El líder sadrista, crítico con la corrupción y la presencia extranjera en el país, ha declarado también que no apoyará a ningún candidato

El clérigo chií Muqtada al-Sadr anuncia que no se presentará a las próximas elecciones de Irak

PHOTO/REUTERS - El clérigo chií iraquí Muqtada al-Sadr, : Sadr dijo que no participará en las elecciones parlamentarias previstas para octubre y que retirará su apoyo a cualquier partido

El líder chií iraquí, Muqtada al-Sadr, ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones de parlamentarias de octubre. Al-Sadr encabezó la coalición política Sairoun en los pasados comicios de 2018 consiguiendo 54 escaños de 329. En esta formación, a parte de su partido, se incluía el Partido Comunista, el Partido del Movimiento Joven por el Cambio y el Partido del Progreso y la Reforma. El clérigo dirige el Movimiento Sadrista, un partido político chií vinculado al Éjercito de al-Mahdi, una milicia iraquí fundada en 2003 para hacer frente a la invasión estadounidense. Esta organización militar fue disuelta en 2008, aunque recientemente al-Sadr anunció su reactivación.

Además de no postularse como candidato a los comicios, al-Sadr ha declarado que no apoyará a ninguno de los partidos que se presenten. El líder sadrista subrayó además la existencia de “un plan diabólico internacional” contra Irak, según informa el medio iraquí Al Sumaria. El clérigo chií ha advertido sobre la evolución del país, asegurando que podría llegar a una situación similar a la de Siria o Afganistán, países que considera que “han sido víctimas de políticas internas, regionales e internacionales”. Para al-Sadr el gran problema del país árabe es la corrupción de las élites, a la que ha criticado en múltiples ocasiones. “Todos los políticos en Irak son incapaces o negligentes o se jactan de la corrupción”, declaró al-Sadr.

atalayar_elecciones irak

El nacionalismo y la lucha contra la presencia extranjera en Irak le ha servido al clérigo chií para ganar miles de seguidores en el país. Además de ser una figura clave contra la intervención estadounidense, en 2014 lideró la milicia Brigadas de la Paz en la lucha contra el Daesh. Al-Sadr también se ha opuesto a la influencia iraní.

Poco después del anuncio de al-Sadr, Hassan al-Kaabi, vicepresidente del Parlamento iraquí, también retiró su candidatura a las elecciones de octubre. “En obediencia a lo que se dijo en el discurso de Su Eminencia el Líder Muqtada al-Sadr, que Dios le honre, anuncio mi retiro de la candidatura a las próximas elecciones parlamentarias”, escribió al-Kaabi en Twitter. “Que Dios proteja a Irak y a su gente”, agregó.

atalayar_elecciones irak 2021

Estas elecciones anticipadas son una de las demandas al primer ministro Mustafa Al-Kadhimi de las protestas de octubre de 2019. No obstante, estos comicios deberían haberse celebrado el pasado mes de junio, aunque en enero se acordó aplazarlas al 10 de octubre “ante el fin del periodo de registro de alianzas políticas y el pequeño número de alianzas registradas”.

El anuncio al-Sadr y su negativa a no apoyar a los candidatos ni al futuro Gobierno se une a otros movimientos ciudadanos que también llaman al boicot de las elecciones. “Mientras los grupos armados tengan el poder no participaremos”, aseguraron manifestantes en las últimas protestas nacionales de mayo.

atalayar_al-kadhimi

Irak, además de sufrir una grave crisis económica y política, debe hacer frente a un gran problema de seguridad. Desde que comenzaron las protestas en 2019 decenas de activistas han sido asesinados en casos en los que posteriormente no ha actuado la justicia. Como consecuencia, los ciudadanos iraquíes volvieron a salir a las calles bajo el lema “¿Quién me mató?” y exigiendo justicia real al primer ministro Al-Kadhimi. Las muertes de activistas no han cesado a pocos meses de las elecciones. Naciones Unidas ha informado sobre los asesinatos selectivos de 32 “manifestantes y críticos” entre octubre de 2019 y mayo de 2021, mientras que otras 20 están desaparecidas.

atalayar_protestas irak

La pandemia del coronavirus también ha mostrado la debilidad el sistema sanitario del país. El pasado abril, una explosión en un centro de COVID-19 en Bagdad provocó la muerte de 82 personas e hirió a más de 100. Hace unos días, se volvió a vivir un episodio similar en un hospital de Nasiriya. Al menos 90 personas han muerto, aunque posiblemente esta cifra aumente debido al alto número de heridos. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato