El Ejército ruso se abre paso por Ucrania. Esta madrugada los bombardeos han vuelto a sucederse, sumiendo a la ciudadanía ucraniana en un nuevo episodio trágico. A primera hora de esta mañana las tropas rusas han conseguido penetrar en la ciudad clave de Jarkov, la segunda ciudad más poblada de Ucrania con 1.5 millones de habitantes, situada a tan solo 30 kilómetros de la frontera con Rusia.
Según anuncian las autoridades ucranianas, se han registrado “importantes explosiones” en la ciudad. Los vehículos militares rusos ya recorren las calles de Jarkov y fuentes del Ministerio del Interior señalan que equipos de las fuerzas especiales rusas se encontrarían en la ciudad. La presencia de Moscú en Jarkov preocupa a las autoridades estatales, quienes ya han indicado a sus habitantes no salir a las calles y buscar refugio.

Rusia se mantiene imparable. Sin embargo, frente a las incesantes ofensivas de Moscú, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, sigue animando tanto con su ejemplo como con sus palabras a que los ucranianos resistan. El consejero de la Presidencia de Ucrania, Mijail Podoliak, asegura que “Rusia no puede hacerse con el control de ninguna ciudad de Ucrania (...) Controlamos la situación en las regiones de Ucrania”, afirma. De acuerdo con Podoliak las tropas rusas siguen “en los mismos lugares que hace tres días”. A pesar de estas declaraciones, la entrada de las tropas rusas en Jarkov cambia la retórica. En este sentido, Jarkov está considerada como uno de los principales centros industriales y culturales de Ucrania. Además, cuenta con una importante trayectoria en la producción armamentística, llegando a ser considerada durante la Unión Soviética como uno de los centros industriales más importantes.
Asimismo, se han registrado ataques a los gasoductos situados cerca de la ciudad. Según las autoridades aun no se han podido calcular los daños ni como afectarán estos destrozos al suministro del gas de los hogares, algo que puede complicar mucho la situación de las familias que, en pleno invierno, pueden verse tremendamente afectadas.

Mientras se producen estas nuevas incursiones y según anuncian las autoridades ucranianas, “Kiev está completamente controlada por el Ejército de Ucrania”, lo que parece dar cierto atisbo de esperanza a los ucranianos.
El presidente ucraniano busca el diálogo con Moscú. De acuerdo con la Agencia EFE, a pesar de la negativa de Zelensky de llevar a cabo estas conversaciones en Bielorrusia, según confirman finalmente se reunirán "en la ciudad bielorrusa de Gómel, cercana a la frontera ucraniana, para negociar un posible cese de las hostilidades".

Horas antes, el portavoz del Kremlim, Dmitri Peskov, declaró a los medios de Rusia que se habría enviado una delegación a la ciudad bielorrusa de Gomel, cercana a las fronteras entre Rusia y Ucrania. Según indicó “los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Defensa y otros servicios, entre ellos la administración presidencial, llegó a Bielorrusia para negociaciones con los ucranianos”.

Por otro lado, la comunidad internacional sigue enviando ayuda tanto militar como humanitaria a Ucrania. Estados Unidos ha autorizado la entrega de armamento, un arsenal valorado en 350 millones de dólares. Junto a este envío, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se ha mostrado dispuesta a aprobar una Propuesta de Ley que consiga entregar al Gobierno de Ucrania 600 millones de dólares.

Por su parte, Alemania ha dejado atrás su política más pacifista y ha decidido entregar a Ucrania un millar de lanzacohetes antitanques, así como 500 misiles tierra-aire.
En esta misma línea se ha pronunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien ha declarado que “la defensa de la Unión Europea se moviliza en apoyo de Ucrania y facilitará la entrega de ayuda militar”. De esta forma Occidente se sumará al envío de apoyo militar, dando así un nuevo paso más significativo en el respaldo a Ucrania.