Estados Unidos lamenta la aprobación de la primera ley de la reforma judicial de Israel

Desde que el Gobierno de Israel encabezado por Benjamin Netanyahu anunció su intención de reformar el sistema judicial nacional, el país se ha visto envuelto en una fuerte tensión a nivel interno. La medida propuesta por el Ejecutivo ha provocado una situación inédita en el país, dando lugar a protestas multitudinarias y causando una profunda división social.
La reforma judicial también ha causado que los lazos entre Israel y su principal aliado internacional, Estados Unidos, se hayan enfriado considerablemente. La Administración de Joe Biden ha expresado en varias ocasiones su rechazo a las medidas del Gobierno israelí, como los planes de reformar el sistema judicial o la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Una vez más, Washington se ha vuelto a pronunciar sobre la polémica reforma judicial israelí, reiterando la necesidad de un “consenso amplio” para que “los cambios importantes en una democracia sean duraderos”. A través de un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, la Administración Biden ha condenado la aprobación de la primera ley de la reforma judicial por parte de la Knesset.
So today the gov started it take over of the High Court and in the same night they decided to show us what a dictatorship looks like. Absolute chaos in Tel Aviv. pic.twitter.com/7gdrs8bWvn
— Louis Fishman لوي فيشمان לואי פישמן (@Istanbultelaviv) July 25, 2023
“Es lamentable que la votación de hoy haya tenido lugar con la mayoría más mínima posible”, señala la nota. A pesar de las masivas manifestaciones y críticas -tanto internas como externas-, el Parlamento de Israel ha ratificado la primera parte de la reforma judicial, destinada a limitar el poder del Tribunal Supremo. Biden, al igual que otros líderes internacionales, ha destacado la relevancia de proteger la independencia del poder judicial, un pilar clave de la democracia. No obstante, algunos políticos republicanos han acusado al presidente estadounidense de inmiscuirse en los asuntos internos de Israel.

En el comunicado, la Casa Blanca destaca su tradicional amistad con Israel y recuerda que las negociaciones siguen y “es probable que continúen durante las próximas semanas y meses para forjar un compromiso más amplio”. Igualmente, Estados Unidos expresa su voluntad de continuar apoyando los esfuerzos del presidente israelí, Isaac Herzog, así como de otros líderes nacionales en “su búsqueda de un consenso más amplio a través del diálogo político”.
💥Begin Highway, Jerusalem. Not letting a prime minister with unfettered power slide. pic.twitter.com/8T7fi8TPsR
— Noga Tarnopolsky נגה טרנופולסקי نوغا ترنوبولسكي💙 (@NTarnopolsky) July 24, 2023
Tras aprobar la primera ley de la controvertida reforma, Netanyahu anunció que en los próximos días el Gobierno y la oposición reanudarán las conversaciones sobre los cambios judiciales con la esperanza de llegar a un acuerdo a finales de noviembre. Asimismo, subrayó que los tribunales seguirían siendo independientes. Por su parte, el líder de la oposición, el exprimer ministro Yair Lapid, tachó de “mentiras” las declaraciones de Netanyahu, asegurando que solo buscaba rebajar la tensión con Washington y calmar las protestas.

A pesar del distanciamiento actual entre Biden y Netanyahu, la asociación entre ambos países en materias clave como seguridad o cooperación militar continua intacta. Igualmente, la semana pasada, el presidente estadounidense invitó al primer ministro israelí a Washington para una visita oficial a finales de este año. “Tenemos una amistad de larga data con el Gobierno de Israel que realmente trasciende cualquier tema”, señaló por otro lado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en declaraciones recogidas por Reuters. La portavoz de la Casa Blanca, Jean-Pierre, también quiso matizar en una rueda de prensa que el compromiso de Washington con Israel sigue siendo “férreo”.
Además de Estados Unidos, la Unión Europea “comparte las preocupaciones de los manifestantes sobre la reforma judicial”, tal y como ha revelado un funcionario de la UE a The Jerusalem Post. Al igual que a los manifestantes, a Bruselas le preocupa que estos cambios limiten la capacidad del Tribunal Supremo respecto a las decisiones del Gobierno, debilitando así su poder.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.