Un documento hallado en la sede de los servicios de inteligencia sirios confirmó la presencia de 150 soldados del Polisario en el país, que supuestamente entraron en el país utilizando pasaportes argelinos.
Además de apoyar a las fuerzas de Al-Assad, estos milicianos también se encontraban en territorio sirio para recibir entrenamiento militar por parte de los grupos armados iraníes, tal y como destacó Yabiladi.
Por otro lado, Fahad Almasri, jefe del Frente de Salvación Nacional de Siria, reveló en un artículo
en Ynet a finales de noviembre que la Guardia Revolucionaria iraní había enviado a unos 200 militantes del Frente Polisario, apoyado por Argelia e Irán, al sur de Siria.

Estos descubrimientos se producen en un contexto de profunda reconfiguración en Siria, donde el nuevo gobierno ha iniciado una ofensiva directa para desmantelar las redes de apoyo logístico y militar que Irán mantenía en el país. Entre esas acciones se encuentra el cierre de rutas de contrabando que Teherán usaba para armar a Hezbolá y a otros grupos afines, lo que ha provocado incluso enfrentamientos armados en la frontera con el Líbano.
En este escenario, la presencia y actividades del Frente Polisario ponen de manifiesto que ya no se trata solo de un grupo separatista relacionado con el conflicto del Sáhara Occidental, sino de una milicia con intereses en zonas de guerra y nexos activos con potencias desestabilizadoras como Irán. La implicación del Polisario en Siria obliga a repensar su papel real en el tablero geopolítico del norte de África y Oriente Medio.

Washington da pasos firmes hacia la designación del Polisario como grupo terrorista
Es por ello que, en Estados Unidos, el congresista republicano Joe Wilson, miembro del influyente Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, ha anunciado que presentará un proyecto de ley para clasificar oficialmente al Frente Polisario como organización terrorista. Una iniciativa que marca un punto de inflexión en la percepción internacional del grupo separatista saharaui.
“El verdadero camino hacia la paz en la región pasa por una autonomía real bajo soberanía marroquí”, afirmó Wilson tras reunirse en Washington con el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita. El congresista calificó al Polisario como “terroristas” y denunció su conexión con países como Irán y Sudáfrica.
Grateful to meet with Moroccan Foreign Minister Nasser Bourita @Marocdiplo_EN to discuss our long standing partnership and commitment to peace in the region including the stability of Western Sahara from Polisario terrorists. The U.S. stands with Morocco for peace 🇺🇸🇲🇦 pic.twitter.com/hMacifTCQh
— Joe Wilson (@RepJoeWilson) April 9, 2025
Esta propuesta legislativa representa un cambio estructural en la forma en que el Congreso estadounidense aborda el conflicto del Sáhara. Además de apoyar únicamente el plan de autonomía marroquí, considerado “serio, creíble y realista” por múltiples administraciones, Estados Unidos está dispuesto a desenmascarar la naturaleza del Polisario, grupo acusado de violar los derechos humanos en los campamentos en Tinduf.
Marruecos lleva años denunciando la infiltración del Polisario por grupos extremistas y los peligrosos efectos que tiene para la región sus lazos con regímenes autoritarios.