El Polisario no consigue convertir el funeral de Abdelaziz en un acto internacional de apoyo a su causa

Paco Soto

Pie de foto: Un grupo de saharaui rinde un homenaje al fallecido líder del Polisario el día de su entierro, en los campamentos de Tinduf/Reuters.

El Frente Polisario, que reivindica la independencia del Sáhara Occidental y lleva más de 40 años luchando contra Marruecos y recibiendo el apoyo de Argelia, no consiguió convertir el funeral del secretario general  del movimiento y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, en un acto internacional de apoyo a su causa. Abdelaziz murió hace unos días de cáncer de pulmón a los 68 años de edad. El funeral se celebró en Rabuni, donde está la sede de la RASD, en los campamentos de Tinduf (Sáhara argelino) sin la presencia de ningún jefe de Estado ni embajador de la Unión Europea (UE). El Gobierno de Mariano Rajoy decidió no enviar ninguna delegación oficial al sepelio, y tampoco lo hicieron los partidos políticos. Ni siquiera IU y Podemos, que son los más firmes defensores de los objetivos del Polisario. El movimiento independentista saharaui atraviesa una situación delicada, porque no tiene el apoyo internacional del que disfrutaba hace tan sólo una década.

Problemas internos y externos

Dentro del propio Polisario han surgido varios grupos disidentes que no comparten la estrategia de la cúpula de esta organización, y muchos jóvenes quieren volver a la guerra contra Marruecos. ONG y cooperantes que hace 10 años apoyaban la causa del Polisario ya no lo hacen, porque acusan a este movimiento de desviar la ayuda humanitaria para los refugiados de Tinduf, tolerar la corrupción y violar los derechos humanos de la población a la que dice defender. España, antigua potencia colonial del Sáhara Occidental, es uno de los países occidentales donde mejor funciona la solidaridad con los saharauis, pero también circulan las críticas al Polisario en los medios y en diversos círculos de la sociedad, y cada vez más.

El Polisario sigue teniendo el apoyo sin fisuras de Argelia y cuente con buenos aliados en África, Europa e Hispanoamérica, y mantiene una relación excelente con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Hace poco, Ban Ki-moon visitó los campamentos de Tinduf y denunció la “ocupación” del Sáhara Occidental por parte del reino de Marruecos. Rabat reaccionó con contundencia y expulsó a la mayoría de los miembros de la MINURSO -la institución de la ONU encargada de organizar el referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental- del territorio de la antigua colonia española.

Unos pocos embajadores

En el funeral de Abdelaziz, que estuvo cuatro décadas liderando el Polisario, los únicos embajadores que asistieron al acto fueron los de Venezuela, Cuba, África del Sur, Zimbabue, Gana, Nigeria, Angola y Kenia. Por parte española, hicieron acto de presencia José Taboada, presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, y el presidente de la Federación Madrileña de Asociaciones Saharauis (Fema), José Luis Sampedro. En declaraciones a Efe, Taboada calificó de “vergonzosa” la decisión dados los estrechos lazos de España con el conflicto saharaui, y se rebeló contra “la contradicción que supone que se preocupe de Venezuela y dé nacionalidad a venezolanos mientras se la niega a saharauis que fueron españoles”.

“Hay muchos miles de españoles, hombres y mujeres, preocupados por la muerte de Mohamed Abdelaziz y no hay ningún representante del Gobierno español, de la embajada española en Argelia que haya venido a expresar su solidaridad con este pueblo que está sufriendo en estos momentos”, lamentó Taboada. Agregó: “Me parece vergonzoso que no haya ningún representante de la sociedad española, la sociedad española es amiga y solidaria con el pueblo saharaui. Estamos recibiendo a miles y miles de niños y niñas saharauis en las familias españolas este verano”.

Pie de foto: La policía marroquí reprime a unos saharauis en una oración funeral a Mohamed Abdelaziz.

Marruecos no lo pone fácil

Por su parte, las autoridades marroquíes impidieron la celebración de funerales en memoria de Mohamed Abdelaziz en el Sáhara Occidental. La policía actuó con contundencia para impedir los actos de homenaje a Abdelaziz que intentaron organizar los independentistas. El presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos (ASVDH), Brahim Dahan, declaró a la agencia Efe que la policía marroquí retiró las carpas funerarias levantadas en El Aaiún por el hermano del difunto presidente, Mohamed Lahbib Erguibi. Según el portal marroquí alyaoum24.com, las autoridades justificaron esta actitud ante “la intención de algunos partidarios del Polisario de aprovechar el funeral para manifestarse” por la independencia del Sáhara Occidental. Este mismo portal aseguró que las autoridades marroquíes sí autorizaron e incluso ayudaron al padre de Abdelaziz a establecer carpas funerarias en honor de su hijo en Kasba Tadla, localidad del centro de Marruecos donde el padre reside.

Rehenes de un conflicto

Desde que en 1991 Marruecos y el Polisario firmaron el alto el fuego, los independentistas esperan la celebración del referéndum. Mientras, cunde el desánimo entre los refugiados de Tinduf y han aumentado los saharauis que defienden su integración en el reino alauí y critican abiertamente al Polisario. Tanto en Tinduf como en el Sáhara Occidental. Es cierto que la ONU presiona a Marruecos para que desbloquee la situación, pero también es verdad que el Polisario no atraviesa su mejor momento interno, y el apoyo internacional a su causa ha disminuido notablemente. Muchos analistas piensan que el conflicto saharaui es el resultado de una pugna entre los dos grandes actores políticos del Magreb, Argelia y Marruecos, y los saharauis son rehenes de esta situación. Por ello, abogan por un acuerdo político satisfactorio, justo y viable entre las partes enfrentadas. Sin embargo, algunos jefes del Polisario siguen empeñados en afirmar que los vientos soplan a favor del independentismo saharaui.

Visión triunfalista

Es lo que piensa Mohamed Salén Laabeid, director de la televisión de la RASD. En declaraciones al diario El País, este dirigente destacó: “Hemos aislado a Marruecos en la esfera internacional, con la excepción de Francia y España en Europa. Pero la opinión de España, gracias a Dios, ya no cuenta nada en la Unión Europea. Y hemos conseguido también enfrentar a la ONU con Marruecos”. En ningún momento el director de la televisión se refirió a las pésimas condiciones de vida en los campamentos de Tinduf, la corrupción, la falta de libertad y el desespero que sufren los jóvenes que han nacido y se han criado en este lugar desértico. Jóvenes que están dispuestos a empuñar las armas, y  en algunos casos se dejan embaucar por terroristas yihadistas o caen en las redes de la delincuencia organizada. Así las cosas, el sucesor de Abdelaziz será elegido dentro de unos 40 días. Habrá que ver si las luchas internas por el control del Polisario hacen aún más difícil esta elección.

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