El Gobierno sirio de Bashar Al Asad y las milicias kurdas del norte del país han acordado establecer un plan de defensa conjunto ante las amenazas turcas de una nueva operación militar en el norte de Siria. A finales de mayo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció una incursión en la zona con el objetivo de crear zonas seguras de 30 kilómetros para “combatir las amenazas terroristas de estas regiones”.
Desde 2016, Ankara ha lanzado varias operaciones en la región -Escudo del Éufrates (2016), Rama de Olivo (2018) y Escudo de Primavera (2020)- con el objetivo de derrotar a los grupos militares kurdos como las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) o las Unidades Femeninas de Protección (YPJ) vinculados con el Partido del Kurdistán de los Trabajadores (PKK) y considerados organizaciones terroristas por Turquía.

Nouri Mahmoud, portavoz de las YPG -milicia aliada de EE. UU.- ha asegurado que están “trabajando con funcionarios sirios para desarrollar un plan de defensa con el objetivo de enfrentar cualquier agresión turca”, según informa Asharq Al-Awsat. De acuerdo Mahmoud, se han producido “avances positivos”.
El portavoz también ha asegurado que se encuentran en “contacto constante” con la coalición internacional contra el Daesh y con Rusia. “Esperamos que desempeñen un papel eficaz en la preservación de la estabilidad y la protección de los civiles en el noreste de Siria”, añadió Mahmoud.

Por otra parte, Farhad Shami, responsable del centro de medios de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en ingles), se ha referido al diálogo con Damasco como un “acuerdo militar para repeler cualquier posible invasión turca”. En declaraciones recogidas por el periódico árabe, Shami señaló que 550 soldados del Gobierno llegaron a principios de semana a regiones controladas por las SDF, como a Ain Issa, al norte de Raqqa. “Las tropas lucharán junto a las SDF si Turquía continúa con su amenaza de invadir el área”, agregó Shami.
Cerca de esta localidad, Sharmi ha denunciado un brutal bombardeo perpetrado por las fuerzas afines a Turquía que se ha cobrado la vida de dos civiles. “La ocupación turca y sus mercenarios están atacando deliberadamente y casi a diario las áreas respaldadas por un acuerdo de alto el fuego para vaciar su población”, escribió Sharmi en Twitter.

El Ejército sirio, por su parte, refuerza sus posiciones militares ante una posible incursión turca. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) ha reportado la llegada de docenas de armas pesadas, tanques y un convoy militar compuesto por más de 50 vehículos a zonas del norte del país, como Manbiy.
El pasado mes de junio, las SDF ya anunciaron que se coordinarían con las fuerzas gubernamentales sirias para evitar cualquier invasión turca y proteger el territorio. Incluso se ha apuntado a una posible coordinación entre milicias kurdas y chiíes respaldadas por Irán.

Tal y como reveló una fuente militar de alto rango de las SDF al periodista Mohammed Hardan de Al Monitor, “Irán busca proteger las ciudades de mayoría chií de Nubl y Al-Zahraa, ubicadas cerca de las áreas controladas por la oposición respaldada por Turquía”. Dichas localidades correrían peligro si las tropas turcas toman el control de nuevas zonas después de que Ankara lance su operación militar.
“Las YPG se ven obligadas a cooperar con Damasco y sus aliados, ya sea Irán, Rusia o Hezbolá. Todos creen que una incursión turca podría volverse permanente, amenazando la integridad territorial de Siria y la limpieza étnica de los kurdos”, explica a Al-Monitor Joshua Landis, experto en Oriente Medio y Siria. Landis también destaca que los kurdos del norte de Siria prefieren el gobierno de Damasco a Ankara. “Assad no puede gobernar el norte de Siria sin los kurdos y los kurdos no pueden protegerse sin trabajar con Damasco”, añade.

Mientras las diferentes facciones sirias se coordinan ante la inminente operación militar turca, las fuerzas del Ejército Nacional Sirio (SNA) respaldadas por Ankara continúan con sus preparativos para apoyar a las tropas turcas “contra grupos terroristas del norte de Siria”, informa el periódico turco progubernamental Daily Sabah. “Hay miles de combatientes listos para unirse al Ejército turco”, reveló a Reuters Abdul Salam Abdul Razak, un comandante de la oposición siria.